MARZO -22-

176 29 13
                                    

- ¡Cálmate Abi!

Miro a mi amiga como una auténtica asesina. ¿Que me calme? Mi peor enemiga ha estado en mi casa tranquilamente, y no a gusto con eso, ha venido a traerme una demanda por unas supuestas agresiones, ¿pero qué coño la pasa?

- ¿¡Por qué la has abierto la puta puerta?!

- Yo... No sé... Dijo que había quedado contigo aquí...

- ¿Como va a quedar conmigo, si la odio con todas mis fuerzas? ¡Por el amor de Dios Megan! ¡Que es Ana!

- Creo que has olvidado de que es la primera vez que la veo la cara... ¡Creí que era amiga tuya!

- Esa y yo, nunca podríamos ser amigas, ¡está loca! ¡completamente chiflada!

- La verdad es que hay que ser realmente astuta... Te ha traído una demanda, y tan tranquila como ha venido, se ha ido.

- ¡Esa es otra! Una demanda por agresiones... ¡¿Agresiones de qué?! Si estaba totalmente ilesa... ¡Yo acabé más dolorida que ella!

- Debe de haber dado un parte de...

- ¿Lesiones? - termino la frase por ella - estaba perfectamente, joder, ¡ni un rasguño tenía!

- ¿Y si se ha golpeado ella misma?

- ¿Como?

- Sí, a ver, no sería la primera que se pega a sí misma, para poder acusar a otro... No olvides que está loca... Yo la veo capaz de hacer cualquier cosa.

- Pensándolo así... Puede que tengas razón...

Miro la notificación una última vez, y la meto dentro del sobre en el que venía. No me queda más remedio que buscar un abogado, y recurrir esto.

El malhumor se ha apoderado de mi cuerpo y no creo que desaparezca en todo el día. Lo siento por Megan, que tendrá que aguantarme, pero no hay otro remedio ya. Esa mujer consigue sacar lo peor de mí en todos los aspectos.

- ¿Que hay de comer? - dice Megan con una sonrisa inocente, intentando quitar un poco de tensión a la escena.

- Tienes pollo y sopa, si quieres, - contesto lo más cordial que puedo - háztelo si quieres, yo no voy a comer.

- Vale, borde.

Megan desaparece y me quedo sola en el salón, donde me tumbo estirada en el sofá. Masajeo mi tabique nasal con las manos y cierro los ojos a la vez que respiro hondo, con intención de calmarme y relajarme todo lo que pueda.

Ana intenta arruinarme la existencia y eso es algo que no pienso permitir. No sé de lo que será capaz, pero ella tampoco sabe de lo que soy yo, por lo que estamos igualadas.

Necesito saber que tal está Ángel con todo esto, y que noticias tiene sobre el juicio. Quiero contarle lo que ha pasado, y que, además de estar contra él, su ex también quiere joderme a mí. Pero claro, es imposible poder hablar con él, a no ser que me llame, y eso puede pasar hoy, o dentro de 70 años...

Megan regresa con un pequeño mantel individual, que deja sobre la mesa, poniendo encima los cubiertos y una lata de refresco. Vuelve a la cocina, y al momento entra de nuevo, con un bol de sopa y un plato de pollo. Se sienta, y comienza a comer con todo el ansia que puede. Realmente tenía hambre, se nota.

- ¿Qué? - Dice arqueando las cejas, cuando se da cuenta de que la estoy observando.

- Nada.

-Bah... ¿Quieres?

- No.

- Cuando te mueras de hambre, ya vendrás a pedirme comida...

Empiezo a reírme por su comentario. Me gusta tenerla aquí conmigo. A veces es estresante, pero su compañía es agradable.

Razón o Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora