Parte sin título 18

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Regina se dirigió a su despacho y comenzó a escribir una carta para la muchacha. Zelena se quedó en la sala en respetuoso silencio, tenía que esperar para coger el papel y entregárselo a Emma al día siguiente.

Tras casi dos horas, la pelirroja se preocupó, Regina aún estaba en el despacho y la casa estaba en silencio.

«¿Regina? ¿Estás bien?» Zelena abrió la puerta con calma

«No, querría poder ser feliz en paz con Emma...¿Cuál es el problema de la sociedad, Zel?» la morena dejó caer una vez más las lágrimas «Sé que ella es mucho más joven que yo, es menor de edad y fue mi alumna...Pero, ¿qué problema hay con eso? ¿El amor? Solo quiero hacerla feliz...» bajó la cabeza y dio un golpe en la mesa

«Hey, calma...Tu amor es extremadamente fuerte y va a superar esto. Vais a conseguir esperar estos dos años, lo prometo» Zelena abrazó a la amiga para calmarla

Al día siguiente, Zelena llegó a la escuela y fue derecha a buscar a la muchacha para entregarle la respuesta de Regina.

«También te echa de menos...» la pelirroja dijo en cuanto la rubia abrió la carta «Te dejo para que la leas a solas, pero tenemos un acuerdo...»

«Lo sé, mejorar mis notas...» reviró los ojos «Puedes estar tranquila y muchas gracias por haber hecho esto» sonrió y abrazó a la otra.

Mi pequeña,

Los días sin ti también son cada vez más difíciles. Echo de menos tu cariño, tu sonrisa que me trae paz, echo de menos tu risa que me hacía sonreír todos los días por la mañana, te echo de menos...

¡No cometas ninguna tontería, Emma! Estoy lejos físicamente, pero sé todo lo que haces y todo lo que pasa contigo. Cuando pienses en hacer algo equivocado, piensa en mí, mi amor...Estoy contigo en pensamiento, estoy dentro de tu corazón y puedes tener la certeza de que siempre estaré contigo cuando el mundo se te caiga en pedazos y creas que está todo perdido.

Desde que te fuiste me siento impotente, es como si mi vida estuviera pasando y lo único que puedo hacer es sentarme y llorar. ¡Sé que puedo hacerte feliz, Emma! Sé que puedo realizar todos tus sueños y ser felices el resto de nuestras vidas, eso me tortura porque lo único que querría en este momento es estar contigo.

¡El lanzamiento del libro ha tenido bastante éxito, gracias a Dios! Pero para mí fue una mierda, hubiera querido que tú estuvieras allí conmigo, quería mostrarles a todos la persona que amo.

No contesto a tus mensajes ni llamadas porque sé que sería peor, el corazón va a sangrar y dolería más, no voy a poder mantener el contacto y saber que tú estás tan herida por mi culpa. Prefiero hacerme daño yo evitando el contacto antes que verte hundiéndote por una actitud idiota de tu madre.

Necesito saber que estás bien, mi pequeña...Prométeme que serás feliz y que vas a aprovechar la vida de una manera saludable, por favor.

No necesitas hacerte un tatuaje para tenerme contigo, mi corazón es tuyo y si hoy estoy intentando ser una mejor persona es por ti. Siempre que estés en una situación difícil mira en tu corazón y ahí estaré yo para ayudarte, mi amor...

¿Dormir? Ya ni sé lo que es eso, lloro todas las noches recordándote...Intento concentrarme para escribir mi nuevo libro, pero es en vano...Solo consigo llorar y llorar.

Emma, esperaré estos dos años y el tiempo que sea necesario...Desde el primer momento que nos vimos, me di cuenta de que eras quien traería el color a mi vida de nuevo. ¡Y me enseñaste que nunca es tarde para amar y correr tras los sueños!

Terminaste tu carta con Don Casmurro, y creo que ese libro es el pivote de nuestro amor, porque fue con él que todo comenzó y termino mi carta con una pequeña descripción de nosotras.

«¡Yo amaba a Capitu! ¡Y ella me amaba! Esa sencilla verdad tuvo más valor y más placer que todas las otras del mundo...»

Te amo, Emma Swan...E independientemente de lo que suceda, siempre serás la pequeña que me maravilló, la pequeña que hizo que me enamorara y viera la vida de otra manera, y principalmente...¡Mi PEQUEÑA!

Con mucho amor

Regina Mills, o si lo prefieres, tu reina.

Tras leer la carta, la muchacha sorbía su nariz a causa del llanto, metió el papel en la mochila y decidió que necesitaba beber.

Como en esos últimos meses se había saltado muchas clases, sabía cómo escaparse de la escuela y así lo hizo...Fue derecha a un bar cerca de la plaza en que se encontraban donde sabía que conseguiría bebida a pesar de ser menor de edad.

Se quedó la mañana y toda la tarde bebiendo, su móvil tocaba insistentemente porque todos estaban preocupados con ella, pero sin éxito, no lo cogía.

Cuando se dio cuenta, ya era casi medianoche y estaba completamente borracha.

«¿Quieres saber? ¡A la mierda...!» pensó y fue caminando hasta la casa de la morena.

Regina estaba echada en el sofá, recordando la primera vez que se habían besado, el miedo estuvo presente en aquel momento, pero el cuerpo y los sentimientos que estaban siendo reprimidos hablaron más alto.

Fue sacada de sus pensamientos con su móvil sonando, cuando vio que era la muchacha no resistió y lo cogió.

«No hagas esto, va a ser peor...» susurró con la voz embargada por el llanto

«Sé que prometí no llamar más, pero estoy lo bastante borracha como para haber venido a tu casa...¡Abre la puerta por favor! Estoy aquí fuera...» dijo llorando

«Emma...» susurró

«Por favor...» la rubia imploró y Regina abrió la puerta desesperadamente.

Love is weaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora