Hell ; Larry

XIX. Open Wounds

XIX. Open Wounds

Y cuando comenzaba a olvidar que mi vida no tenía sentido, Harry se esfuerza en recordármelo.

Haberle visto con aquel chico era más que sentirme traicionado, porque no soy idiota y sé que él y yo no tenemos nada, sé que no tiene que rendirme cuentas, ni guardarme fidelidad. Pero él llevó a otra persona al lugar donde convivía conmigo, el único lugar donde me sentía seguro, él me recordó queriendo o tal vez sin quererlo, que ese era su hogar y que yo solo sobraba allí, al igual que en su vida, sentí que esa era una de sus formas para decirme que yo no era más que un estorbo para él, que yo era alguien de quien fácilmente se podía deshacer, y eso había hecho, porque yo me estaba yendo de él para siempre, de su hogar, de su vida, de lo que viví con él. Estaba huyendo otra vez, como siempre lo hacía, solo que esta vez no tenía la más mínima idea de adónde ir.

Estaba en la nada, como ya antes lo estuve, pero esta vez ni siquiera le tenía a él.

-Te dije que no te enamoraras de ese idiota -Niall se sienta junto a mí y me reprende con dulces palabras mientras me brinda algo para tomar, pero estoy tan absorto con mi aparatosa vida, que lo que hago es rechazar su ofrecimiento negando con mi cabeza y luego subo mis piernas al sofá para abrazarme a ellas.

-Ya eso no importa.

-Él no sabe de sentimientos Minseok.

-Ya me di cuenta de eso -con voz quebrada, elevo un poco mi hinchado rostro y recargo mi mentón contra mis rodillas-, pero para ser sincero, esperaba que me respetara un poquito más ¿sabes?, compartimos cama, y sé que no somos nada, pero ¿eso no significa algo?

-Él te quiere mucho.

-Se nota -respondo con ironía y frunzo ligeramente mis labios-. Él no quiere a nadie, solo se quiere a sí mismo. Pero ya, no importa, me las arreglaré para salir adelante sin él.

-Yo puedo ayudarte.

-Sé que no puedes hacerlo Niall, aunque quieras -río amargamente y sintiendo mi cuerpo pesado y cansado comienzo a cerrar lentamente mis ojos, aún quería llorar, pero sabía que no era el momento para hacerlo-. El señor Breslin no confía en ti.

-Pero si hablo con él sé que no pondrá problema con que te quedes unos cuantos días.

-Sabes que lo mío no es de unos cuantos días -inquieto, resoplo sonoramente y vuelvo a abrir mis ojos, entonces veo su preocupado rostro y con una dulce sonrisa me apiado de él-. Tranquilo -susurro despacio-. Estaré bien.

-¿Hablarás con Harry?

-No, yo, yo creo que tengo otra solución -resoplo una vez más y con el vacío en mi pecho impulsándome al abismo, tomo mi celular con la idea de buscar el número de Zayn, esta vez no iba a perder la oportunidad de pedir su ayuda, pero lo primero que se asoma a mi vista es el número de Harry marcándome justo en esos instantes. Tengo el leve deseo de contestar, pero me contengo y dejo que la llamada se pierda; luego y sin distracción alguna marco el número de mi profesor, llenando mis pulmones de aire antes de hacer sonar mi voz. Cuando me contesta, Zayn lo que hace es reprocharme con dulces palabras por haberme marchado sin avisar y me pregunta un ¿cómo estás?, que no tiene repuesta, y guarda eternos segundos de silencio cuando yo le digo que me siento listo para hablar con mis padres.

-Esa es una muy buena noticia Louis, ¿te recojo en el mismo lugar que desayunamos esta mañana?

-En media hora estaré allí -cuelgo y me quedo mirando el celular por un largo rato, entonces el nombre de Harry vuelve a asomarse en la pantalla y yo sonrío triste, porque luego de tanto tiempo él mismos me ha impulsado a tomar la decisión a la que tanto le temía, porque al quedarme sin él, no me queda más opción que perder mi orgullo ante otras personas.