Parte sin título 8

2.4K 183 3
                                    


Emma estaba nerviosa, sería su primera vez con una mujer y no sería con cualquiera, sería con la persona de la que estaba perdidamente enamorada.

Entraron en el cuarto besándose, la morena cerró la puerta y llevó su mano a la cremallera de los pantalones que Emma vestía, dejando que estos se deslizaron por sus piernas.

Regina descendió dejando un camino de besos húmedos hasta la barriga de la rubia, solo para provocarla. Emma sintió cómo su cuerpo entraba en combustión cada vez que la boca de la morena se posaba en su piel y acababa soltando algunos gemidos.

«Eres hermosa, Emma...» la morena sonrió y fue recostando a la rubia lentamente en su cama, pero ella se mantuvo en pie.

Llevó sus manos al vuelto del camisón y se lo quitó mientras observaba cada posible reacción de la muchacha. Los ojos de Emma brillaban y su cuerpo entero se estremeció al sentir a la morena echándose sobre ella.

«¿De verdad existes?» susurró Emma diciéndole las mismas palabras que Regina le había dicho el día anterior.

«Sí, existo...» la morena le quitó a su alumna el sujetador y comenzó a masajearle uno de los pechos mientras mordía levemente su cuello.

La respiración de la rubia ya era pesada y ya notaba sus bragas totalmente mojadas. Llevó sus manos a la espalda de la morena y comenzó a arañarla de acuerdo a las reacciones provocadas.

Regina fue descendiendo sus besos hasta los pechos de la muchacha y los mordió delicadamente.

«Regina...» Emma jadeó y gimió el nombre de la morena

«¡Shhh!» Regina rio y se metió en la boca el pecho que poco antes había mordido mientras masajeaba el otro.

Emma arqueaba la espalda queriendo más contacto y Regina la torturaba cada vez más. Detuvo su masaje en el pecho y con la misma mano le fue arañando la barriga hasta llegar a su intimidad.

Regina sonrió al escuchar a la muchacha soltar un gemido más alto cuando comenzó a juguetear con su clítoris aún por encima de las bragas que estaban totalmente empapadas.

«Regina, por favor...» la voz de Emma salió entrecortada

«Te voy a hacer sentir una de las mejores sensaciones del mundo, mi pequeña...» susurró Regina contra los labios de la muchacha, y la besó en el mismo momento en que deslizó un dedo dentro de la intimidad de su alumna.

Emma soltó un ronroneo entre beso y beso y la morena sonrió, aquel sería un momento del que la rubia se acordaría el resto de su vida.

Regina sacó el dedo y lo llevo a la boca de la muchacha. Emma lamió el dedo de la morena con la mirada fija en sus ojos y esta se estremeció.

Emma llevó sus manos a los pechos de la morena, masajeándolos delicadamente y sonrió al ver a Regina mordiéndose el labio y sonriendo.

«Después te dejo jugar. Ahora es mi turno, señorita Swan...» dijo Regina con la voz ronca, para comenzar a retirarle a la rubia sus bragas.

La morena deslizó su cuerpo hacia abajo y comenzó a darle leves mordidas en la parte interior de los muslos. Emma se retorcía y gemía el nombre de la morena sin intentar controlarse.

«Estás tan mojada, Emma...» dijo Regina pasando solo la punta de la lengua sobre el clítoris de la muchacha.

«¡Regina, venga ya!» Emma juntó todas sus fuerzas para hablar, pero se estremeció totalmente cuando sintió el aliento caliente de la morena en aquella región

«¿Por qué las prisas?» Regina miró maliciosamente a la muchacha y sus ojos eran puro deseo.

Emma estaba acariciándose sus propios pechos y mordiéndose el labio, aquello tuvo un efecto inmediato en la morena, que introdujo dos dedos en la muchacha, embistiéndola lentamente.

Regina se deleitaba al ver las reacciones que la rubia tenía y se estaba excitando cada vez más.

«Regina, más rápido...» Emma lloriqueó y la morena decidió juguetear un poco más añadiendo otro dedo y acelerando los movimientos, haciendo que la rubia gritara y gimiera cada vez más alto.

En pocos minutos, la muchacha ya estaba dando sus primeras señales de que iba a correrse y Regina sustituyó los dedos por su lengua. Al sentir aquel contacto, Emma gritó y agarró las sábanas de la cama arqueando totalmente su cuerpo.

Regina chupaba y mordía la intimidad de la rubia, pero esta llegó a su ápice cuando la morena mordió levemente su clítoris.

«¡Regina!» Emma gritó y se corrió en la boca de la morena que succionó todo el líquido expelido, llevando a la muchacha a su segundo orgasmo en aquel día.

Emma estaba con la respiración irregular y completamente desfallecida. Regina ascendió lamiendo todo el cuerpo de la rubia y la besó para que sintiera su propio sabor.

«¿Eres muy sabrosa, sabías?» dijo Regina con la voz ronca y Emma sonrió aún intentando normalizar su respiración.

«¡Y tu eres maravillosa!» dijo Emma invirtiendo las posiciones «Quiero hacértelo a ti...» dijo con una sonrisa de malicia y Regina se echó a reír.

«Soy toda tuya, Emma...Haz lo que te dicte tu deseo» la morena sonrió y llevó la mano de la rubia junto con la suya hasta su sexo.

Emma gimió al sentir lo mojada que estaba Regina y apartó las bragas de la morena para introducirle dos dedos de una vez. Regina cerró los ojos y comenzó a cabalgar los dedos de la muchacha.

«Eso...Más rápido, Emma...» la morena se mordió los labios y Emma sonrió mientras sacaba los dedos de la intimidad de la morena

«Aún no, profesora Mills...» la rubia rio y comenzó a darle fuertes mordidas en el cuello para dejarle marcas.

Regina gemía frenéticamente a causa de la mezcla de dolor y placer que estaba sintiendo. Emma fue descendiendo su boca hasta los pechos y solo pasó su lengua alrededor, porque siguió el recorrido por la barriga dejando marcas y finalmente llegó a su intimidad.

«Emm...» Regina intentó hablar, pero estaba demasiado excitada y con la respiración totalmente irregular.

Emma le quitó a la morena rápidamente las bragas y empezó a juguetear con su lengua por la zona. La rubia mordisqueaba y chupaba el sexo de su profesora y esta temblaba casi llegando al orgasmo.

La muchacha quería jugar un poco más, era una mezcla de sensaciones nuevas que la estaban llevando a la locura. Emma introdujo su lengua en la morena y estaba acabó corriéndose escandalosamente.

Emma lamió todo el líquido de la morena y se detuvo para analizar lo maravillosa que era su profesora.

«Regina, quiero estar contigo así para siempre...» dijo Emma tras besar a la morena

«Échate aquí...» Regina atrajo a la rubia a sus brazos y besó su cabeza «¿Te ha gustado?»

«Ha sido la mejor experiencia que he tenido...» se quedaron sonriéndose y mirándose apasionadamente durante un momento.

«¿Zelena te comentó sobre la excursión que va a haber?» dijo Regina acariciando el rostro de la muchacha y esta asintió «Yo voy a ir...» susurró la morena

«Yo voy solo para estar contigo...» susurró Emma en el mismo tono y sonrió «Ahora tengo que marcharme» la rubia desorbitó los ojos «Hace media hora que tendría que estar en casa...» rio, pero no se levantó

«No quiero causarte problemas. Ven, levanta...» dijo Regina haciéndome cosquillas a la muchacha

«Quiero quedarme aquí contigo...» dijo Emma y colocó la almohada sobre su rostro

«Yo también querría que te quedaras, pero a tus padres les daría un ataque. Así que, es mejor que te vayas...» dijo Regina seria y apartándole la almohada.



Pues nada, que no se aguantaron mucho nuestras chicas. ¿qué pasara en esa excursión?


Love is weaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora