Cuarta Parte

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YeSung se acomodó en la camilla, miro a su alrededor y vio al hombre junto a la puerta, ansioso, como si estuviese esperando algo. Luego dirigió su mirada a RyeoWook quien estaba sentado en una silla con una divertida sonrisa en el rostro, observándolo. Sostuvieron la mirada unos segundos, YeSung frunció el ceño y RyeoWook ladeo la cabeza aún más divertido. Finalmente aparto la mirada del castaño y miro el suelo. 
“En que mie**a me metí”.- Se preguntó. 
Había observado el comportamiento de RyeoWook todo ese tiempo, el castaño solo parecía sonreír y observarlo, lo que era extraño, pero era aún más extraño, el que a pesar de no haberse separado de su lado, el hombre que lo había traído al hospital, no parecía percatarse de la presencia de este. Es más, RyeoWook se había paseado de un lado a otro frente a este, pero el hombre ni se inmutaba por sus alegres gestos. Solo observaba la puerta. 

-Me dijeron lo que sucedió.- Entro un hombre más delgado y de cabello castaño claro con una carpeta entre las manos y el delantal de hospital puesto. Claramente era doctor. 

El hombre que lo había traído le asintió al otro y le sonrío cariñosamente. 

-Un pequeño accidente.- Dijo el hombre más grande. 

El doctor dirigió su mirada hacia donde se hallaba YeSung, abrió los ojos en demasía, hizo crujir los dientes, miro de vuelta al otro hombre y lo golpeo suavemente con la carpeta en la cabeza. 

-“Un pequeño accidente”.- Gruño.- Ve a llenar las formas, yo me encargo desde aquí.- Dijo empujándolo hacia afuera. Cuando el hombre hubo desaparecido, el doctor se dirigió hacia YeSung con una amigable sonrisa en el rostro. 

-Muchacho, decir que luces horrible no es suficiente. 

YeSung escucho la risita de RyeoWook, lo miro de reojo y este mordió sus labios para obligarse a guardar silencio. 

-Veamos que tenemos aquí.- Apartó la mirada de castaño para poner su completa atención en los movimientos de su por ahora doctor. El hombre desinfecto sus manos, se puso guantes de látex y se desplazó por toda la habitación buscando los implementos que utilizaría, para lo que YeSung creyó serían sus heridas. 

Cuando el castaño claro parecía haber tomado todo lo que necesitaba, volvió su mirada hacia él y le sonrió, lo que lo perturbo un poco, pues algo se removió dentro, una chispa de alegría. Tal vez.
El hombre llego hasta él sin dejar de sonreír.- Veamos.- dijo examinándolo. YeSung Se estremeció un poco al sentir las manos de aquel hombre recorrer su cuerpo, cuando tomo sus pulsaciones, alumbro sus ojos, entre otras cosas… se sintió extraño, y no por el hecho de que la persona que se encontrase frente a él pareciese moverse con tanta confianza o simpatía, sino porque era la primera vez que alguien le sonreía de esa forma tan sincera en más de una ocasión… ¿Verdad?. 

Entonces miró de reojo a RyeoWook una vez más; el castaño miraba hacia otro lado, pensativo, en su propio mundo. 

No era un sueño, era real, estaba frente a él, y sinceramente no parecía ser el producto de su imaginación; y si el castaño era real, entonces RyeoWook había sido el primero, RyeoWook era el principio, no el doctor que se hallaba frente a él. Aparto la mirada y la poso en sus sucias manos. Era una situación completamente extraña y al no haberla vivido nunca, no sabía cómo actuar. 
Levanto la cabeza cuando escucho los resonantes pasos del hombre que lo estaba atendiendo; YeSung se preguntó qué edad tendría, no parecía ser un hombre muy viejo, pero tampoco aparentaba tener veinte años. Lo escucho suspirar y a los segundos después lo vio sonreír triunfante.

-Es extraño.- Dijo el castaño claro mostrando sus hoyuelos.- A mi parecer te dieron una buenísima golpiza…- Dijo sonando casi cómico y divertido.- además de eso fuiste golpeado por la monstruosidad de carro de KangIn… pero no pareces tener más que heridas externas.- Explico acercando un piso y sentándose frente a él.- aún así necesitas descanso y estar bajo observación, nunca se sabe.- sonrió tomando una bandeja con los implementos que utilizaría ahora.- Bien, vamos a desinfectar tus heridas.- YeSung no aparto la mirada de las manos hábiles del doctor en ningún momento, lo observo trabajar con muchísima atención, ni siquiera se inmuto cuando el hombre saco lo que parecía una gran aguja.- Tienes muchísimas heridas, pero solo una de ellas necesita puntos… estarás bien por el resto… todo lo curara el tiempo.- YeSung ladeo la cabeza para verlo trabajar mejor. 

El hombre parecía divertido ante la atenta mirada del más joven, se mordió los labios para no dejar escapar una risita. 

Su seriedad profesional no parecía funcionar a esas horas de la noche. 

-Dime, ¿Cómo te llamas?.- Pregunto el doctor sin apartar los ojos de su labor. YeSung tardo unos segundo en procesar lo que le preguntaban, miro unos segundos al castaño claro y luego volvió su mirada a las manos que trabajan en él.

-JongWoon.- Dijo sin expresión alguna. 

-¿JongWoon sin más?

-Solo JongWoon.- Dijo sin darle importancia a lo que se refería tener o no un apellido. El doctor río. 

-Tu nombre y el de mi esposo se parecen, es decir, podrían parecerse, porque no se parecen, ya sabes, no sé si me explico- Comentó riendo.- él se llama YoungWoon Kim. Mientras que yo soy JungSoo Kim. Pero puedes llamarme LeeTeuk.- YeSung asintió en silencio. 

-¿Y qué edad tienes? 

-17

-¿hay alguien a quien podamos llamar para que venga por ti? tu familia debe de estar preocupada.- Dijo LeeTeuk intentando sacar más información. 

-No hay nadie.- Respondió con un deje de tristeza. LeeTeuk no pasó por alto aquello, aparto sus manos como si la piel del joven le quemase, YeSung levanto mirada sorprendido. 

-¿Y en dónde vives?.- Preguntó para aclarar mejor sus ideas. YeSung levanto los hombros. 

-Lejos de aquí. 

LeeTeuk asintió poniéndose de pie y dejando los elementos que había utilizado en una mesa. 

-Haré unas llamadas.- YeSung pensó en eso unos segundos y antes de que LeeTeuk cruzase la puerta gritó. 

-¡No!.- LeeTeuk detuvo su caminar y se giró a mirarlo.- No hay necesidad de llamar a nadie, se trata sobre la cuenta del hospital la pagare yo mismo, solo deme algo de tiempo… y puedo irme yo solo…yo…

-¿Y a dónde iras?.- Preguntó LeeTeuk arqueando una ceja.- Dices que no tienes a nadie, y que el lugar en dónde vives está lejos, ¿A dónde piensas ir a estas horas de la noche? 

-Bus-buscaré un lugar en donde dormir y mañana volveré a…

-Tienes diecisiete años.- Gruño LeeTeuk.- Eres menor de edad y estas herido, ¿crees que mi conciencia se quedara tranquila si te dejo ir sabiendo en la clase de lugares en las probablemente dormirás?. 

-N-no hay problema no es la pri…

-Olvídalo muchacho.- Negó LeeTeuk comenzando a ordenar sus cosas. YeSung busco a RyeoWook por la habitación pero no lo hallo por ningún lado.- si no quieres que llame a nadie respetare tu decisión, pero tú te vienes conmigo, no existen razones para que te internes en el hospital y no quiero formar un lio más grande del que de seguro ya te metiste.- YeSung bajo la mirada sabiendo que LeeTeuk tenía razón. Haber escapado ya no parecía una muy buena idea ahora.- Dormirás en mi casa y mañana lo arreglaremos todo ¿está bien? Y no te preocupes por la cuenta de nada, todo corre por mi, además de eso, no más reclamos, vamos, sígueme. 

YeSung quiso negarse, por su puesto quiso negarse, en especial cuando no veía a RyeoWook por ningún lado, de repente dudaba de sus decisiones y comenzaba a asustarse, LeeTeuk no parecía una mala persona, para nada, Pero se sentía un poco más seguro con el castaño allí, aun pudiendo tratarse de solo una ilusión, o lo que fuese, se sentía de todo menos inseguro. 

-Andando.- escucho la voz de LeeTeuk. 
Ni modo. 

Buen inicio de semana! 😚

Mi milagro (YeWook) (KangTeuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora