BAD DECISIONS; CAMREN

《10. Perra mentirosa

-¿Estás segura,morenita?- preguntó de nuevo mi hermano, desde la entrada de la habitación.

-Sólo serán unos días, Lauren y yo...-miré a mi ojiverde con una sonrisa.

-Tu hermana y yo necesitamos un tiempo a solas, en pareja- respondió abrazandome por la cintura, para después dejar una beso en mi mejilla -Te prometo que cuidaré de ella- Mi hermano la miró de una manera extraña, pero reprimiendo su sonrisa.

-¿Lo prometes?-preguntó acercándose a ambas.

-Lo juro por mi vida que no le pasará nada. Dentro de dos días estaremos de vuelta en Los Ángeles. Damián, confía en mí, no le haré daño- Ella ofreció su mano, y él dudó unos segundos en estrecharla con la suya.

-Cuídense mucho - Ofreció una ligera sonrisa a mi ojiverde, para después darme una mirada que entendí al instante.

《Era mi deber cuidarla y no hacer pendejadas 》

- Le diré a León que estaremos unos días más por acá, y yo arreglaré lo que te dije-asentí con una sonrisa, para después darle un abrazo.

-¿Arreglar qué?- Preguntó mi ojiverde con curiosidad.

-Un trato que tenemos, luego te platico -contesté sin más .

-Cuídate morenita.,Te amo-dijo Damián dándome otro abrazo.

-Yo también, monstruo. Te amo con todo mi corazón -dije acariciando sus mejillas.- Cuídate.

-Tienes un hermano de acero, no lo olvides.-solté una risita asintiendo- Hey, tú también cuídate chica de revista -dijo a Lauren.

-Lo haré, no te preocupes -contestó segura,con una sonrisa.

Mi hermano asintió, seguido agarró un maletín con su dinero, y salió de la habitación.

-¿Estás lista?-pregunté a mi ojiverde cerrando la puerta.

-Claro, ¿A dónde quieres ir?-preguntó mirándome a los ojos.- para comprar boletos de avión cuánto antes.

-Hey, por eso no te preocupes, mi amor. Un amigo nos espera en el aeropuerto-dije con una sonrisa.

-¿Un amigo?-asentí agarrando mi mochila gris; donde llevaba mi dinero y mi arma.- ok, pero necesito comprar ropa antes- señaló así misma.

-No hace falta. Sin ella me gustas más -Guiñé un ojo, y ella sólo soltó una risita mientras negaba.

-Hablo en serio, amor- dijo abrazándome, para dejar un par de besos sobre mis labios.

-Yo también, nena. Hablo muy en serio -Ella sonrió dejando otro pequeño beso.

-Te quiero-susurró acariciando el borde de mi labio inferior con su pulgar.

-¿Vamos ya?-pregunté ofreciendo mi mano. Ella asintió sin dudar.

-Voy contigo a dónde quieras-Entrelazó nuestras manos, para después dejar un beso en mi mejilla.

Minutos después salimos del hotel, y agarramos un taxi para que nos llevara al aeropuerto. Esperaba a que el Gato haya cumplido con su promesa de poner a mi disposición el Jet de lujo que tanto le había gustado a Damián.
Estaba segura que si le hubiera contado a mi hermano, hubiera hecho hasta lo imposible por venir.

Después de casi treinta minutos, soportando el horrible calor que había, llegamos al aeropuerto.

Volteé a ver a mi ojiverde, que a pesar de que parecía vagabunda con la misma ropa de hace dos días, era totalmente preciosa. Me gustaba la manera en la que me sostenía de la mano, con tanta firmeza, que parecía que no me quería soltar nunca, y me gustaba esa idea.