Renegados

Capítulo 12

Logan

Logan se dirigió a la cabaña para encontrarse con su hermano. Se le encontró sentado en el último de los tres escalones que habían en la entrada.

Le conocía demasiado bien como para saber cuando estaba enfadado, y en aquel momento podía imaginarse que era por la falta de libertad que inundaba aquel lugar. Su hermano necesitaba estar en control de la situación, necesitaba saber qué estaba pasando y sobre todo no sentirse inferior.

-¿Qué pasa?- le preguntó sentándose a su lado.

-Se han llevado a Hudson.

-Bueno a fin de cuentas él se lo ha buscado.

Jared le miró como si hubiera dicho la mayor estupidez que había oído en su vida.

-Intentaba salir de aquí.

Logan se quedó mirando al suelo pues no era capaz de soportar la mirada despectiva de Jared. A veces, era demasiado duro con él, sabía que le quería pero desde que habían despertado en aquel horrible lugar parecía muy distante y demasiado cerca de Hudson, y aunque acababan de conocerle, le trataba como si fuese la solución a todos los problemas.

-No me fío de él.

-¿Y de quién te fías? ¿Del "líder"? -preguntó con ironía.- No fastidies, Logan.

Por supuesto que no se fiaba de Kyle, no se fiaba de ninguno de los que estaban allí excepto de su hermano. Pero las palabras de Susan eran verdad.

-No, pero es el único que sabe lo que pasa aquí.

-Eso quiere hacernos creer. Solo quiere que seamos sus perritos falderos.

Antes de terminar la frase Jared se levantó sin esperar la respuesta de su hermano. Logan le vio alejarse hacia el chico de cabello rubio y ojos celestes. Su nombre era Ian y era otro de los férreos seguidores de Hudson.

Su hermano siempre había necesitado sentirse dentro del grupo más fuerte o popular, también lo hacía en el instituto, en cambio, él siempre acababa con los más débiles dando pena a su hermano.

Logan decidió entrar en la cabaña sin saber muy bien qué hacer. Dentro solo estaba Josh y Susan los más pequeños del grupo. Ambos se miraron al entrar como si hubiese interrumpido una conversación muy importante y privada.

-¿Qué hacéis? – preguntó sin mucho entusiasmo antes de sentarse en su cama.

-Le estoy contando a Susan lo que he oído sobre la sala 13.

-¿Esa es la sala a la que han llevado a Hudson?

Josh asintió sin poder contener su emoción por contarle lo que había descubierto.

-Dos vigilantes estaban hablando de la sala y han dicho que Hudson será el primer conejillo de indias.

El escalofrío que atravesó el cuerpo de Logan le dejó helado. Aquellas palabras no pintaban un camino de rosas para Hudson.

Las preguntas sobre aquel lugar volvieron a aparecer como dardos en su cabeza.

¿Qué era ese lugar? ¿Qué querían de ellos?

La campana empezó a sonar haciendo que Logan perdiese el hilo de sus pensamientos.

-¡Hora de comer!- gritó Josh bajando de su cama.- ¡Qué hambre tengo!

Logan no se sentía tan contento con la comida como Josh. Después del filete mugriento que le hicieron comer el día anterior y la sopa caldosa de la cena, no tenía grandes esperanzas puestas en la comida de aquel día.