Kyle
Todos fueron entrando poco a poco en la cabaña siendo Kyle el último de todos ellos. Se quedó mirando a Brielle que se había subido a la litera de Susan para hablar con ella.
Esa chica era una ilusa. Enfrentarse con Rachel el primer día era de valorar muy poco su vida. Aunque desde el primer momento Rachel la había puesto sus ojos encima, Kyle ya sabía que la iba a utilizar como su saco de boxeo personal.
Podía haber dejado que Brielle se metiera en una pelea, así hubiera escarmentado y quizás hubiera empezado a entender de que iba todo eso. Pero no quería que alguno de su equipo saliera más herido de la cuenta el primer día.
Así que la había salvado el culo.
Una promesa era un promesa, aunque Kyle las odiase.
Aunque eso no quería decir que la iba a salvar el culo otra vez.
De ninguna manera.
Se subió a su litera y sacó su pelota de tenis para tirarla al techo como único método de entretenimiento.
Había sido un día muy largo, a pesar de que le habían estado preparando durante meses para ser capaz de dirigir al equipo era mucho más exasperante de lo que había pensado.
Notó como alguien se subía a la cama contigua a la suya, la de Brielle. Pero no era ella. Era David.
-Quería hablar contigo.- dijo intentando sin mucho éxito quitarse el pelo de su frente.
-Dime.
Kyle atrapó la pelota y en vez de lanzarla de nuevo miró a David esperando a que hablara.
-Mi hermano está en el equipo 4. Quiero cambiarme para estar con él.
Por lo menos no había venido para llorarle y decirle que quería volver a casa.
Kyle ya sabía que tenía un hermano.
David y Oliver Benson.
Creía recordar que Oliver tenía unos once años y estaba en el equipo 4-A con Ryan.
-No puedes cambiarte. Esto no es un juego de mesa. Los equipos están hechos y nadie va a moverse de su equipo.
David agachó la cabeza frustrado y comenzó a bajar las escaleras de la litera para luego salir de la cabaña seguido de Harper.
Poco rato después apareció por la puerta Hollie con su uniforme azul oscuro para avisarles que la hoguera estaba lista.
Kyle bajó de la cama mientras los demás salían de la cabaña y se reunió con Hollie.
-Estaba claro que nadie podía tener una idea así el primer día excepto tú.
Hollie se echó su pelo tan corto que no le llegaba a los hombros hacia atrás como si estuviera en uno de esos anuncios de champús.
-El campamento necesita un poco de chispa, ¿no crees?
Hollie era la líder de los combatientes del grupo 6. Tenía esa alegría que Kyle no acababa de comprender de donde la sacaba, pero también tenía carácter de líder y desde luego sabía luchar.
-Las lágrimas de los nuevos van a apagar la chispa, Hollie.- replicó Kyle todavía no muy convencido con la hoguera.
-Déjame intentarlo.- dijo con una sonrisa que mostraba su confianza en sí misma mientras se daba la vuelta para salir de la cabaña.
La hoguera estaba situada un poco más allá de las cabañas, en un descampado cerca de las casas de los vigilantes quienes por supuesto se quedaron pendientes de que nadie hiciese alguna locura.
ESTÁS LEYENDO
Renegados
Novela JuvenilHay ciertas decisiones que lo cambian todo. Brielle no puede parar de preguntarse por qué no se quedó en casa aquel día. ¿Por qué decidió salir? ¿Por qué no vio a ese hombre detrás suyo? ¿O por qué no se quedó con sus amigos más tiempo? Decisiones i...