BAD DECISIONS; CAMREN

《12. Ingenua

-POV KARLA-

-Entonces...¿Estás segura, morenita ?-preguntó mi hermano. Y yo asentí, antes de estacionarme frente a la mansión de León. -Karla, pero ella...

- Confío en ella.  Me ama, lo sé. Así que me la voy a llevar lejos de todo esto ¿Vendras con nosotras?- pregunté con una sonrisa, es que ni si quiera había podido dejar de sonreír.

-Y hacer mal tercio? No, no mija. Es que...no me puedo creer esto. -dijo con  una suave sonrisa.

-¿El qué? -Lo miré prestandole toda la atención.

-Esto...- Sonrío aún más.

-Ya lo habíamos hablado, Dami.

-Si, pero es que ya es un hecho y... recuerdo que hace meses me dijiste que nunca saldrias de esto. No te gustaba pensar en un futuro, y mira...sólo aparece una modelo de ojos verdes y...y cambia todo- soltó una risita negando.

-Bueno, es de sabios cambiar de opinión -guiñé un ojo- y no, no me gustaba pensar en un futuro porque no me importaba morir. Ahora sólo quiero vivir, y ...y...me gusta pensar en futuro a su lado, un futuro a lado de mi mujer bonita.- Aseguré mirando sus ojos.

-La amas tanto, ¿no?-Sonrió con dulzura.

-Más que a mi propia vida- contesté sin dudar.

-Es bueno mi morenita, sólo espero que ella en realidad lo haga de la misma manera- saqué un cigarro de la guantera de mi coche y lo encendí.

-Ella lo hace,me lo ha dicho y creo en ella... yo lo sé por la manera en que me mira, por sus palabras, por muchas cosas Damián- Suspiré, soltando el humo de mis labios.

- Mi morenita....- acarició mi mejilla, para después quitarme el cigarro y lanzarlo por la ventanilla- No hagas eso, todo irá bien... Tranquila -negué rápidamente.

-Es que de verdad me siento muy nerviosa, Dami-solté una risita - Le diré a León que me voy, que no estaré más para él... Que me voy porque amo tanto a mi mujer, que daría mi vida por ella.-Solté un suspiro-Damián, tengo que hacerlo hoy mismo, antes de que se entere de todo lo demás.

-Si eso es lo que quieres después de todo... Está bien, te voy a ayudar, pero por favor no me pidas que no intervenga- Sonreí una vez más, mirando los hoyuelos lindos que se le hacían -Te amo morenita, y siempre voy a apoyarte  -murmuró antes de abrazarme.

-Lo sé-Bese su mejilla-Gracias, mi hermano de acero.-Nos apartamos, y volví a ver la entrada, sintiendo nervios.

-Por cierto y la llave de nuestro secreto. ¿La tienes?-negué ante su pregunta. -¿En dónde  está? Ahora es mucho más importante que la tengas a la mano.-Volví a mirarlo

-Se la di a ella...Le dije que me la devolviera para cuando me amara.

-¿Qué? ¿y cómo por qué? -preguntó incrédulo.

-Porque cuando me la de, entonces sabré que me ama verdaderamente y vale ocupar todo eso que hemos ahorrado. Esa llave es la salida a nuestras nuevas vidas ¿no?-el asintió con una sonrisa- ahí está güey. No me interesa salir y ocupar nada si no vale la pena. Y si ella me la entrega, entonces... lo vale ¿no?-Él soltó una risita negando.