Me levanté más, temprano de lo habitual. Ni mi alarma había sonado, acerque mi mirada al celular para ver la hora, 4:38am, y mi alarma suena a las 6:30am, Bloqueé mi celular y mire al techo por unos minutos, pensando en que iba a hacer, -me voy a bañar, o puedo arreglar mis cosas...pero es muy temprano ¡que pereza! - pensé. Me quede así por varios minutos mirando al techo, hasta que reaccioné y me levanté. Tenía la intención de bañarme y después hacer el desayuno, así que lo hice.
Cuando termine eran las 6:30am y ya escuchaba que mi mama se estaba levantando
-¿porque te levantaste tan temprano Alex? - me pregunto antes de bostezar
- no lo sé, perdí el sueño así que vine a hacer algo productivo - dije
- está bien, me voy a duchar. Tú desayuna y guarda mi comida y la de Sofía en el microondas, ya regreso.
-está bien.
Así que desayune, esta vez unos huevos cocidos con un jugo de naranja. Mientras comía revise mi celular. Mire las historias de Facebook, nada interesante como de costumbre, a excepción de una cosa, Diana me había enviado una solicitud de amistad. ¿Cómo consiguió encontrarme? No lo entiendo. No le di mucha importancia, acepté su solicitud y me levante de la mesa.
Después de un rato de no hacer nada más que esperar a que llegue la hora de irse, nos dieron las 7:50am, así que cogí mi mochila, y la subí al auto. Esta vez salí con un jean azul marino, una camiseta azul y una sudadera gris. Lo típico, nada extravagante. Parecía que en un rato iba a empezar a llover, así que llevé un paraguas por precaución.
-¡¡ya vámonos!!- grite para apresurar a mi mama
-¡¡ya voy!!- escuche que respondían a lo lejos.
Después de otros 5 minutos al fin llegó. Nos subimos al auto y arrancamos. Como de costumbre el colegio estaba lleno de autos que buscaban estacionamiento, así que me dejo a unos 150 metros de la entrada principal.
-¡ten un buen día Alex! - dijo bajando el vidrio del copiloto despidiéndose de mí.
-igual tu mamá - respondí antes de irme.
En el pasillo principal se encontraban muchos chicos y chicas como siempre. Después de un rato logre llegar a mi casillero, saque algunos libros...pero después pensé - ¿qué haces Alex? ¡Hoy es el programa de bienvenida! - me sentí tonto por unos segundos. Guarde mis libros y me dirigí al auditorio.
Era muy grande, no podía ver si había puestos disponibles. Había llegado demasiado tarde como para poder escoger un puesto para mí. Baje las gradas hasta llegar a la primera fila para tener una mejor visión. No vi puestos libres, pero me fijé en algo raro... ¡era Javier!, me había guardado puesto en una de las filas del centro, me sentí aliviado, así que me dirigí hacia él.
ESTÁS LEYENDO
Aunque sea mentira
Novela Juvenil¿Alguna vez has deseado algo que no esta a tu alcance? Sabes que no lo vas a tener y aun así ¿decides quedarte? ¿Has tenido esa sensación?...