Capítulo 46

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"No te vallas"

James y Cassidy estaban en aquella habitación, ambos en silencio, la rubia parada frente a la ventana mirando hacia el exterior pensando en todo lo que había pasado en tan poco tiempo, se había reconciliado con su hermana, había conocido a su sobrina, y descubrió que el amor de su vida no la ama como lo hace ella.

─¿Estas bien?.

Hablo el rompiendo el silencio, que habia entre ambos, era extraño ver a la rubia tan calmada, siempre solía ser una fiera y ahora solo miraba hacia afuera como si el tiempo estuviera detenido.

─Si. . .solo, no puedo; no logro asimilar las cosas─ se da la vuelta ─Todo esto es una mierda

─Lo siento, ¿si?, me equivoque, todos lo hacemos, pero tampoco para que me mortifiquen asi─ suspira

─Mi padre. . .nuestro padre nos abandono cuando éramos solo unas niñas─ hace una pausa y se acerca a James ─Créeme que es lo más horrible que te puede pasar─ suspira ─Y eso es lo que le hiciste a la pobre Jalyn

─¿Su padre?.

Pregunto confundido observando fijamente los hermosos orbes color violeta oscuro que la rubia tenia, esta suspiro y se dio la vuelta, camino nuevamente hacia la ventana y corrió la cortina viendo otra vez hacia afuera.

─Creí que te habías dado cuenta.

─¿De qué?─ contesto rápidamente

─Jessie y yo somos hermanas.

Confesó de repente sorprendiendo al peliazul, James se paró rápidamente de su lugar y se acercó a la rubia, la tomo por los hombros y la obligó a darse vuelta.

─¿En serio ustedes son hermanas?.

Pregunto intrigado, negándose a creer lo que la rubia había dicho, era imposible, pero tal vez cierto

─Si─ respondió con algunas lágrimas en sus ojos

─¿Por que no me lo dijiste?.

─Yo también tengo secretos─ hace una pausa ─La odiaba, con toda mi alma, por que creía que por su culpa mama se murió

─Sos una tonta─ la abraza ─¿Como sos tan inocente

─No lo se, simplemente lo creía, y me convenci de que ella era la culpable.

El ojiverde continuo abrazando a la rubia por un largo tiempo, hasta que ambos se separaron repentinamente y miraron en direcciones opuestas, nerviosamente

─Yo~Yo─ titubeó

─No digas nada─ suspira ─No es necesario. . .

La de ojos violáceos se alejo del peliazul y comenzó a caminar hacia la puerta, resignada, dolida, angustiada por saber que del otro lado no encontraba el mismo cariño que ella daba

─¡Espera!.

Grito fuertemente tomando con fuerza el brazo de la rubia, ella al sentir la mano de el se dio la vuelta mirándo fijamente a sus encantadores ojos verdes.

Es Tu Hijo/Anheló Del Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora