Inadaptadas

Capitulo XI

El domingo por la mañana ,Hayley fue la primera en despertar. Ella era la más madrugadora. Espero en su colchón, ya que habían puesto tres alrededor de la cama de Marina.

A los cinco minutos, Andrea y Alice se despertaron, Marina siguió durmiendo como un tronco. La verdad es que fue la última en dormirse, ya que su cabeza no se cansó de pensar todo lo sucedido la noche anterior. Las tres chicas esperaron media hora, hasta que decidieron despertar a la chica. Alice contó hasta tres, y se lanzaron sobre ella todas a la vez. Marina se despertó entre carcajadas y por fin volvió a la normalidad.

-¿Y si vamos a desayunar? -propuso Alice de repente- Tengo hambre.

-Yo también -dijo Hayley

-Yo tengo sueño -mientras se frotaba el ojo Marina miró a sus amigas fingiendo enfado *

-¡Eso es imposible con todo lo que has dormido...! -le respondió Andrea tirándole un cojín a su amiga

-Ey, me gusta ser dormilona. Las dormilonas enamoran jaja, o eso dicen.

-Pues tu los tienes que llevar loquitos.

-Pero así no soy feliz.-contestó Marina.

-No me digas que...-insinuó Andrea.

-¿Él? Sí.

-¿De qué hablan? -preguntó Alice mientras se dirigía hacia Hayley-

-Ni idea -le respondió esta.

-¡Aun te gusta Lucas!-gritó Andrea entre burlas.

-Ya se de lo que hablan -le susurró Hayley a Alice.

-Y yo.-rió la otra.

-Bueno, ya que todas os habeis enterado...bajemos a desayunar.

-Yo no- dijo Andrea.

-¿Por?-preguntaron las otras.

-Daniel. Carta. Yo.

-¡Ah si! Que ganas tengo de verle la cara.

-Pues yo no.-se ruborizó Andrea- ¡Eres mala!

-¡No soy mala! -gritó Marina guiñando un ojo- consecuencias de haber elegido atrevimiento.!

-Exacto-afirmaron las otras dos.

-¡A desayunar se ha dicho!-Hayley se levantó de un salto y cogió a la chica del brazo.

-Así que mueve tu trasero de aquí-ordenó Marina empujando a Andrea.

Las cuatro chicas bajaron la escalera. La cocina estaba vacía.

-¿Y Daniel?-preguntó Hayley.

-Eso.

-Calla -pidió Andrea- mejor.

-¿Ese? estará durmiendo. Pero Andrea, tu tranquila que bajar bajará.

-¿Quien bajara?-preguntó una voz masculina desde las escaleras.

-Esto...-susurró Alice.

-Su fiebre.-acabó Hayley.

-¿Quien tiene fiebre?-preguntó Daniel sin mucho interés

-¡Andrea! -gritaron todas menos una-

-¡Marina! -dijoa su vez Andrea-

-Esto...

-Las dos tienen fiebre-aclaró Alice colocando una mano en la frente de sus amigas.

-Venid conmigo, tengo pastillas el mi baño, os daré algunas.