Capítulo 30. [ÚLTIMOS 2 CAPÍTULOS].

44 2 0
                                    


Le agregué una parte que le faltaba al capítulo anterior, a partir de donde dice "Mamá es la que llamó a Kim". Les recomiendo que la lean.

Éste capítulo será bastante largo, pero de igual forma espero que lo disfruten. Besos<3.

***************

Es miércoles, y me encuentro en casa, a pesar de que debería estar en el bachiller. Mis padres, al verme demasiado desganada con el hecho de saber que, al poner un pie en la institución, todos voltearían a verme como si fuera una condenada a muerte, decidieron que lo mejor sería que me quedara en casa hasta que toda ésta situación se resuelva.

Mi despertador había sonado a las seis y media de la mañana, como de costumbre. Ni bien escuché la maldita melodía de mi alarma, me tapé con mis cobijas hasta mi cabeza, sin dejar ni un solo cabello fuera. No había tenido ninguna intención de levantarme, y hasta el momento no me siento arrepentida de no haberlo hecho.

Papá había entrado a mi habitación una media hora después de que mi alarma hubiese sonado. Por un momento pensé que me regañaría por quedarme dormida, como solía pasar unas muy pocas veces, pero lo único que hizo fue sentarse al borde de la cama, darle un pequeño apretón a mi pantorrilla y decirme que no hacía falta que me prepare si no quería ir, que me quede tranquila en casa mientras ellos se iban a resolver éste asunto. No dudé ni un segundo en aceptar su propuesta. Nunca había deseado tanto faltar al bachiller como hoy.

Toda la mañana restante me la pasé durmiendo, y luego escuchando música cuando mamá regresó a casa y vino a mi habitación a comprobar si estaba bien. Papá se quedó a trabajar en el bachiller, y volvió una hora más tarde. Generalmente suele volver a casa a las una de la tarde, pero hoy se tardó un poco más en volver debido a que tenía que hablar con la directora sobre los insultos en mi perfil.

Mamá, cuando había vuelto, me había contado que la charla con la directora duró cerca de media hora. Según lo que me contó cuando le pregunté cómo estuvo todo, primero comenzaron contándole acerca de varios de los problemas que yo he tenido con Samantha, y sacaron el tema de los insultos en mi perfil. Luego de éso, al notar que la señora Valentine se notaba un poco escéptica, prosiguieron a mostrarle los insultos impresos en hoja para que ella misma los vea con sus propios ojos.

Seguramente habrá estado un buen rato viendo todas y cada una de ésas publicaciones. Papá llegó a gastar más de ciento cincuenta dólares en imprimir cerca de treinta hojas con los insultos impresos ahí mismo.

A pesar de todo éso, todavía la directora seguía sin creer que Samantha fuera la mente maestra de todo ésto, simplemente porque no ha visto su nombre de perfil de Facebook impreso en ninguna de las hojas. Por lo que papá decidió quedarse a conversar con ella en la hora del almuerzo para convencerla de hablar con los estudiantes implicados en ésta mierda que, obviamente, ha ideado la mismísima Samantha Anne Schmitd.

Luego, cuando papá volvió, nos decidimos por almorzar, ya que mamá y yo estábamos muertas de hambre, y la comida se estaba enfriando. Todo transcurrió de forma normal. Mis padres conversaban un poco acerca del dichoso y ya gastadísimo asunto de los insultos que había en mi perfil, de la charla con la directora, y otras cuestiones que se podrían relacionar con todo aquello. En algunas ocasiones, yo opinaba un poco al respecto de lo que hablaban, pero luego continuaba devorando del pastel de carne en silencio.

Ahora son las cinco menos cuarto de la tarde, y me estaba vistiendo. Hace apenas unos segundos estaba secando todo mi cuerpo con mi toalla luego de salir de una refrescante y relajante ducha de quince minutos. Mi cabello todavía continuaba goteando, pero de igual forma no tardaría mucho en secarse. Sólo espero que se seque para cuando esté saliendo de casa, o sino terminaré resfriada.

Complicada. «Muda 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora