Llegué a mí casa queriendo asesinar a alguien, ahora tengo que soportar a Danna coqueteando con Anthony y todavía tenia varias cosas que hablar con mi una de mis mejores amigas, la más complicada.
-cambia esa cara, no es para tanto el partido es en la tarde.
Pierina se va a quedar conmigo está noche porque sus padres están de viaje como siempre, ella prácticamente es Mitman mis madre la adora y pasa la mayor parte de la semana en mi casa.
-tengo mucha mala suerte, Anthony y Danna, el partido y yo levantándome tarde y por último Elías -me frote la frente con frustración- Ya puedes ir cavando mi tumba.
-No es para tanto, primero ¿quién te dijo que van a pasar juntos? Ya se me ocurrirá algo- comenzó a enumerar con los dedos-
Segundo el partido es en la tarde y vamos a ganar y tercero el viernes vengo a dormir contigo. Fin.-Ya. Señora resuelvo todos los problemas del mundo ¿cómo vas a evitar que Danna y Anthony pasen juntos?
-de eso me encargo yo- sonrió con suficiencia
-¿vamos a la practica?
-Las chicas nos han de querer asesinar
-vamos entonces.
Comenzamos a cambiarnos de ropa yo ma decidí por un top beige y un short jeans y Pierina optó por un short playero celeste una blusa blanca holgada y un top azul, vestidas así salimos de mi habitación, habíamos quedado a las 2 de la tarde pero por el pequeño percance que tuvimos vamos a llegar más o menos a las 3 y media, íbamos bajando las escaleras cuando escuché un ruido proveniente de el recibidor, mi casa es grande pero no tanto como una mansión mi papá trabajaba mucho para que mi mamá mi hermana y yo estemos bien. Mi mamá es ama de casa por así decirlo en realidad y apenas se prepara su desayuno porque Teresa se encarga de todo en la casa, ella es una señora de unos 35 a 40 años nunca se lo eh preguntado y la ayudan otra dos chicas que no sé sus nombre y el jardinero que solo viene de repente porque a mí mamá le encanta cuidar del jardín así que solo lo llama cuando el trabajo es muy difícil.
Bajo con cuidado las escaleras y le hago una seña a Pierina para qué se calle porque no había parado de hablar de Anthony y yo y que no hay un buen shipeo para nosotros.
-¡Mean! Que asco- gritó con cara de desagrado.
-cállate-dije con fastidio. Que insufrible.
Pierina se adelantó sin parar de hablar
-no es mi culpa que Anthony y tú...-se calló al fin. Iba a hablar pero yo también me quede callada.
<<Por favor que no haya escuchado>>
-¿Melanie y yo? -preguntó a Pierina frunciendo los labios. Esos labios.
-A-Anthony ¿Qué haces aquí? - torpe, torpe.
-Se te olvido tu maleta- dijo alzando mi bolso.
Melanie torpe Mitman ese debería ser mi nombre
-Ah...gracias -dije cogiendo mi bolso.
-¿De qué estabas hablando cuando llegué? - dijo mirando sobre mi hombro a Pierina.
-Ah que tu nombre y el de mi hermanita no tiene un buen shipper.
Tierra tragame y escupeme en la luna. Me tape la cara con las manos cuando sentí mi cara caliente por la vergüenza.
-ah ¿en serio?- dijo Anthony sonriendo. Con esa sonrisa que volvería loca a cualquiera. Como a mí, por ejemplo.
-ay no como vas a creer eso, ella está jugando, se le acaba de ocurrir. -Dije yo tratando de no sonar tan nerviosa como lo estaba en ese momento, ¿por qué rayos tuvo que entrar a mi casa? espera - por cierto ¿como entraste?-pregunté arqueando una ceja, Teresa a está hora está haciendo compras para la cena y las otras dos chicas están de vacaciones, y mi mamá está en la casa de mis tíos y no vendrán hasta mañana en la mañana .