Reina de Hielo //Pausada//

Capítulo 14

No se por cuánto me arrastré pero finalmente pude volver a ponerme de pie, tropiezo fácilmente, pero avanzo más rápido que antes.

Siento una molestia en mi pecho, pero pasa a segundo plano cuando unos chillidos suenan cerca.

Mi pulso se acelera y lágrimas brotan de mis ojos.

Estoy cansada de luchar en un torneo por algo que nunca busqué, si tan solo pudiera escapar ahora mismo, pero ni siquiera puedo ver hacia donde me dirijo.

Intento concentrarme en los chillidos para descifrar de donde vienen cuando escucho algo diferente, son voces humanas.

Deteniéndome, me obligo a relajarme y escuchar con más atención, puede que el hambre y las heridas me estén jugando una mala pasada.

Un aullido de dolor hace eco y luego silencio.

Avanzo un poco más hacia donde escuché el sonido por última vez, cuando siento que alguien me toma del brazo y me arroja hacia la nieve.

—¿eres estúpida? —murmulla la voz cerca de mi oído con disgusto.

—no más que tu—respondo gruñendo.

Mi acompañante murmulla algo que no logro entender y tomando mí brazo nuevamente, me obliga a ponerme a pie, guiándome en dirección contraria hacia donde me dirigía.

—hey—gruño suavemente intentando soltarme.

—estoy salvando tu vida así que no me heyes. —resopla disgustado y seguimos avanzando.

Acabo de conocerlo y ya quiero golpearlo.

Me hace acordar ese otro que conocí en el castillo, ¿su nombre empezaba con S? nono, con K, no estoy segura.

—Taryas me envió para darte órdenes, viéndote ahora, no creo que seas lo que esperábamos, pero al menos estas viva.

Si pudiese verlo, le escupiría.

—¿Qué te paso de todas formas? —inquiere con algo de curiosidad esta vez.

—Solo sé que explota y quema—digo cansada.

—eso es... muy poco detallado.

—Lo siento, la próxima vez intentaré hacer un informe mientras intentan matarme—respondo con sarcasmo.

Quizá se me pegaron algunas actitudes de mis compas.

—ya llegamos.

O bien no me escuchó o me está ignorando, cualquiera de las dos está bien para mí.

Escucho algo metálico arrastrarse, un par de clics y luego pasos que se acercan.

—Toma esto y esto—la voz coloca un par de cosas en mis brazos, se sienten como tela—ahora—toma mi rostro y yo me sacudo intentando liberarme—tsk, quédate quieta—me regaña.

Siento algo húmedo en mis ojos y luego un leve ardor que se intensifica hasta hacerme lanzar un pequeño grito.

Dejando caer todas las cosas llevo mis manos a mi cara solo para que alguien me lo impida.

—oye esto duele—mi voz suena áspera mientras forcejeo.

—Se supone que debe hacerlo—mi acompañante gruñe como respuesta.

Luego de unos momentos de una ida y vuelta de siseos, me quedo totalmente quieta cuando mi visión comienza a aclararse, es borrosa, pero es mejor que nada.

—¡¿Qué me hiciste?! —exclamo medio asustada medio entusiasmada.

—de nada.

mini-nota autora: hello, its me...estoy intentando volver...