Es Tu Hijo/Anheló Del Corazón.

Capítulo 1

"Viaje de recuerdos"

Estamos de regreso a Kanto, jamas pensé que después de tanto tiempo iba a volver a esta región; me trae tantos recuerdos, malos y buenos; por mas que quiera, no puedo olvidar todo lo que vivi acá, no puedo. . .

Después de nuestro viaje por Sinnoh, y de quedarnos un tiempo largo allá, el día que no esperaba por fin llegó, el de regresar a Kanto; yo no quería, pero era egoísta de mi parte no permitirles regresar a su hogar, después de todo ellos fueron los únicos que no me dieron la espalda cuando necesite ayuda, a pesar de las cosas que les hice.

Pasaron ocho largos años desde que dejaron Kanto por mi culpa, por ayudarme a salir de la depresión en la que me había sumergido, aun no puedo creer que paso tanto tiempo desde aquello que yo llamo mi desgracia.

Aun tengo los recuerdos de aquella noche, que me siguen atormentando en forma de pesadillas, tratando de hacer que no olvide mi pasado; aquel pasado me golpeó como si fuera la persona mas débil del mundo

─¡Es imposible!.

Recuerdo como me grito, podía ver la furia y el disgusto en sus ojos, se veía tan enojado, que por primera vez en años era yo quien sentía miedo de estar a su lado.

─¡No seas idiota, no estuve con nadie mas que vos!.

─No trates de hacer que me haga cargo de cosas que no debo─ contestó enfurecido

─¡Vamos james!, no podes estar hablando en serio─ dijo llorando

─Claro que estoy hablando en serio, esto debe ser una broma, ¿lo es, verdad?

Esas palabras destrozaron mi corazón, me había entregado a el, lo amaba, quería estar para siempre a su lado y ahora el se quería escapar de su responsabilidad.

─Claro, es una broma practicaba para el día de los inocentes.

Aun recuerdo que le respondí eso con una media sonrisa en mi rostro, esos segundos me bastaron para saber que si el no quería hacerse cargo de nuestro hijo, yo lo haría sin miedo ni nada, después de todo no lo necesito.

─Jessie, no vuelvas a hacer esto, casi me da un ataque─ suspiro aliviado, limpiando el sudor de su frente

Sinico e idiota, así son los hombres todos despreciables.

─¿Estas bien?.

Bueno, no todos son así de despreciables; aun quedan hombres buenos y atentos en este mundo, que aún se preocupan por el bienestar de una mujer indefensa.

Ese es el caso de Ash, a él le debo mucho, gracias a su ayuda y a la de su madre hoy soy quien soy, una mujer hecha y derecha; y de bien, ya no soy esa ladrona que solo se preocupa por su propio bienestar, ahora tengo alguien en quien pensar, mi me pequeña Jalyn.

─Si, estoy bien, ¿por que?.

─Te noto pensativa. . .