Capitulo 31

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"¿Donde estamos?"

Solo se escuchaba el sonido de los pokemon de fondo, la brisa golpeaba su piel como si fuera una tierna caricia, el fino olor de unos waffles haciéndose a lo lejos se podía sentir.

Era extraño, sus oídos escuchaban sonidos pero no eran los de siempre, aquellos sonidos rutinarios que la despertaban por las mañanas, ahora todo se escuchaba distinto, como si se encontrará en otro lugar, pero ella estaba muy segura donde se encontraba, en su cama, en su cuarto, en su casa.

Pronto su madre entraría por la puerta como siempre, alegre, se acercaría lentamente hacia ella y con un fino beso en su frente la despertaría como todas las mañanas, solo era cuestión de tiempo

...

Jessie al igual que Ash y Misty no habían logrado conciliar el sueño, pasaron toda la noche buscando desesperadamente a la niña, pero no encontraron rastros de ella, ni de James; era como si la tierra se los hubiera tragado.

─Tranquila la vamos a encontrar─ dijo el moreno, acercándose a la mujer para entregarle un vaso con agua

─Te lo dije Ash─ toma el vaso y lo mira con los ojos llenos de lagrimas ─Era mala idea regresar─ hace una pausa y toma un sorbo ─Una muy mala idea

─Jessie no tenes que perder la fe, la vamos a encontrar─ intervino la pelinaranja

─Es fácil decirlo. . muy facil─ replicó melancólica, se levantó de su lugar y se retiró de la sala para ir a su habitacion

La pareja se miro fijamente y después saliaron de la sala, ellos planeaban continuar con la búsqueda de la niña, tenían que encontrarla lo más rápido posible.

─¿Algún lugar para buscar?─ preguntó Misty

─No. . .pero se a quienes les podemos preguntar─ sugirio el maestro pokemon

Así ambos salieron de la casa con un solo destino, la central del Equipo Rocket.

...

Lentamente abrió los ojos aun conservaba la sensación de extrañesa que había sentido, al abrir los ojos se encontró con un panorama distinto, no estaba en su cama, no estaba en su habitación, y si su intuición no fallaba tampoco estaba en su cama.

De a poco comenzó a levantarse, observando cada detalle del lugar en el que se encontraba, la habitación parecía ser la de un chico, estaba pintada completamente de azul, con dibujos de cohetes en todas las paredes, autos de juguete en el suelo, pelotas y pistolas de agua, pero por sobre todas las cosas había muchas corcholatas con distintas imágenes en ellas como si fueran coleccionables ─¿Donde estoy?─ pensó al ver el lugar por completo, ¿que había pasado durante la noche?, para que ella se despierte en un lugar diferente al habitual, ¿acaso seria una sorpresa de su madre o las típicas bromas de Ash?; nada le cerraba, a pesar de su corta edad, su inteligencia era grande aunque no le ayudaba de mucho, no podía descifrar en donde estaba o porque.

De repente la puerta de la habitación comenzó a abrirse lentamente, haciendo un ruido horrible y tétrico, característico de una puerta vieja e hinchada por el paso de los años.

─¿Quien anda ahí?.

Preguntó asustada, la puerta termino de abrirse mostrando una figura familiar para la niña.

─Buenos dias─ saludo alegre encendiendo las luces ─Que bueno que despertaste, te traje el desayuno

─¿James?

Cuestiono confundida viendo como el peli azul se acercaba hasta la cama, depositando la bandeja con el desayuno sobre la mesa de luz que había a un costado, y sentándose a cerca de ella, de una forma muy parecida a la que hacía Jessie al despertarla por las mañanas.

─¿No estas contenta de verme?─ preguntó mirándola fijamente

─Claro─ respondió y rapidamente hizo una pausa, empezando a jugar con sus dedos nerviosamente ─¿Pero donde estan mi mama y Ash?

─Ellos están en Kanto.

Contesto rápidamente, la niña miro a James, luego miro la puerta de su habitación y volvió a mirar al de ojos verde.

─¿Donde estamos?.

─En Hoenn, esta es la casa de mis abuelos.

─¿Y que hacemos acá?.

─Te traje de paseo. . .quería que conocieras el lugar en donde crecí.

─¿Por que?, esto es raro─ acotó con desconfianza viendo fijamente al peli azul

─Eso te lo voy a explicar luego, primero debes desayunar─ sugirio con una sonrisa entregándole la bandeja con los waffles

...

Unos ojos violáceos se abrieron fijándose en el techo gris oscuro de aquella habitación, un bostezo prominente se escuchó resonar en aquel "pequeño lugar" indicándo que la única mujer presente en aquellas cuatro paredes estaba despierta.

Con pesadez la rubia se destapo; bajo sus pies de la cama y se levantó, estiró sus brazos y volvió a bostezar, había dormido toda la noche, pero aun se sentia cansada, muy cansada.

─Buenos días.

Saludo sin percatarse que la cama de al lado estaba vacía, aun desconocía la verdad de que su conpañero no había dormido en su cama, como lo hacía todas las noches.

La rubia volvió a bostezar y se dirigió hacia una puerta de color rojo que había sobre uno de los costados izquierdos, camino muy lentamente, como si se tratara de un zombie, abrió la puerta, se quedó por unos minutos parada en el lugar sin entrar a lo que parecía ser un baño, se dio la vuelta y miro la cama en la que debía estar descansado su amado, percatandose de que no estaba en su lugar se acercó con total desesperación a la cama.

─¿Donde esta?─ se preguntó inspeccionando la habitación

─No lo se. . .yo desperté y no estaba.

─¿Como?.

Cuestióno más que confundida, que el peliazul haya desaparecido sin su gran amigo era raro.

─Se fue, y creo que no volvió no toda la noche. . .

─Ayer estuve muy cansada, entrenar a los nuevos reclutas es agotador, ni siquiera vi si el estaba, solo llegue y me acoste.

─Dijo que iba a caminar y jamas volvió.

─¿Y por que no me despertaste?

─Me quede dormido─ río nervioso

─Gato tonto, ¿donde puede estar?.

─Tengo una idea.

─Espero que no sea la misma que pienso yo.

El gato sonrió y la rubia suspiro, ambos pensaban lo mismo, así que decidió levantarse para cambiarse e ir por la ayuda de la pelirroja.

Es Tu Hijo/Anheló Del Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora