Capítulo 19.*

49 4 2
                                    

Error de dedo otra vez, es capítulo 19. Perdonen mi torpeza. :'v

***************

Para cuando me di la vuelta, con intenciones de volver a la barra a tomar la Coca-Cola de una buena vez por todas... sentí palidecer de golpe, provocando que me detenga en mi lugar de manera brusca, tambaleándome un poco en mi lugar. Ésto me sentó peor que una cachetada en la cara, y si mi corazón antes latía rápido a causa de la hipoglucemia, ahora parecía que me agarró una fuerte taquicardia.

Mi respiración era dificultosa. El dolor de cabeza aumentó, y las luces estroboscópicas tampoco ayudaban mucho ni en mi cabeza, ni en mi visión. Capaz que estoy viendo mal a causa de los síntomas, pero tan errada no estoy al pensar que Nick es el que está enfrente de mí, mirándonos totalmente sorprendido y decepcionado a mí y a Jev. Lo veo doble, y éso aumentó los mareos que aparecieron.

Y, a lo lejos, a unos pocos pasos de distancia de nosotros, detrás de Nick, mirándonos de la misma forma que éste último, estaba mi prima Lynn.

Ay Dios, ¿en serio justo en éste malentendido nos fueron a encontrar?

Miré a Nick, luego a Lynn, después volteé a mirarlo a Jev, quien estaba igual de perplejo que yo, y volví a mirar a Nick. Quise acercarme a él, quise tomarlo de la mano, tocarle el rostro, besarle y decirle que todo es un malentendido, que fue Jev el que me besó y que yo, simplemente, quedé atónita ante su acción y que por éso no pude reaccionar a tiempo. Quería explicarle que nunca lo he besado, y que nunca tuve intenciones de hacerlo a lo largo de nuestra relación, y arrodillarme ante él para que me perdone.

Pero no creo que éso último sea posible.

Podía ver en su rostro el dolor que sentía. Podía apreciar la horrible decepción que se iba acumulando más y más en él a medida que seguía mirándonos a Jev y a mí, sobretodo a mí, y éso me ponía muy, pero muy, pero muy mal. Después de todo por lo que él tuvo que pasar en su vida, tanto el hecho de que siempre haya tenido problemas con sus padres como el hecho de que ellos lo echasen de la casa; después de que Samantha lo hiriera una y mil veces a propósito cuando ellos estuvieron juntos; después de que yo le haya prometido no volver a hacerle pasar por lo mismo cuando dimos por iniciada nuestra relación... ¿lo termino lastimando? ¡Nunca quise lastimarlo!

Nunca quise lastimarlo. Nunca quise traicionarlo de ésa manera, al igual que Samantha lo ha hecho en el pasado. Nunca quise besar a Jev en todo éste tiempo que Nick y yo hemos estado juntos. Nunca estuvo en mis planes besar a Jev a sus espaldas. ¡Nunca quise serle infiel! ¡Nunca quise hacerle ninguna de éstas cosas! ¡Lo quiero demasiado como para pensar siquiera en hacerlo sufrir!

Tampoco quise lastimar a mi prima. A leguas se notaba la decepción y el dolor en su rostro, al igual que Nick. A pesar de las molestas luces que no me dejaban ver con mucha nitidez (y mi visión borrosa no ayudaba mucho tampoco), pude ver unas cuántas lágrimas desbordar de sus ojos, en donde ella ni se molestaba en limpiarlas, sino que las dejaba correr libremente por sus mejillas.

Nunca, en toda mi existencia, desde que estamos juntas prácticamente desde el nacimiento, se me ocurrió que una cosa horrible como ésta pasaría en nuestras vidas. Nunca creí que las dos comenzaríamos a tener una relación con el mismo chico, y por supuesto, jamás creí que tendríamos algún vínculo familiar con ése chico, que sería Jev.

De repente, aparecieron infinitas imágenes de nosotras en mi mente, de cuando éramos pequeñas, cuando jugábamos, dibujábamos, reíamos, cuando estábamos con nuestras respectivas madres y nuestros respectivos padres, cuando salíamos al parque y volvíamos todas mugrientas y con infinitos raspones, cuando nos juntábamos a hacer alguna travesura... y éso, hizo que se me partiera el corazón en mil pedazos, porque sé que éso, a partir de ahora, sólo serán recuerdos. Recuerdos que afirmarán el hecho de que alguna vez fuimos primas.

Complicada. «Muda 3»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora