Capítulo 9

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Brielle


Un silbido incesante y profundo hizo que Brie se levantase asustada de la cama.

Esperaba encontrarse a su hermano Luke silbando como un loco por toda la casa, gritando que era domingo y que quería desayunar tortitas.

Hasta que se dio cuenta que no estaba en casa.

Lo primero de que lo que se dio cuenta fue de Kyle en el medio de la cabaña silbando con los dedos. Paró unos instantes al ver a Brie despierta y le dedicó una media sonrisa macabra.

-¡Arriba todos! ¡Esto no es un maldito hotel!- gritó mientras sacudía la litera de Bryan y Harper.

Dicho esto se subió a su cama y se sentó para sacar su pelota de tenis y empezar a lanzarla contra la pared de la cama de Hudson.

El sonido de la pelota al chocar contra la pared provocó que muchos se despertasen y se levantasen sin más remedio por el incesante ruido.

Entre ellos Hudson, quejándose mediante murmullos que sonaban como insultos.

Se incorporó y miró al causante del ruido.

-Buenos días, Huds. ¿Qué tal has dormido?- le saludó Kyle con una media sonrisa que solo hizo enfadar más al recién levantado.

Tras bajarse de la litera se puso en el centro de la cabaña para que todos pudieran oírle.

-Tenéis diez minutos para prepararos e ir al punto de reunión.

Dio dos palmadas para meterles prisa y finalizar su discurso, y después salió de la cabaña.

Brie miró a Susan que estaba sentada en su cama con el pelo alborotado y con unas profundas ojeras en su rostro.

Ella tendría el mismo aspecto, aunque ni siquiera se acordaba en que punto de la noche se había conseguido dormir.

Ambas se bajaron de la cabaña cogieron los uniformes y se dirigieron a los baños.

A pesar de haber muchos retretes, duchas y lavabos había tantas chicas en el recinto que tuvieron que hacer cola.

Además, tuvieron que ducharse con agua fría en muy poco tiempo, también se pusieron el uniforme y se peinaron. Volvieron a la cabaña para dejar el pijama y después se dirigieron al punto de reunión donde ya estaban todos reunidos en los semicírculos y el hombre rubio y alto que se había presentado el otro día, Brie creía recordar que se llamaba Kirk, hablaba en la plataforma.

Susan y ella localizaron a sus compañeros en el penúltimo semicírculo y se unieron a ellos.

Kyle, que se encontraba dos pasos por detrás del semicírculo, se quedó mirándolas y susurró lo suficientemente alto para que le oyesen.

-Llegáis tarde.

Ninguna le dijo nada, pues no quería hacerle enfadar más. Se limitaron a ponerse al lado de sus compañeros y escuchar a Kirk.

-Combatientes, hoy entrenareis como ayer por la mañana, por la tarde os enseñarán a pelear cuerpo a cuerpo. Los analistas tendréis que ir a vuestros respectivos laboratorios en los que se os comunicará las tareas que debéis realizar.- comentó mientras caminaba de un lado a otro de la plataforma.- Ah, y por la mañana cada equipo, por turnos, tendrá que dirigirse a la sala 20. Vuestros líderes os llevarán hasta ella cuando os corresponda. Os podéis marchar.

Todos los allí reunidos comenzaron a moverse hacia el comedor para desayunar.

Esta vez sobre la mesa había café, leche, cereales, y todo tipo de bollería.

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