-¡Marina, ya estoy en casa! -gritó fuertemente Daniel al cerrar la puerta.
-¿Esta tu hermana en casa?-preguntó Annabeth. Ella y Marina se odian a muerte.
-Creo que sí.
-¡Vale!-se oyó gritar a Marina.
-Voy a pasarme a saludar. -sugirió como si nada la chica que se encontraba al lado de Daniel.
-Haz lo que quieras- se encogió de hombros mientras invitaba a sus otros amigos a entrar.
-Toc-toc. ¿Se puede pasar? -preguntó Annabeth.
-¿Quien es...?-preguntó Marina.
-Yo...tu amiga. An...-la chica se paro en seco- ja ja ja. ¡No sabes lo ridícula que estás! ¿una foto de recuerdo?
Marina se levantó rápidamente a por el teléfono móvil, pero la chica ya había hecho la foto.
-Adiós. Y gracias por la foto -se despidió.
-¡La mato! -Marina estaba furiosa.- ¡Como la envíe...!
-Tranquila, no creo. Es mala, pero no tanto, ¿no?
Marina y Andrea intercambiaron miradas durante unos minutos y Alice fue la que habló;
-Mala no, lo siguiente. Marina, al twitter.-ordenó Andrea.
Esta hizo lo que su amiga le mandó. Su pestaña de menciones estaba azul.
-¿Que?-dijo extrañada.-¿Alguien a puesto un tweet?
-Marina... mira de quien es.
La chica obedeció y miró quien era la autora del mensaje.
-¡La mato!-gritó Marina-¡Le voy a arrancar esas extensiones! -bajó las escaleras a zancadas.
-¡Marina ven aquí! -le pidió Andrea- no hagas nada de lo que te puedas arrepentir.
-¡Pasa de ella!
-¡Chicas, sabéis que tengo razón -les gritó Marina a sus amigas- y no intentéis detenerme porque la pagaré con vosotras y eso no me lo perdonaría jamás!
-Pero...-se oyó a Hayley renegar, ya que ella no quería que su amiga se metiera en líos- Así no solucionas nada.
Marina siguió bajando las escaleras rapidísimo. Se paró a observar toda la gente que había en su propia casa, y su enfado aumentó.
-¡Daniel!-gritó mientras se abría paso entre la gente.-¡Daniel!.
Sus ojos recorrieron la casa en busca del idiota de su hermano, hasta que tropezó y cayó al suelo.
-Perdón...-oyó a alguien.- deja que te ayude,
-No, gracias.-se apresuró a decir levantándose del suelo.
-Vale, vale.-aceptó el chico.- estas muy mona con ese pijama y esos... ¿boxes en la cabeza?
-Yo...-Marina levantó la cabeza al tiempo que se quitaba la ropa interior de la cabeza. Al ver a su piropeador, empezó a sufrir un ataque de nervios y vergüenza.-tengo que irme.
Se despidió y casi al desaparecer entre la multitud, se volvió una última vez para verlo sonriendo.
-¡Daniel!-gritó de nuevo. Por fin lo encontró.-¿Qué coño crees que haces?
-Una fiesta, como tu. ¿Acaso no puedo?
-Los quiero a todos fuera ya. No te lo pienso repetir.
-Marina...-no llegó a terminar la frase ya que su hermana le había pegado una buena bofetada.
-¡Todos fuera! -gritó a grandes voces- ¡La fiesta se ha acabado!
-¡Vieja! -soltó alguien.
-¿Vieja? Y tu gilipollas.-le contestó.
Hayley, Andrea y Alice observaron el panorama y bajaron a ayudar a su amiga.
-¡Fuera chicos!-decía una.
-Se acabó.-gritaba otra.
-¡Ahogafiestas! -soltó otra voz.
Marina estaba empezando a perder los nervios. Daniel observó a su hermana, era cierto que no se llevaban bien pero verla empezar a temblar de rabia, colera y odio no le causó gracia.
-Venga, todos fuera.-dijo empujando a la gente.
Algunos empezaron a salir. Poco a poco la gente desaparecía, hasta que quedó el grupito.
-¿Y ellos?-preguntó Marina a su hermano.
-Ellos se quedan, al igual que tus amiguitas.
-M... vale.-aceptó Marina.-Pero ella fuera.-dijo señalando a Annabeth.
-Marina, ya sabes que ella...
-Daniel he dicho fuera. Si no la tiras tú, la tiro yo.
-Vale. Y devuélveme mis boxes.
-Toma, aquí los tienes.-dijo lanzándonoselos a la cara- La quiero fuera de aquí
Marina lo miró, y se acercó al grupito.
-Huy, si es Marina Campos, con su nuevo look. En el insti quizás crees una nueva tendencia.
-Quizás la tendencia la crees tu -dijo aguantando su puño con la mano.
-¡Marina no!-gritó Andrea a lo lejos.
-Annabeth, fuera.
-¿Por qué? Con lo enrollada que eras antes...
-Y lo sigo siendo, pero con quién merece la pena.
-Niñata, te la estas jugando.
-¿Quien es la niñata que tiene ganas de jugar?
-Seras...-Annabeth se dispuso a golpearla cuando alguien la paró.
-No pierdas el tiempo An. Nos vamos.
-Pero Lucas, la has oído...
-Sí, y muy bien. Ha dicho fuera, pues fuera.-dijo el chico moreno que no dejaba de mirar a Marina.
Annabeth se dio cuenta y comprobó que Marinasentía cosas por él, así que remató el momento.
-Está bien, pero tu te vienes conmigo. -la chica cogió la cara del chico entre las manos y le dio un buen morreo. Allí, en las narices de Marina.
Ella quiso pedirle que se quedara, pero no podía. No a él. Y allí los vio, alejarse de la mano como una pareja feliz.
-Por cierto Marina-Annabeth se giro al tiempo que le dedicaba una sonrisa perversa- lo lamentarás.
-Si tu lo dices -dijo Marina dándose la vuelta mientras empezaba a subir las escaleras- Menuda idio...
-¿Y si vamos a dormir? -propuso Hayley.
-Si, eso estará bien.-aceptó Alice.
-Antes Andrea tiene que hacer una cosa, ¿no?
-Joder... -susurró ella- se tenía que acordar. Avisar si viene -Andrea se dirigió con su sobre hacia la puerta de la habitación de Daniel, la abrió y desapareció durante 30 segundos. Apareció roja como un tomate- Ya esta, ¿ahora podemos ir a dormir?
-Ahora si -contestaron todas a la vez.
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Inadaptadas
Teen FictionCuatro chicas que se conocen en el cuarto de baño del instituto, se convierten en mejores amigas. Ellas creen que no consiguen adaptarse al mundo, o que el mundo no consigue adaptarse a ellas, de ahí el nombre de su grupo “Inadaptadas”. Andrea, es...