"El mensajero"

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Dipper aquel día había creido que finalmente se iba a deshacer de aquella persona tan molesta, pero no fue así debido a que acababa de recibir un mensaje no muy grato por parte de él.

"Quizá si pierdes a alguien un poco más apegado finalmente comprendas la gravedad del asunto niño."

Seguido del molesto mensaje de texto aparecía una foto de Mabel, mostrando de fondo la cabaña.

  —Dipper, necesitamos salir de aquí. — entró Ford repentinamente al lugar. — No hay tiempo, necesitamos llegar a Washington antes de que sea tarde.

— ¿Washington? Para qué necesitamos ir, además Mabel está en peligro, está aquí en el pueblo. No sé si le haya hecho algo quien me envió este mensaje, pero necesitamos ir por ella... — Le entregó el celular que mostraba el mensaje y la foto de aquella.

— No podemos ir Dipper

— ¡¿Por qué no?! Es mi hermana, es mi deber protegerla.—  estaba molesto con lo que le dcía su tío, pues jamás creyó que tales palabras pudiesen ser dichas por su parte.

— No podemos, solo vistete y vayámonos de aquí, te espero en el piso de abajo.

Como era de esperarse, Dipper, no acató aquellas ordenes debido a que su hermana era más importante que cualquier otra cosa, además era casi la única familia que le quedaba. Ignorando las órdenes de su tío, como él esta vez tenía las llaves del auto, se subió sin hacer mucho ruido y lo encendió dejando a su tío en aquel lugar.

—Que mala suerte sixier , ese niño te dejó.— chilló el demonio apareciendo al lado del mencionado. —Sabes que lo tienes que proteger ¿no es así? Y debiste de decirle la verdad de Mabel, pero no lo hiciste. Al parecer ahora te toca ver cómo sufren los dos ¿no es así? Te podría ayudar si tan solo no hubiéramos quedado en tan malos términos en aquel tiempo.

Ford ignoraba al demonio, pues sabía que solo jugaba con sus pensamientos debido a que no podía entrar a ellos.

—Ford, aunque sabes, él es mejor que tú en muchos aspectos. —sonreía con malignidad. —Pobre tío Ford haciendo tratos con tal de salvar a su sobrino, y su sobrino haciendo trataos que solo arruinan las cosas que una vez fueron arruinadas. ¿No es esta la familia perfecta? — reía con malicia. —Te dije que iba a tomar venganza en aquel momento que te ibas a arrepentir por dejarme...

—Dipper no tiene nada que ver entre tú y yo, así que déjalo fuera. Es nuestro pasado, no el de él.

—Déjame pensar, aunque sabes que la respuesta es no...

Bill después de años había encontrado la manera de tomar su venganza y no lo iba a dejar de lado además de que ya tenía el mejor plan elaborado para hacerlo.

—Cipher, sé que hemos estado pasando muchas cosas los dos y han sido maravillosas, pero de una u otra forma tú y yo no estamos destinados a estar juntos...— la sonrisa del demonio se había borrado por completo. —es lindo que me ayudas con mis investigaciones del pueblo, además de que como tú, no hay nadie igual, pero hay que terminar...

El recuerdo y las palabras aún le dolían a pesar de que según él ya lo había superado. No iba a mostrar esa debilidad en ese momento, solo quería que Ford viera su lado maligno, la razón por la que es un demonio temido desde hace siglos y desde la aparición de la vida en el planeta, no iba a dar alguna razón para que le dejase de temer.

Mientas la castaña aún pensaba en qué hacer, volteaba a los lados buscando al demonio, Bill, pero no parecía ser que estuviera en aquel lugar.

—Crees que te tengo miedo Bill Cipher.— habló al aire esperando que el demonio apareciese de algún lado con su típico semblante burlón, pero al paso de los minutos no había nada extraño o diferente.

—Cipher sé que me escuchas.— decía con inseguridad comenzando a rondar por la cabaña examinando el desastre que estaba ahí.

No parecía ser que algo le fuera a responder en algún momento; Mabel, insegura, volvió a ver la nota con temor como si le fuese a hacer algún daño, pero era algo sumamente ridículo...

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