Parte sin título 14

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Los días estaban pasando muy rápidamente y tranquilos, Regina y Emma estaban consiguiendo separar vida profesional y vida personal.

La muchacha salía de la escuela y le decía a los padres que se quedaba en el bar de su prima, y esta la cubría cuando pasaba las tardes en casa de su profesora.

«En dos semanas tu libro será lanzado» Emma comentó sonriendo

«Sí. Y quiero que tú vengas a la fiesta de lanzamiento» la morena hacia caricias en el cabello de la muchacha.

«Amor, mis padres...» pero fue interrumpida

«Quiero que ellos estén presentes. Diles que tu profesora va a sacar un libro y que os he invitado a la fiesta» dijo Regina con cara pensativa «No les estarías mintiendo» sonrió y la rubia se la devolvió

Mientras, Mary y David tenían la mosca tras la oreja sobre el hecho de que Emma estaba muy sonriente y saliendo todos los días.

«Le he pedido a August que la vigile para ver a dónde va» dijo la mujer al marido

«¿Un detective? ¿No crees que te estás pasando de los límites?» David dijo enfadado y golpeando la mesa

«Nos está escondiendo algo, lo presiento, ¿sabes?» el hombre nada respondió, solo asintió y se fue a su trabajo.

Regina consiguió comenzar el libro que se basaría en Emma y cuya trama sería una muchacha que se enamoraba de su profesora.

Le gustaría darle una sorpresa a su novia, pero la muchacha estaba imposible y quería saber a toda costa.

«¿No me vas a contar?» Emma arqueó una de las cejas y avanzó hasta atrapar a la morena entre su cuerpo y la pared.

«No...» Regina sonrió maliciosamente

«Entonces, pagarás las consecuencias...» la rubia susurró contra los labios de su profesora, haciendo que esta riera y la mirara con intensidad.

«Vaya, mira que eres mala...» dijo con voz ronca y agarró a la muchacha por la cintura pegando sus cuerpos.

«Aún no has visto nada» Emma rio y apretó ligeramente los pechos de la morena

«Enséñame, entonces... » sonrió Regina y llevó las manos hasta el trasero de la muchacha.

August estaba parado frente a la casa de Regina, pero hasta ahora no había visto demasiado.

«Me tengo que ir...» sonrió Emma y se mordió el labio inferior.

«No quiero que te vayas...» Regina bajó la cabeza «Tengo un mal presentimiento»

«¡Hey! Todo está bien, no pienses así...» Emma llevó su dedo índice al mentón de la morena levantándolo

«Te llevo hasta la plaza, ¿vale?» la morena tenía el corazón en un puño y no sabía explicar por qué.

«Claro, mi amor...» la rubia sonrió

Las dos salieron de manos dadas y caminaron hacia la plaza donde siempre se encontraban.

«¿Regina?» Emma llamó a la morena y esta se detuvo para mirarla «¡Te amo!»

«Yo también te amo, mi pequeña» la profesora atrajo a la rubia hacia sus brazos y la besó.

«Si vuelves a besarme de esta manera, vuelvo a tu casa ahora mismo» susurró tras el beso

«Vamos...» la morena susurró en el mismo tono

«Sabes que no puedo, mis padres ya me van a dar la bronca por la hora» cogió el móvil del bolsillo para ver la hora

August observaba todo de lejos y sacaba varias fotos como prueba para los padres de la muchacha. Él no vio nada extraño, y sabía que Mary estaba exagerando, pero estaba haciendo su trabajo.

«Un día tendremos paz...» Regina sonrió y siguieron caminando hacia la plaza

El detective consideró que ya tenía suficiente para mostrar a los padres de Emma y regresó a su oficina donde quedó para verlos algunas horas después.

Emma llegó a casa y sus padres estaban saliendo.

«¿A dónde vais?» dijo asustada porque sus padres no solían salir de noche.

«Vamos a resolver algunas cosas, no salgas de casa bajo ningún concepto. ¿Entendiste?» dijo Mary extremadamente irritada y la muchacha asintió

Regina regresó a su casa y continuó escribiendo su nuevo libro, el encogimiento de su corazón no había pasado y ya echaba mucho de menos a su novia.

Fue a tomar un baño y poco después su móvil sonó, era la muchacha que quería conversar.

«¡Hola amor!» la morena atendió toda preocupada «¿Ha pasado algo?»

«No, mis padres han salido y estoy sola aquí en casa» dijo riendo.

«Podrías haberte quedado aquí y terminar lo que habías empezado, ¿viste?» Regina sonrió

«Nada que no pueda terminar ahora...» dijo Emma con la voz algo débil y la morena entendió lo que quería decir

«No voy a tener sexo telefónico contigo» respondió indignada

«No pedí que lo hicieras tú...» escuchó la respiración acelerada de la muchacha «Pero eso no me impide hacer lo que estoy haciendo»

«Eres la perdición en persona, ¿sabías?» la morena se echó a reír «Hazlo bien, como yo te he enseñado...» dijo Regina y colgó la llamada.

Mary y David llegaron a la oficina del detective y enseguida la mujer se irritó

«¿Cómo es esto? ¿Una mujer?» la madre tenía los ojos desorbitados «¡Es su profesora de literatura!» Mary gritaba y señalaba la foto

«No me puedo creer que esté haciendo esto» David balanceaba la cabeza negativamente

«Bueno, he hecho mi trabajo. Pero voy a darles un consejo. Ella ya no es una niña pequeña, el hecho de que tenga una relación con la profesora está mal...Pero ella está amando y eso es normal, todos hemos hecho cosas equivocadas en algún momento»

«¡Esa mujer se va a arrepentir de haber entrado en la vida de mi hija!» dijo Mary y salió de allí extremadamente nerviosa.

«Gracias, August» dijo David saliendo detrás de su esposa

«¡Va a marcharse de aquella escuela!» Mary gritó entrando en el coche

«¿Quién?» dijo David confuso

«Su profesora y si no se marcha, la denunciaré a la policía. ¡Emma es menor de edad!»

Love is weaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora