Parte sin título 4

2.6K 201 8
                                    


Se quedaron mirándose y sonriendo por algunos minutos, Regina sentada en su mesa y la rubia en su pupitre, ambas perdidas en sus sentimientos e intentando descubrir lo que estaba pasando.

Zelena estaba parada en la puerta solo observando y sonriendo. Nunca había visto a su compañera de trabajo tan sensible y Emma no encajaba en el tipo de muchachita enamoradiza.

«Regina, ¿puedo hablar contigo?» interrumpió Zelena el contacto visual entre las dos.

«¡Sí...claro!» la morena se levantó medio aturdida y salió del aula, cerrando la puerta tras de sí.

«¿Qué estaba sucediendo ahí?» la pelirroja se echó a reír y arqueó una de sus cejas

«Nada, ¿por qué?» Regina intentó disimular, pero fue en vano

«¡Deja de fingir, os he visto! Os estabais mirando y sonriendo igual que dos enamoradas» la amiga dijo dando pequeños saltitos y aplaudiendo

«Deja de saltar, pareces una niña que acaba de recibir caramelos» dijo Regina seria «Pero dime, ¿qué querías hablar conmigo?»

«Necesito que me prestes a tu amada...ups...alumna» dijo Zelena intentando controlar la sonrisa

«¿Por qué?»

«¿Celos ya? ¡No me lo creo!» la pelirroja se rio a carcajadas

«Cierra la boca, te lo digo porque están haciendo un trabajo» Regina reprendió a la amiga.

«Es rápido, el año pasado ella hizo un trabajo muy bueno sobre reinados y quería que lo expusiera a mis queridos alumnos, porque no creo que ellos sepan cómo hacerlo...» dijo Zelena revirando los ojos e irónica.

«La voy a llamar y no quiero que hagas ninguna gracia, ¿entendiste?» dijo Regina sería y la amiga asintió

Regina abrió la puerta con cautela y la rubia estaba concentrada en sus ejercicios.

«¿Señorita Swan?» Regina llamó a Emma y esta sonrió «¿Puede venir un momento?» dijo la morena sonriendo

«¡Cómo es lindo el amor...!» susurró Zelena y se echó a reír

«¡La has cagado!» gritó Killian desde el fondo del aula y la rubia lo fusiló con la mirada

«¡Killian, ya he dicho que no quiero ese tipo de lenguaje en mi clase!» dijo Regina enfadada y cerró la puerta.

«¿Ha pasado algo, profesora Mills?» preguntó Emma media asustada, y Zelena que estaba detrás de la chica hizo un corazón en el aire para irritar a la morena

«No, querida. Zelena quería robarte de mí por un rato» al decir eso, Zelena no se aguantó y empezó a reírse a carcajadas haciendo que la morena se sonrojase.

«Disculpa, pero yo no quiero robar a Emma, no estoy buscando ninguna relación» dijo Zelena y abrazó a la rubia «¿Te acuerdas de aquel trabajo que me hiciste sobre reinados?»

«¡Sí!» respondió Emma toda entusiasmada

«Necesito que se lo expongas a mi nueva clase, porque se quedaron enamorados con tu trabajo...¿Puedes?» preguntó Zelena y la rubia fingió quedarse pensando

«¡Claro que sí!» dijo riéndose «¿Puedo, profesora Mills?» Emma se giró hacia Regina y vio que la morena sonreía perdida en sus pensamientos.

«¡Claro! La clase después del recreo también es mía» dijo Regina balanceando los hombros y fingiendo indignación

«No estará lejos de mí por mucho tiempo...» dijo Emma sonriendo y mirando directamente a los ojos a la morena

«Me parece bien...» dijo Regina y le guiñó un ojo a la muchacha

Emma se fue con Zelena y Regina entró de nuevo en su aula para continuar con la clase.

«Killian, no quiero que diga palabrotas de nuevo en mi clase» dijo mirando al muchacho.

«Está bien, disculpe profesora Mills» sonrió y continuó con su tarea.

El timbre que avisaba del descanso sonó y todos salieron del aula, Regina aprovechó que estaba sola y escribió un fragmento de Don Casmurro para dejárselo en la mesa a la muchacha.

«¿Es pecado soñar?»

«No, Capitu. Nunca lo fue»

«Entonces, ¿por qué esa divinidad nos da golpes tan fuertes de realidad y rompe nuestros sueños?»

«La Divinidad no destruye sueños, Capitu. Somos nosotros quienes nos quedamos esperando, en lugar de hacer que suceda...»

Sonrió al terminar de escribir y lo dejó encima del cuaderno de la muchacha. Cuando estaba cogiendo sus cosas para salir, Emma entró para coger algo de su bolso.

«Dejé una cosa encima de tu mesa...» sonrió Regina y caminó hacia la salida

«Espera, quiero leerlo contigo aquí» dijo Emma sonrojándose y haciendo que la morena también se sonrojara.

Regina quedó en silencio y espero a que la muchacha leyera, esta caminó hacia la morena y la abrazó.

Emma necesitaba aquel abrazo, necesitaba saber cómo era estar segura en los brazos de la morena.

Regina se quedó sin reacción al principio, pero poco después le devolvió el abrazo y Emma dejó descansar su cabeza en el hueco del cuello de su profesora.

«Regina, no sé qué me está pasando...» susurró Emma y la morena cerró los ojos respirando profundamente.

«Emma...» Regina intentó argumentar, pero su voz salió entrecortada.

«Hace cuatro días que te conozco y mi vida se ha vuelto patas arriba...Me dejas confusa...» la muchacha se soltó del abrazo y sus miradas se encontraron.

«No podemos hablar de esto aquí. ¿Haces algo esta tarde?» Regina preguntó a su alumna

«No, ¿por qué?»

«Reúnete conmigo en aquella plaza cerca de casa a las cuatro» la morena miró seria a la chica.

«Está bien, discúlpame si dije algo inconveniente» Emma se sonrojó y bajó la cabeza.

«Hey, no has dicho nada errado...Solo que no podemos conversar de eso aquí» dijo Regina levantando el mentón de la chica con el dedo índice y sonriendo.

Emma asintió y las dos salieron del aula, la muchacha se fue durante el descanso con sus amigos y Regina se dirigió a la sala de profesores, para su suerte solo Zelena estaba ahí.

«¿Qué ha pasado? Estás pálida» la pelirroja dijo preocupada y la morena se recostó en la puerta cerrando los ojos «¡Respóndeme! ¿Estás bien?»

«No sé» Regina abrió los ojos y respiró profundamente «Emma me ha dijo que la estoy dejando confusa»

«¡No me lo creo! ¡Lo sabía! ¡Os conocéis hace cuatro días y vuestros ojos resplandecen cuando os miráis! ¿Y tú? ¿Qué le dijiste?» la pelirroja preguntaba toda entusiasmada

«Le pedí que nos encontráramos en la plaza donde nos vimos el sábado, pero no sé qué decirle...No puedo hacer esto...» Regina se sentó y se quedó mirando hacia la ventana.


Love is weaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora