Es Tu Hijo/Anheló Del Corazón.

Capítulo 50

"Día final"

Aquel día entendí que cometí el peor error de mi vida, la infelicidad me inundó desde el momento en el que May se acercó a mi para decirme que las había dejado ir.

Las busque por todos lados, viaje a todas las regiones, revise cada pueblo, y no encontré nada, fue como si la misma tierra se las hubiera tragado, aquel día entendí por la desesperación que James paso, la tortura y el tormento de no tener noticias de ellas, de saber si estaban bien me estaba matando lentamente.

Un día, fui a ver James, para saber si el tenía alguna noticia de ellas, si sabía en donde las podría encontrar, pero el al igual que yo no sabía nada.

Fui tonto al creer que podía serme de ayuda, en primer instancia ella escapaba de el, sería tonto que regresará al lugar de donde había escapado, Cassidy se ofreció a darme ayuda, y apoyarme en todo lo que necesitará, pero la rechace, ella estaba muy ocupada con su boda, no podía hacerle esto, no podía arruinar su momento con mis errores, por eso como llegue me fui, silencioso y sin decir nada.

Es doloroso saber que con unas palabras uno se puede volver tan infeliz, aunque no lo sintiera si aquella noche hubiera dicho que "si" las tendría a mi lado. . .mirenme ahora, solo, sin nadie, completamente triste.

...

Ash entro a su casa completamente desahuciado, triste por la pena de saber que jamás las volvería a ver, la pena en su corazón era muy grande, se había equivocado, y era tarde para darse cuenta.

Cerro la puerta de entrada con llave, camino hasta su habitación y se recostó en su cama, mirando al techo como solía hacerlo siempre que de sentía mal o necesitaba pensar.

De repente miles de imágenes empezaron a pasar por su cabeza, la primera vez que se cruzó con Jessie, siendo aun miembro del equipo rocket, la fatídica noche en la que ella se escapó de James estando embarazada, la primera ecografia, el día que supieron el sexo del bebé, el nacimiento de la bebe, la eleccion de su nombre, su primer día en el kinder.

Y tantos otros momentos mas que pasaron por su mente, incluso el terrible día en el que se atrevio a rechazarla cruelmente, una pequeña lágrima se escurrió por sus mejillas después de ver todos estos magníficos recuerdos que tenía, en todos ellos desde el primero hasta el último, estaba la pelirroja, eso no era suficiente para sentir amor, pero si para sentirse feliz, pleno, y sin dolor.

Lentamente cerro sus ojos, y se acomodo para dormir, ya nada le quedaba por hacer más que tratar de conciliar el sueño; apenas cerro sus ojos el timbre sonó, alborotandolo, hacia años que ese timbre no sonaba, más desde el fallecimiento de Delia.

Ash se levanto con la velocidad propia de un relámpago, camino hacia la puerta y la abrió llevándose una sorpresa.

Detrás de ella estaba una chica de mediana estatura, pelo rojizo ondulado y largo, tan largo que llegaba hasta su cintura, Ash se quedo impresionado al verla, no entendia nada, la chica estaba de espaldas a él, por lo que no podía ver su rostro.

─¿Disculpa?─ pregunto crédulo

─¿Ash Ketchum?─ re pregunto está sin girarse

─Si─ contesto

─¿No me reconoces?.

─Estas de espaldas. . .hay muchas iguales ahí afuera.