Kyle se bajó de un salto de la litera interrumpiendo los pensamientos de Brie y se sacudió sus pantalones.
-Muy bien. Es hora de ir al primer entrenamiento.
Josh fue el primero en bajarse de su litera y ponerse a su lado, después los dos chicos que Brie no había visto separados ni un solo instante. Creía recordar que sus nombres eran David y Harper, el primero ligeramente más alto y con su cara llena de acné que intenta ocultar sin mucho éxito poniendo mechones de su pelo castaño sobre su frente; el otro, pelirrojo con pecas bajo sus ojos color miel que en aquel instante estaban puestos en Kyle al que miraba con recelo.
Susan y Brie se bajaron de la litera para unirse a sus nuevos compañeros.
Se quedó observando como salían dos chicos exactamente iguales.
Tanto que al ir vestidos ambos con el uniforme azul Brie tuvo que verles juntos para darse cuenta de que eran gemelos y de que no eran la misma persona.
Bueno la única diferencia que Brie había encontrado era que en la chaqueta de uno ponía Logan y en la del otro Jared.
Pelo castaño claro y ojos que parecían de color gris, eran una calcomanía el uno del otro.
Kyle dejó salir uno por uno a todos solo para cerciorarse de que ninguno se escaqueaba. Después, una vez fuera, se puso a la cabeza y los guió atravesando el paso y cruzando el semicírculo para llegar a una caseta bastante grande y alargada hecha por completo de ladrillo.
El interior era bastante sobrio, sus paredes desnudas por completo con un enorme pasillo lleno de puertas cada uno de ellas tenía un pequeño cartelito.
Almacén.
Lucha.
Máquinas.
Kyle abrió ésta última dejando ver una gran sala que llena de máquinas de gimnasio.
Pesas, cintas para correr, bicicletas estáticas, y más máquinas que Brie no sabía muy bien cómo utilizar, pues no era una aficionada de los gimnasios ni tampoco del deporte.
Dentro de la sala los esperaba un hombre de uniforme verde tremendamente apretado a su piel por los grandes músculos que tenía.
Daba miedo.
Casi más miedo que el hombre también con el mismo uniforme que había acompañado a Brie a la cabaña.
-Bienvenidos a vuestro primer entrenamiento, soy John y mi objetivo es que ganéis resistencia para que duréis aquí más de una semana.
A Brie no le gustó nada como sonaba eso, lo había oído continuamente que no iba a durar más de una semana y cosas así pero no sabía que significaba eso.
-Este entrenamiento va a ser muy duro pero sin él no seréis capaces de ir a las clases de lucha, así que tomáoslo en serio. Vamos a hacer 3 series de 30 abdominales, 3 series de 20 flexiones, luego haremos pesas y después saldremos a correr.
Brie ya se sentía cansada sólo con lo que John había dicho. En el instituto aprobaba Educación Física por los pelos, y la odiaba. Lo máximo que había hecho Brie eran 14 abdominales seguidas y ya le parecía un sufrimiento.
-Ah,- exclamó John acordándose de algo.- Y al final de cada clase alguno de vosotros tendrá que cumplir un castigo si no completáis el entrenamiento en condiciones.
Lo que faltaba, un castigo. Brie no quería saber de qué trataba ese castigo porque ya se podía imaginar que no iba a ser nada placentero.
-Ahora al suelo todos.
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Renegados
Teen FictionHay ciertas decisiones que lo cambian todo. Brielle no puede parar de preguntarse por qué no se quedó en casa aquel día. ¿Por qué decidió salir? ¿Por qué no vio a ese hombre detrás suyo? ¿O por qué no se quedó con sus amigos más tiempo? Decisiones i...