capitulo 3: Inicio de clases.

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Un sonido irritante y constante me despertó de un susto. - tonta alarma - susurre entre dormido mientras sacaba mi brazo de entre las cobijas para apagarla tocando la pantalla de mi celular. La había programado para las 7:00am, y la entrada al colegio era a las 8:30, me parecía una hora razonable para despertarme. Me levante, me puse mis pantuflas y me fui a duchar. No me demore mucho, pues no quería atrasarme el primer día del ingreso a clases. Cuando salí mi hermana estaba fuera de la ducha esperando a que terminase para ella poder bañarse.

-¡ya era hora! - me dijo entrando y cerrando la puerta detrás suya.

Subí a mi cuarto para fijarme en la hora 7:20am, tenía aún mucho tiempo, pues a las 8:00am tenía que salir junto a mi mama, ella tenía su trabajo muy cerca de mi colegio, por lo que resultaba más fácil, rápido y seguro ir con ella. No me importaba hacerlo, mi objetivo no es llegar y hacerme popular el primer día. Así que me vestí con mis vans negros, mi jean negro, una camiseta color turquesa y una sudadera color crema. Después baje a preparar el desayuno para mamá y Sofía, pero una vez más se me adelantaron, no me toco más que aceptar y desayunar.

- ¿No quieres que te pase dejando por tu universidad? - mamá le pregunto a Sofía.

- No te preocupes, yo voy a coger el autobús - respondió

- está bien. ¿Tú que dices? - me pregunto

- sí, ¿porque no?

- Entonces, alístate porque en 10 minutos salimos - dijo mientras se levantaba y recogía los platos.

Subí de nuevo a mi cuarto, cogí mi mochila y mis audífonos antes de bajar, revisé la hora por última vez, 7:58, estaba tan cerca de conocer un mundo nuevo, personas nuevas, y talvez y solo talvez, nuevos amigos.

-¡¡vamos!! - Se escuchó la voz de mi mama en toda la casa

- ¡¡ya voy!! - respondí mientras bajaba al primer piso Llegue a la puerta y cogí mis llaves que estaban colgadas en la pared, cerré la puerta detrás de mí y subí al auto en la parte del copiloto. Y arrancó.

- ¿en qué piensas? - pregunto mi mama sin quitar su vista de la carretera.

- en nada...- respondí, sabía que era mentira, me temblaban las manos de los nervios, pensaba en cómo iba a ser todo, ¿Que tan difícil puede ser? Me dije a mi mismo con el fin de tranquilizarme.

- Si tú lo dices - respondió - mira, ya puedo verlo! - dijo refiriéndose al colegio.

Se podía observar un edificio muy grande, ya se notaba el aumento de tránsito en la vía que daba con el colegio

Era un colegio grande, estaba lleno de autos que buscaban un estacionamiento, padres que acompañaban a sus hijos, y como en todo colegio habían los grupos de amigo que se creían superiores a los demás, riéndose como si solo eso importara en ese mo...

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Era un colegio grande, estaba lleno de autos que buscaban un estacionamiento, padres que acompañaban a sus hijos, y como en todo colegio habían los grupos de amigo que se creían superiores a los demás, riéndose como si solo eso importara en ese momento.

Aunque sea mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora