Parte sin título 13

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«No, Killian. ¿Por qué estaría Emma en mi cuarto?» dijo irritada y arqueando una de las cejas

«No sé, estoy realmente preocupado. No consigo encontrarla» dijo y bajó la mirada

«Voy contigo a buscarla» Zelena se levantó y salió

«No me permitas que me olvide de agradecérselo a Zelena» susurró Emma y sonrió «Ven aquí...» dijo golpeando la cama y haciendo que Regina sonriera maliciosamente

«¿Qué quieres, señorita Swan?» se encaminó hacia el baño y llamó a la rubia con el dedo índice

Emma se levantó riendo y entró cerrando la puerta tras ella. La morena ni esperó a que la rubia tomara ninguna decisión lanzándose contra la muchacha y acorralándola contra la puerta.

«Te deseo, profesora Mills...» susurró Emma y Regina rio

«No podemos hacer ruido» dijo la profesora acariciando el sexo de la muchacha.

Emma asintió y se mordió el labio inferior para intentar contener cualquier sonido que se le pudiera escapar. Regina comenzó a distribuir lentos y húmedos besos por todo su cuello.

«Regina...» la rubia susurró y rodeó los labios de la morena con su lengua

«Callada...» susurró y la besó

Emma llevó una de sus manos hasta el lazo del biquini de su profesora y lo soltó.

Regina le quitó la camiseta a la rubia y fue descendiendo sus besos hasta sus pechos. Emma soltó un gemido cuando sintió la boca de Regina en unos de sus senos y los dedos penetrando su intimidad por un lado de las bragas.

«Tan sabrosa...» dijo la morena lamiendo la barriga de su alumna.

Le quitó lentamente las braguitas y pasó su lengua por su clítoris haciendo que se retorciera.

«No voy a aguantar...» dijo Emma con un hilo de voz

Regina sonrió cercana a su sexo, haciendo que la muchacha se estremeciera y la penetró con su lengua.

A medida que la penetraba con un movimiento frenético de su lengua, sentía las paredes de la vagina de Emma contraerse. Sacó la lengua y la sustituyó por dos dedos, haciendo movimientos rápidos.

«Córrete, mi pequeña...» susurró y enseguida sintió a la muchacha derramándose en su mano.

Emma se apoyó en los hombros de la morena para mantenerse en pie, Regina fue subiendo lentamente su cuerpo y atrajo a la muchacha hacia sus brazos.

«Vas a acabar matándome...» dijo Emma aún con la respiración acelerada.

«¿Lista para un segundo round? Solo que esta vez será en la cama...» sonrió Regina, ambas se vistieron y salieron del baño.

«Un poco menos de ruido será óptimo...Y tuve que confesarle a Killian que estabas aquí, le dije que te habías sentido mal» Zelena se rio y le tiró una almohada a la rubia.

Las dos se enrojecieron y la morena abrazó a su alumna por detrás.

«Ignórala...» rieron y se quedaron charlando hasta el amanecer.

Al día siguiente, se levantaron y decidieron despertar a todos los que aún estaban durmiendo.

«¡Vaya, buenos días!» Arthur se levantó rezongando «Zelena, tengo que hablar contigo después» dijo avergonzado.

«Estate tranquilo, todo fue culpa de la bebida» sonrió amablemente y abrazó al muchacho.

«La bebida solo da valor para hacer aquello que deseamos» dijo Emma revirando los ojos mientras se tomaba algo para el dolor de cabeza.

El resto del día fue tranquilo. Regina y Emma intentaban fingir lo máximo que podían para que nadie se diera cuenta de lo que pasaba entre ellas, pero era en vano, las miradas las delataban. Al final de la tarde, hubo una discusión entre los dos amigos.

«¡Sal, Arthur! » Killian empujó al amigo y ellos comenzaron a pelearse.

«¡Aceptas que las has perdido, Killian! Ni si quiera ya le gusta una polla» Arthur rio y ellos comenzaron a gritarse el uno al otro.

Zelena separó la pelea, presintiendo cuáles eran las intenciones de Arthur al insinuar que la muchacha era lesbiana, y cada uno se retiró a una esquina.

La noche llegó y salieron a un sitio apartado.

«Regina, ¿qué pasará de aquí en adelante?» preguntó Emma, dejando su cabeza reposar en el hombro de la morena

«¿Sinceramente? No lo sé» sonrió débilmente y miró a la muchacha «¿Te sientes preparada para comenzar un noviazgo serio?»

«Tengo miedo...» susurró «Miedo de acabar perjudicándote en el trabajo, miedo de que mis padres lo descubran, miedo de ser inmadura y no ser suficiente para ti»

«Emma, vamos a atravesar muchas dificultades...No por la diferencia de edad, sino a causa de la escuela y de tus padres. No puedo dejar que ellos perjudiquen mi carrera» dijo seria y la rubia le dio un piquito.

«Me quiero arriesgar, quiero ser tuya y quiero que seas mía. Pero no puedo convivir con la posibilidad de que me cambies por otra persona si cometo alguna tontería»

«Jamás haría eso, Emma...Estoy dispuesta a meterme de cabeza en esto contigo. ¡Estoy dispuesta a luchar por ti!» la morena sonrió con los ojos llorosos.

Emma se sentó en el regazo de su profesora y fue recostando lentamente su cuerpo en el césped.

«Yo también lo estoy, Regina...» dijo comenzando un intenso beso.

«Estábamos allí con el cielo en nosotros. Las manos uniendo los nervios hacían de las dos criaturas una sola, pero una sola criatura seráfica. Los ojos continuaron diciéndose cosas infinitas, las palabras ni intentaban salir de la boca, regresaban al corazón calladas como habían venido...» susurró Regina con las cabezas pegadas y los ojos cerrados.

«Verdaderamente fue el principio de mi vida; todo lo que había sucedido antes fue como maquillar y vestir a las personas que entrarían en escena, encender las luces, preparar las rabecas, la sinfonía...Ahora es cuando iba a comenzar mi obra» susurró Emma en el mismo tono y ambas sonrieron.


La rabeca o rabeca chuleira es un instrumento musical de cuerda frotada tipo violín de la zona noreste de Brasil y norte de Portugal utilizado principalmente en la música folclórica brasilera denominada forró.

Love is weaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora