Renegados

Capítulo 15

Brie

Brie vio como Kyle salía de la cabaña satisfecho por su corta conversación con Hudson. La verdad es que Brie estaba aterrorizada con el aspecto de Hudson.

¿Qué era la sala trece? ¿Y qué le habían hecho a Hudson ahí?

Hudson siempre se había mostrado fuerte desde que llegaron al campamento, pero ahora estaba exhausto y asustado.

Brie sintió como alguien le daba toquecitos en el hombro intentando llamar su atención. Al principio se asustó, pero al ver de quien se trataba respiró aliviada.

-Colin.- susurró extrañada de verle en otro sitio que no fuese el comedor.

Él no dijo nada, solo le cogió su mano deslizando un papel por ella.

-Que nadie te vea leerla.

Dicho esto, se fue mirando a ambos lados por si alguien se había percatado de su presencia. Nadie parecía interesado en ellos pues todos querían saber que le había pasado a Hudson.

Brie se dirigió a la parte trasera de la cabaña que solía estar más tranquila y con cuidado abrió el pequeño papel perfectamente doblado.

"He descubierto algo.

Reúnete conmigo en el pozo después de la cena."

Brie no pudo ocultar su sorpresa.

Quizás habría averiguado una manera de salir de aquel horrible lugar. Eso sería la mejor noticia que podría darle.

Antes de que pudiera seguir pensando alrededor de aquella nota, un ruido cercano llamó su atención.

Al levantar la vista vio un cuerpo no muy lejos de ella tirado en el suelo.

Corrió hacia él para darse cuenta de que llevaba el mismo uniforme azul y su cara esta pegada contra el suelo.

Le dio la vuelta con cuidado, aunque no parecía estar consciente.

-Logan.- susurró aterrorizada.

No veía ninguna herida en su rostro, pero parecía como si le hubiesen dado una paliza.

-¡Ayuda!- gritó intentando levantarle del suelo sin mucho éxito.

No es que pesase mucho, pero Brie no era una persona que tuviese un mínimo grado de fuerza.

Cuando Kyle apareció por la esquina de la cabaña, Brie pensó que iba a darse la vuelta sin ayudarla. Lo cierto es que se acercó y se echó el brazo de Logan por su hombro para levantarle.

Brie no confiaba en aquel chico. Estaba cooperando con la gente que les había encerrado en aquel lugar y no parecía oponerse a ello.

Era peligroso.

Y por eso Brie prefería no tener nada que ver con él. Prefería que él ni se diera cuenta de su presencia y pasar desapercibida. Aun así, las palabras salieron de su boca antes de que pudiera pensárselo dos veces.

-¿Por qué le ayudas?

El comentario pilló por sorpresa al chico que levantó una ceja confundido.

-Es un recluta de mi equipo. Me estaría tirando piedras contra mi propio tejado si no le ayudase, ¿no crees?- respondió como si fuera demasiado obvio y Brie fuese una niña pequeña a la que había que explicarle todo.

-Pero sabías que le iban a hacer daño.

-Creo que eso viene implícito en la definición de la palabra castigo.