Las burbujas se desbordan de tu mente.
El teléfono sonaba intensamente sin intensión de parar, eran cerca de la una de la madrugada, un chico de cabellos revueltos toma el insistente teléfono fijo notando de imprevisto que el número no le era conocido, confundido colgó la llamada pero nuevamente a los pocos minutos volvió a sonar, esta vez, sin intensiones de soportar más las insistentes llamadas, tomó el teléfono acercandolo a su oido escuchando del otro lado unos ruidos muy estraños ¿Agua quizas?.
-¿Hola...?
-... Hola... Lamento la hora, pero no podia esperar más – El chico aun somnoliento logró identificar la voz del otro lado de la linea, aunque no sonaba como la típica voz que solia escuchar en sus conversaciones. No sonaba a él.
-Dipper ¿Qué sucede? ¿Pasa algo? – Preocupado por su amigo se sentó aun con el teléfono reposando en su oido esperando por una respuesta del castaño al otro lado de la linea.
-Es... Complicado.
Las incoherencias no le eran claras, sin entender bien trató de volver a hablarle pero no parecia resibir respuesta, escuchaba un simple ruido que seguia interpretandose como agua corriendo, sonaba al agua cuando se desbordaba, pero ignorando eso trató nuevamente de hablarle, pero la llamada habia sido colgada dejando el sonido del teléfono sonando de manera insesante en medio de la desolada habitación dejando como escuchante de tal tono al chico que habia presenciado la extraña llamada a su casa. Los pasos inquietantes del chico se escuchaban por toda la casa mientras esperaba paciente una simple acción del individuo que el conocia como su amigo, más no parecia ejecutarla, desesperado decidió hacerla el mismo.
Los botones suenan igual que una burbuja rebentando ¿Lo sabias?
Esperó paciente a que el otro contestara.
Un tono. Dos tonos. Tres...
-¿Hola? – Suspiró aliviado, ni sabia que estaba reteniendo el aire hace unos momentos.
-Dios, Dipper dime que pasa, ¿Esta todo bien? ¿Te pasó algo? ¡Dime! – La desesperación en sus palabras se notaban a la ligera, era obvia la preocupación que sentia por su compañero castaño.
-No sabria decirte – Su voz... Sonaba ahogada.
-No te voy a obligar a decirte, pero por favor ¿Es algo grave? ¿Se murió algún familiar? Estoy preocupado, tu nunca actuas así.
El silencio fue su única respuesta antes de que se cortara nuevamente la llamada.
Un castaño de ojos avellana miraba espectante el singular teléfono fijo de su casa mientras esperaba nuevamente la llamada de su nuevo amor, algo irónico luego de haber estado anteriormente en una relación toxica con un cretino de canas verdes, pero de ser igual Dipper nunca lo habria elegido, su blanco cuerpo lleno de pureza y jabón se encontraba reposando en una tina de porcelana blanca cubierta de burbujas, el agua se encontraba fria luego de horas de estar intacta, el grifo estaba abierto dejando correr el agua en la tina, el castaño no parecia preocupado por el agua, más bien, no parecia preocupado por nada; sus desbordantes sentimientos se dedicaban a rebolotear alrededor de su nuevo amor plátonico, su envenenado amor por el joven al que anteriormente habia llamado se desbordaba al igual que el agua, sus plegarias desinteresadas del resto se escuchaban en leves sollozos cubiertos por el jabón que el joven castaño tenia entre sus manos mientras se lavaba la boca con el mismo, no sabia que era lo que pretendia hacer llamando a la casa del contrario a sabiendas de que al final se lavaria la boca por sus palabras para nada claras ¿Llamar la atención tal vez?, era probable.
Suena el teléfono nuevamente, sus manos arrugadas por el agua toman el auricular para colocarlo en su oido escuchando la voz de quien era su amor actualmente.
-Se que exagero pero-
-No es necesario, todo esta bien – Dio un leve suspiro antes de continuar – El amor es extraño ¿Sabes?
-¿Qué d-? – Cortó.
Se sentia mal, pero, que más daba si al final ya todo estaba hecho. Lo hizo, le dijo lo que llevaba en su enorme corazón todo este tiempo, sus sentimientos estaban plasmados en esa simple frase antes de actuar como un cobarde y colgar antes de escuchar lo que le diria continuamente, sus ojos seguian reventando lagrimas mientras las burbujas se desteñian en el agua que por breves momentos se volvia rosa.
Mira sus manos alarmado temiendo el haberse cortado, pero solo ve el jabón en ellas, ni siquiera puede enjuagarlas de lo llena de jabón que esta la tina, suspira una vez más para tranquilizarce y toma una toalla cercana para secarse las manos encontrandolas limpias y suaves como siempre, sin cortes ni heridas, momentaneamente se pregunta por que el rosa del agua, se levanta de la tina con cuidado de no resbalarce tratando de encontrar heridas. Nada.
Se va del baño sin cubrirse aun con el agua goteando de su cabello, deja huellas humedas por el pasillo mientras va por la casa, cualquiera pensaria que estaba paseando con la intención de cansarce, pero no era eso, parecia estar andando por la casa como si fuera un sonámbulo, su mirada perdida, su mente fria, no parecia pensar o si quiera reaccionar a lo que estaba a su alrededor, no parecia estar vivo. De algún modo volvió al inicio y notó el desastre, decidió llamar a su amor una vez más.
El tono se escuchaba. El grifo estaba cerrado. El agua drenandose. Todo a la espera de que contestara la llamada.
-¿Dipper?
-Hola... Podrias venir a mi casa ¿Por favor?
Tres...
-Por supuesto – Dijo aun no muy convencido de lo que pasaba.
Dos...
-Gracias Wirt.
-Y dime ¿Para que quieres que vaya? – El agua ya se habia drenado; el grifo volvió a sonar.
Uno...
-Es que quiero contarte algo importante, Wirt.
-Bien, iré enseguida. – La llamada se cortó nuevamente.
Dipper...
La sonrisa que colgaba de los labios del castaño reflejaba lo feliz que estaba, pero aun así, sentia miedo ¿Qué esperar de alguien cuando le confiesas tus sentimientos?
¿Qué sientes realmente...?
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When :v
Esperas a que sea semana santa para escribir un capitulo pero luego viene una maestra troll y te pone tarea para semana santa :''u
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Cry Baby. [BillDip]
FanficÉl era el bebé más lindo de todos. Sus ojos tan bellos y brillantes como si la luz rebotara en ellos. Su risa cautivaba a quien fuera con tan solo escucharla. Un rostro angelical que te hacia caer a sus pies...