Prólogo

66 2 0
                                    


La lluvia caía sobre nosotros, empapándonos, congelándonos, pero ya no había nada que hacer, nada importaba ya, él había acabado con el amor que le tenía, había acabado con lo que quedaba de mí, él había acabado conmigo.

-Eres un maldito mentiroso. ¡Te amé!... Te amé como jamás eh amado y tal vez no vuelva amar, pero ahora yo ...-titubee. No puedo creer lo que hizo conmigo- ¡te odio!-solté un grito desgarrador- tomaste todo el amor que te tenía y lo convertiste en el peor sentimiento que existe. Te odio con la misma intensidad con la que te ame. Te odio tanto. No te merecías todo el amor que te tuve, no mereces ni una lágrima mía. ¡te odio! Ojalá nunca te arrepientas de lo que me hiciste porque nunca oye bien ¡nunca! te lo voy a perdonar.

Lo miré a los ojos esperando encontrar arrepentimiento, pero no encontré nada. Él no estaba arrepentido de haber acabado conmigo. Así que salí corriendo sin saber a dónde ir.
Esperaba que me detuviera, que me dijera que todo era mentira, que todo lo que me dijo no era cierto, que si me amaba, que esto no era solo un juego para él.
Yo le di todo de mí y el me había traicionado de la peor manera, confíe en él, en el falso amor que decía tenerme para que luego todo terminara siendo una farsa.
Él me había destruido, había acabado conmigo me destrozó y ya no podía más, ya no podía empezar de nuevo.

El Primer Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora