FEBRERO -6-

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La noche pasó deprisa, aunque no pegué ojo. No sé si fue por el hecho de que ahora mi mundo está patas arriba o porque he dormido en la misma casa que Ángel. En su casa. Hasta hace dos días, le odiaba. Le odiaba más que a nadie, y ahora... ¿Ahora qué? Ahora estamos en una espiral de sentimientos, de donde no sé si podré salir, donde el cielo es verde, el agua amarilla y el viento rojo. Pero es mi espiral y quizá, solo quizá, no quiera salir de ella.

Anoche, cuando por fin me tomé la tila y mis lagrimas cesaron, aún sin saber si estaba preparada para ello o no, me contó todo:

- ¿Recuerdas la fiesta de Sara Ros? - Me dice, pero no entiendo que tiene que ver Sara y su fiesta con él.

- Sí, aquella a la que no fuí.

- Exacto. Aquella noche, yo si que fuí. Ahora no hace falta que me creas, pero no tengo ningún motivo para mentirte Abi. - Asiento para indicarle que continúe. - Bueno, apenas bebí aquel día, estaba con los de siempre, no sé si ellos o algún otro, había demasiada gente en aquella casa, pero me drogaron. - Hago una mueca de confusión, para que me aclare, pero no digo nada. - Sí, alguien me drogó, lo último que recuerdo, fue echarme la segunda copa y beber. Después de eso, me desperté a la mañana siguiente en la cama de los padres de Sara, con Ana. Ninguno de los dos dijimos nada, ella sabía perfectamente que yo no era yo aquella noche y no la importó. Lo único que hacía era mirarme de arriba abajo con cara de satisfacción. - Mis ojos se abren cada vez más, del asombro que tengo encima - No quiero justificar lo que hice con la droga, solo sé que estuvo mal.

- ¿Seguiste acostándote con ella?

- No. Los días pasaron y cada día me sentía peor. No podía decírtelo, yo sabía que te haría daño y creí que Ana no diría nada, el tiempo pasaría, nos mudaríamos, viviríamos juntos y aquel error quedaría en el olvido. Pero no fue así. Casi dos meses después, ella se presentó en mi casa. No entendía el porqué, no quería saber nada de esa tipa, pero tuve que escucharla. Lo que me dijo, hizo que mi vida y mi futuro se desmoronasen. Joder, ¡íbamos a ser padres!. Mi estado de sock era inmenso, pero así no quedó la cosa. No contenta, me amenazó con contarte todo, si no me fugaba con ella a Londres. Sí, parece una locura, al menos a mi me lo pareció, pero ella se lo contó a mis padres aquel mismo día, quienes estuvieron de acuerdo en que nos marchásemos. Para ellos era toda una deshonra lo sucedido y pensaron que sería lo mejor, supongo, y no queríamos que nadie se enterase, aunque en ese momento no supieron cómo reaccionar y ahora se arrepienten de ello, pero no les culpo. Nos pagaron el viaje, la casa y los gastos. Ella no pagó nada, creo que sabes, que Ana no tiene madre y su padre era un borracho que no tenía ni un duro - asiento- , y sin embargo, mi familia y yo, teníamos dinero de sobra. Siete meses después, nació Sofía, mi hija. De su nacimiento no me arrepentiré nunca, es la criatura más tierna y dulce del universo, pero las cosas con su madre no iban bien. Nunca fueron bien. Desde el minuto uno, sabía que lo suyo era mero interés y que su embarazo fue a drede, pero aún así, intenté por todos los medios que funcionase, cosa no pudo ser, todo eran peleas y choques entre nosotros. Ella era demasiado caprichosa y exigente, y no me respetaba. Lo único que nos unía era Sofi. Intenté acabar con ella mil veces, pero me decía que si lo hacía, se llevaría a la niña y te contaría todo. Yo confiaba en que algún día me perdonases y entendieses esto, aunque perdí por completo la esperanza según fueron pasando los meses. 

- ¿Hay más?

- Sí. - Me acomodo un poco en el sofá para seguir escuchándole. - En Londres a mi me fue bien, monté una cadena de restaurantes, que ahora es bastante famosa allí, con ayuda de mi padre claro, pero ella no hacía nada, se limitaba a vivir bien y del cuento. Aquello era un infierno, no podía seguir conviviendo con ella más, pero no había forma de que me dejase en paz. Hasta que cuando Sofi tenía poco más de un año, se fue a vivir con otro tipo. 

Razón o Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora