Capitulo 18

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"¿Como fue que ustedes?"

La noche había caído sobre la región Kanto, dando la hora de la despedida, el gato se había pasado toda la tarde en la casa, averiguando miles de cosas, compartiendo tiempo libre con Jalyn, y molestando a Jessie por lo "dulce" que se había vuelto.

─¿Me puedo quedar?.

Preguntó tiernamente, mientras veía a Jalyn; la niña esboso una gran sonrisa de felicidad que lleno su rostro, pero fue borrada rápidamente por su madre, quien negó rotundamente la petición  del pokemon.

─No, se acabó, si deje que te quedarás todo el día fue para que te saques las ganas y me dejes de molestar.

Dijo molesta, el gato bajo sus orejas en señal de tristeza, y comenzó a caminar lentamente hacia la puerta.

─Adiós a todos.

Musitó, y se fue, Ash miro a Jessie, y despues se asomo por la ventana, viendo como el gato se iba caminando lentamente en la inmensidad de la noche.

─Que mala que sos.

Bufo la pequeña muy enojada, y se fue corriendo hacia su habitación, furiosa con su madre por no permitirle a su nuevo amigo pasar la noche en la casa.

─Si tan solo supiera lo mal que me hace verlo.

─Algún día lo va a tener que saber.

─¡Nunca!.

Ash rodea sus ojos, luego se levanta y se sienta en el sillón que había en la sala, mira a Jessie y le hace una seña para que se acerque, la pelirroja con pesades se levantó de su lugar y camino hacia donde Ash le había indicado, sentándose en un sillón blanco frente a él.

─Tengo una duda. . .

La ojiceleste lo miro con extrañeza, la repentina actitud del moreno era rara.

─¿Que duda?.

─¿Como es que ustedes?, ya sabes. . .

Jessie se puso roja al entender las insinuaciones del moreno, el quería saber como habían concebido a la pequeña, era lógico, el sabia toda la historia, pero no esa parte exactamente.

─Bueno tu sabes. . .cuando un hombre y una mujer se quieren mucho─ bacilo

─Vamos Jessie, no me tomes por tonto─ bufo

─Esta bien, ¿pero es necesario que te cuente?.

─¡Si!

─Bien─ se quejo frustrada, luego tomo un poco de aire y se dispuso a contar su historia.

~Narra jessie~

Fue una noche, hace mucho, mucho tiempo, en una de las mega fiestas que nuestro jefe suele hacer, regularmente no eramos invitados a sus fiestas, pero con lo bien que nos empezamos a portar, teniendo éxito con nuestras misiones, el jefe considero invitarnos a esa única fiesta.

Fue una noche fantástica, había grandes banquetes, y bebidas; sin duda era una fiesta a lo grande, cosa que no estábamos acostumbrados a asistir ─¡Guau pero miren lo genial que es esta fiesta─ dijimos los tres, estábamos muy entusiasmados por participar de aquel evento, junto a nosotros estaban los agentes y directivos más importantes de toda la organización, por un momento nos sentimos jugadores de las grandes ligas dentro del Equipo Rocket.

Yo por una parte estaba muy  entusiasmada, había asistido al evento con un vestido que hacía años tenía ganas de usar, lo había tenido guardado durante años, ya que solo lo quería usar para una ocasión especial.

El vestido era de mi difunta madre, a pesar de ser sencillo, era realmente hermoso, y a mi me quedaba muy bien, ya que fui elogiada por muchos de los hombres que estaban ahí presentes, incluso por el jefe, pero a mi no me importaban los piropos que los demás podían llegar a darme, a mi me importaba James, nadie mas que el.

La velada transcurrió con mucha tranquilidad, comimos y bebimos, los demás más que yo, la hora del baile se hizo presente, y yo esperaba que el me sacara a bailar, eso no paso, rechace miles de propuestas, esperándolo, pero el jamás se acercó, incluso bailo con cassidy, pero a mi no me invitaba.

Por eso lo observe con odio y rencor desde un costado de la pista de baile, hasta que me vio, por fin se me daría lo que más quería, bailar una pieza con el, dejo a la chica con la que bailaba y se acerco a mi
─Hola Jess, ¿aburrida?─ me pregunto, mientras se paraba frente a mi, mirándome con aquellos ojos verdes, que hacían derretir a cualquiera, me perdí por unos minutos en su mirada, hasta que salí de mi trance ─Si. . .quisiera bailar, pero nadie me saca─ dije con pesades; dándole pie para que el me invite, pero no obtuve respuesta, el se rasco la nuca y río, estaba algo borracho, mala suerte para mi ─Bueno eso no es problema─ me contesto después de ese pequeño silencio que hizo, yo no entendía nada, hasta que vi su mano, lo que tanto quería se me estaba cumpliendo.

Bailamos por un rato largo; hasta que ambos quedamos exhaustos, salimos del lugar para tomar algo de aire, y ahí sucedio ─Linda noche─ susurro en un supiro,  mientras se acercaba a mi, yo estaba con mi respiración acelerada, de tanto bailar, por lo que solo sonreí ─¿Te gustó la fiesta?─ me pregunto mientras se acercaba más a mi, ahora mi respiración aumentaba por tenerlo tan cerca, parecía una adolescente, de lo nerviosa que estaba por estar a solas junto a el ─Si─ respondi tiernamente, seguido de una sonrisa, el también sonrió, que linda sonrisa tenía ─¿Queres ir a un lugar mas tranquilo?─ menciono drnla nada, mirando hacia afuera, yo volví a sonreír y me acomode el cabello, me separe de el y mire hacia el mismo lugar al que el miraba ─¿A donde queres ir?─ pregunte ingenua, el se volvió a acercar a mi, yo pude sentir el olor a alcohol que tenia, algo que no había percibido cuando bailamos ─No se. . .a donde podamos estar solos─ su respuesta me sorprendió, más por no saber si era el, el que me hablaba o los efectos del alcohol ─¿Y para que?─ indague ingenuamente, el no respondió, se acercó a mi rápidamente tomándome por sorpresa, me beso ─Ya sabes para que nena─ me dijo después de separarnos, era el efecto del alcohol, pero bueno, no podía desaprovechar esta oportunidad, después de todo podría confesarle que lo amaba ─Esta bien─ respondí, el me tomo por la cintura, me cargo, y nos fuimos hacia el cuartel, que se encontraba vacío ya que todos estaban en la fiesta

~Fin del relato~

─¿Queres los demás detalles?.

─No, no va a ser necesario, solo quiero saber ¿que paso al otro día?.

─Nada, cuando desperté el ya no estaba, había regresado a su habitación, después se hizo el indiferente.

─Guau, al final es un completo bastardo─ dijo mientras apretaba los puños con enojo

─Lo entiendo, estaba borracho, seguro no recordaba nada.

─Pero. . .

─Lo se, lo sé, ahora ya no hay nada por hacer.

─Yo no entiendo como dudo cuando le dijiste que estabas embarazadam

─Ni yo lo entiendo, lo que si se es que no le agradaba la idea de ser padre, menos conmigo.

Es Tu Hijo/Anheló Del Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora