Mi milagro (YeWook) (KangTeuk)

Segunda parte

Dieciocho años después.

JongWoon recibió un último puñetazo en el rostro antes de caer al suelo y no poder volver a levantarse. Escucho las burlescas risas de los otros tres y luego oírlos desaparecer entre las oscuras calles de la ciudad.
Miro a los lados en busca de algo con lo que ayudarse a levantar, no hallo nada, solo suciedad y escombros.
Con la poca y nada fuerza que le quedaba, se arrastró hacia atrás, hasta poder descansar su espalda en la sucia pared. Levanto la mirada y observo colérico las estrellas,
preguntándose una y otra vez que sentido tenía su vida.
Una silenciosa lagrima se deslizo por su mejilla.

- Dios, siempre metiéndote en problemas por salvarle el pellejo a otros idiotas.- Escucho de repente. Su corazón latió un poco desenfrenado, pues pensaba que se hallaba solo, bajo la mirada encontrándose a un delgado muchacho sentado de cuclillas frente a él.

A pesar de la oscuridad que los rodeaba, pudo notar perfectamente aquel ceño fruncido, aquel brillante cabello castaño y aquella mirada profundamente azul y desaprobadora que le dirigía. Su tez pálida y ese extraño collar que colgaba de su cuello.
"Esos idiotas debieron de darme fuerte en la cabeza" Pensó "ahora de seguro tengo alucinaciones, sino de donde saldría un ángel como este".- se dijo un poco angustiado al no reconocer al muchacho de ningún lado, paso saliva.

- No soy ningún ángel.- Dijo de repente el muchacho, sacando a YeSung de sus pensamientos.- Bueno.- siguió, dejando su seriedad de lado y mostrándole una dulce sonrisa.- Algo similar... pero no uno en sí.

- ¿D-de dónde has salido?, estaba solo hasta hace un momento.- El muchacho río al notar lo confundido y extrañado que se hallaba.

- YeSung.- Dijo.

- ¿C-como, de dónde me conoces?

- YeSung.- repitió el muchacho.- Siempre estoy contigo y te conozco desde siempre.-Contesto con simpleza.

- ¿Y cómo es que yo nunca te he visto? ¡No sé quién eres!.- Chillo lo último. Su cabeza dio vueltas y el muchacho río aún más fuerte.

- No te fuerces mucho, estas débil, por ello debemos ir con calma.

YeSung cerró los ojos, sintiendo su cabeza pesada y su cuerpo dolorido.

- ¿Quién eres?.- Dijo con menos entusiasmo y notorio cansancio.

- Soy RyeoWook.- Respondió el castaño.- y he venido a cumplir tres de tus más grandes deseos.
"Definitivamente debí de haberme vuelto loco".- Pensó YeSung dejando caer su cabeza a un lado.

- Es una locura.- susurro mirando de reojo al tal RyeoWook.

- Ugh, pero es cierto.- dijo el castaño dejando caer la cabeza sobre su hombro, hacia el mismo lado que YeSung, sus miradas se encontraron y JongWoon al sentirse desnudo ante aquellos ojos azules rechisto en silencio.- Vamos.- Insistió el castaño.- No perdamos el tiempo y dime que deseas.- El pelinegro rodo los ojos y miro con pocas fuerzas a RyeoWook.

- ¿Qué podría desear yo?.- Río de lado.- No hay nad...

- Si las hay.- Gruño RyeoWook.- te he escuchado.- Aseguro para luego suavizar su mirada.- Vamos, piensa.- Insistió.- algo que hallas deseado toda tu vida, pero que siempre viste lejano e inalcanzable, recuerda con que situaciones tu corazón latió con calidez y algo más...

JongWoon sonrió de lado y aparto la mirada.
Se sentía tan cansado. ¿Qué podría desear él más que morir? ¿Qué razones tenia para quedarse en ese mundo injusto?. Lo pensó tan solo unos segundos. Exacto, no había camino ni nadie acompañándolo, por ello no había razones. Estaba solo.
Miro a RyeoWook nuevamente.

Las estrellas parecieron iluminarlo en aquel momento, la sonrisa que se posaba en los labios de aquel muchacho era tan sincera, tan pura, tan real... que deseó acariciarla y guardarla en lo más profundo de su memoria.
Extrañamente se sintió conmovido, y sin su permiso las lágrimas se alojaron en sus ojos.

¿Se podían desear más sonrisas sinceras como esas? ¿Tal vez cálidas palabras al despertar, o al despedirse por la noche? ¿Un cuídate o un hasta pronto?.

Si realmente pudiese desear algo... entonces desearía no volver a estar solo en su vida. Desearía rodearse de personas que lo amasen de verdad, personas con las que compartir sus penurias y alegrías... si pudiese desear algo que cambiase su vida, sería algo como eso...

YeSung aparto la mirada.

- Yo...

Volvió los ojos a RyeoWook, pero no fue mucho lo que pudo decir u observar, pues repentinamente la frente del castaño choco suavemente con la suya.
Esas dos profundas posas azules tan cerca de él lo alarmaron un poco, entonces vio los rosados labios de RyeoWook moverse.

- Concedido.