Moments. (Louis Tomlinson)

Capítulo 46 -Final

Estaba en el auto de Louis mordiéndome las uñas un poco nerviosa, el hecho de que él no haya venido a mi casa después de la cena con su madre y el novio me molesto un poco, pero no dije nada cuando note su mal humor apenas me subí al auto. Reinaba el silencio, lo único que se escuchaba eran los ruidos de la calle ni siquiera estaba la radio encendida, había silencio sepulcral. Yo no me animaba a hablar, le intente preguntar cómo le había ido la noche anterior pero cuando me aleje de sus labios y abrí la boca para preguntar me miro fijo y me dijo que no pregunte nada de la noche anterior. 

Louis paro en un semáforo, seguía sin mirarme y me estaba desesperando, necesitaba saber que había pasado, no quería insistir, menos cuando él estaba de mal humor, era insoportable cuando estaba en ese estado. Deje salir un suspiro de mis labios y él me clavo la mirada.

-¿Qué? -Preguntó él aún mirándome.

-Nada -Dije sorprendida de que haya hablado.

-Si quieres decir algo, deberías decirlo ahora que estamos solos -Dejo de mirarme para mirar el camino cuando comenzó a avanzar.

-No tengo nada que decir Lou, solo suspire -

-¿Segura? -Su voz seguía en el mismo tono bajo y monótono.

-Bueno, dicen que los suspiros son besos no dados -Sonreí intentando alivianar los ánimos de los dos.

-¿Oh si? -Me miro por el rabillo del ojo.

Dobló inesperadamente a la derecha y comenzó a conducir más rápido. Yo lo miraba a él y luego miraba por la ventana, sin entender que hacía, no era el camino que generalmente hacíamos para ir al instituto. Luego de unos minutos donde la posibilidad de que haya tomado otro camino desapareció de mi mente lo mire confundida frunciendo el ceño.

-Uhm, ¿Louis? ¿A dónde vamos?-  Él no contesto, solo siguió conduciendo -¿Louis? -Lo mire aún más confundida cuando aparcó el auto en las afueras de la ciudad, en un campo lleno de césped, había venido algunas veces aquí con mis padres y Ethan, hacíamos días de campo, pero no entendía -Louis, debemos ir al instituto -

-Ven -Dijo abriendo la puerta del conductor luego de apagar el auto.

-¿Qué? -Lo miré aún sentada mientras el bordeaba el vehículo y me abría la puerta.

-Ven -Repitió extendiéndome la mano.

Tome su mano y baje del auto cerrando la puerta a mi paso. Comenzamos a caminar hacia el césped y luego de unos metros el giró aún sin soltar mi mano y me miró fijo a los ojos. Antes de poder hacer alguna pregunta me beso, soltó mi mano para acunar mi cara con sus manos, yo no entendía nada y aunque estaba bastante sorprendida seguía besándolo. Pase mis manos por su cintura y trace líneas imaginarias con mis dedos.

-Te amo -Susurró contra mis labios cuando se separó de mí.

-Te, te amo -También susurre mirándolo a los ojos -Te amo, pero ¿Qué está pasando? -

-Solo, solo necesitaba escapar de mis responsabilidades por un día -Dijo aún con sus manos en mi cara -Necesitaba escapar contigo, por un día -Beso suavemente mis labios -Necesito callar todos mis problemas, alejarme de los ruidos y solo escuchar nuestras voces -

-¿Qué hay con el instituto Louis? -No puedo creer que estaba preguntando eso.

-¿De verdad? -Me miro levantando una ceja -Estamos solos, y te interesa eso ¿De verdad Nicole? -

-Sí, tienes razón lo siento, es que hace una semana volví y -Me silenció con un beso.

Era de esos besos que se podían contar con los dedos de la mano, eran únicos y no se repetían seguidos porque eran tan especiales y maravillosos que no queríamos malgastarlos. Aunque sentía un poco de ira, que no entendía el porqué. Era uno de esos besos que me hacían olvidar de todo, mi mente y mis sentidos se llenaban de Louis, podría haber un incendio a metros nuestro y no me daría cuenta, lo único que me importaba era sentir los labios de Louis contra los míos, el sabor a frutilla de su lengua tocando la mía en movimientos coordinados. Una de su mano me acercó aún más a su cara mientras que la otra bajo por mi espalda ajustándose en el bolsillo de mi pantalón. No resistí y pase mis manos por su cuello cuando soltó mi cara, ahora su mano estaba en mi espalda, pegándome aún más a él. Tomé su cabello entre mis dedos cuando mordió suavemente mi labio inferior, para dejar un camino de besos hasta mi cuello, mordía y chupaba y sabía que eso dejaría una marca muy notoria. Nada, repito, nada era más importante para mí en este momento que Louis.