Capítulo 20

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Era hermosa, sus suaves y pequeñas manos tomaban con fuerza uno de mis dedos. Sus ojos eran de un color azul, un azul cristalino y brillante que lograban asemejarse a dos hermosas gemas incrustadas en su bello y regordete rostro. El poco cabello que tenía era suave y mucho mas oscuro que la noche. No cabía ninguna duda: me había enamorado de esa niña, digo ¿quién no lo haría? ¿qué padre no se enamoraria de su hija?. Deseaba poder protegerla siempre, mantenerla a cada instante en mis brazos y jamás soltarla. Esa pequeña niña, había logrado desvanecer todas mis penas y todo mi pasado
Sin darse cuenta, o tal vez si, Raven me había dado el mejor regalo. Jamás comprendí porque decían eso los padres primerizos, ahora lo entendía.

La sonrisa exhausta de Raven reflejaba que todo lo que había tenido que pasar hace unas horas, ahora no tenía importancia. Su respiración estaba un poco agitada, y de ves en cuando, cerraba los ojos para tomar un poco más de fuerza

-Es hora de darle de comer a la niña señorita Grayson- informó una mujer de blanco que se acercó a mi para tomar a mi hija en brazos y llevarla con Raven, quien la tomó con gentileza y la acomodó entre sus brazos

-Señor Grayson ¿desea quedarse, o prefiere salir un rato?- la respuesta era obvia pero igual respondí

-Me quedaré aquí. Gracias- ella asintió con la cabeza y salió de la habitación -¿Cómo estás?- me senté a los pies de la cama de Raven

-Cansada, pero bastante bien- su mirada no se despegaba de la bebé -¿Cómo la llamaremos?- me quedé paralizado, no habíamos pensado en un nombre; habíamos divagado y buscado distintos nombre pero jamás llegamos a un acuerdo. Al ver que no respondía nada ella habló -Tal vez, podríamos llamarla como tu madre-

-¿Mary?- no estaba del todo seguro -¿Por qué no Angela? Como la tuya- al igual que yo, dudo.
La puerta de abrió de golpe y nos giramos para ver que sucedía

-¡Vaya amigo que eres Dick!- gritaba como un desquiciado -Aproveshaste la primer oportunidad para acostarte con mi esposa-

-Garfield...- no podía articular ninguna oración mucho menos una palabra

-Acostarte y tener con ella una hija bastarda- apuntó a la bebé

-Tranquilo- tenía miedo de que en su estado actual atacara a Raven y a mi hija

-Pero que quede claro, no importa cuanto te abrace, cuanto te bese o te diga que te ama- se acercaba a mi con paso firme. Yo estaba paralizado. Garfield estaba tan molesto que podía llegar a cometer una locura, una que podía dañar a Raven o peor, a la niña -Raven jamás será completamente tuya, siempre estaré yo de por medio, estaré en su pensamiento cada vez que estés con ella y hasta cuando no- decía con frialdad y egoísmo. Y yo no podía hacer nada al respecto.

...

No podía comer, no importaba que tan delicioso se viera y oliera; ese sueño me quitó el hambre y hasta las ganas de hacer cualquier cosa.
Miraba un punto imaginario que se encontraba en la comida y cuando recordaba que estaba despierto sólo movía con el tenedor la comida de un lugar a otro. Todos me miraban extrañados, Tim ya me había preguntado que me sucedía pero no respondí y eso les dejo bastante claro que, por más lo intentarán, yo no iba a abrir la boca, y mucho menos soltar la sopa

-Buenos días- dijo Sthepanie quien entraba con Raven y Cassandra a la cocina. No respondí. No sabía como podía mirar a Raven a los ojos después de lo que soñé ¿una hija? ¿enserio? Vaya estupidez. En cuanto ellas se sentaron Alfred les sirvió el desayuno. Yo me encontraba en una de las cabeceras de la mesa y Raven estaba a mi derecha, y por más que lo disimulé y lo traté de ocultar: ella notó mi estado de ánimo

-¿Estás bien?- susurró cerca de mi oido, o todo lo más que pudo acercarse a él

-Claro- no la miré, no podía, y claramente, mi tono de voz no fue muy agradable

-¿De acuerdo?- se alejó de mi y volvió a tomar asiento. Barbara entró a la carrera en la cocina, todos la miramos desconcertados

-Hubo otro secuestro, vengan- al decir esto dio media vuelta y todos nosotros la seguimos, Raven también apesar de que no era de importancia para ella. Al llegar a la batcave, Bruce buscaba ubicaciones, fotografías, etcétera

-No comprendo como no pudimos verlo- decía sin mirarnos -Tenemos las cámaras de la ciudad, implantamos más de quinientas cámaras espía en cada edificio, local, casa y hasta en autos ¿Cómo es qué no lo vimos?- estaba perdiendo la paciencia

-¿Quien fue ahora?- los segundos que tardó en responder fueron eternos

-Emily Gray- si foto apareció en la pantalla y cada uno de nosotros quedó en shock

-Es sólo una niña...- Jason pasó una de sus manos por el cabello

-Es hija de un pescador. Gordon habló con él, dice que Emily salió esta mañana a recoger una red en uno de los muelles, pero al ver que no volvía salió a buscarla; en el muelle la red estaba sobre unas manchas de sangre-

-Esto está mal- Cassandra se limitó a decir eso

-¿Colocamos cámaras en el muelle? ¿Las costas?- miré a Barbara quien asintió -Pon las grabaciones- ordene y ella lo hizo, me acerqué para observar mejor-Ahí está- señalé -Acercalo- vimos a la niña correr hacia la red, la recogió, pero en vez de girarse y volver a su hogar se quedó mirando hacia el frente, un frente vacío. Dio un paso atrás pero luego cayó de un salto, quiso volterse y correr, pero algo la tomó dejandola caer y así hacer que perdiera la conciencia. Luego casi como en un parpadeo Emily ya no estaba -¿¡Era invisible!?- no podía creerlo

-Un paso más adelante de nosotros- respondió Damian

-Pero ¿cómo lo supo?-

-No lo sé Tim- murmure

-Iremos en cuanto oscuresca- todos miramos a Bruce -Con ella ya son seis secuestros en los que no sabemos nada de dos de ellos. Y ese alguien que tanto buscamos tiene "habilidades" más allá de las nuestras- miró a Raven -Vendrás ésta noche con nosotros- le ordenó

-Claro que no. Está embarazada- estire mi brazo frente a ella como si eso la fuera a proteger

-No la expondremos al peligro, sólo necesito sus poderes de percepción- Raven no decía nada -Entonces ¿lo harás?- todos los presentes nos giramos a verla

-Es lo mínimo que puedo hacer- asintió

-Raven, ¿qué parte de debes cuidarte no entiendes?- dije molesto

-No puedo estar aquí de a gratis Dick- bajo la voz -Debo ayudar en algo- por más que intento ayudar ella sólo se quiere exponer,  y así, yo no quiero jugar

-Has lo que quieras- salí de aquel lugar y me dirigí a cualquier otro. Después de pensarmelo unos segundos aquella mansión, apesar de ser enorme, no había algún lugar en el cual se pudiera descansar; si, estaba mi habitación, pero ese sería el primer lugar en el que todos buscarían.
-Saldré un rato- avisé a Alfred. Cuando pasaban este tipo de cosas, cuando me sentía hostigado por todos, al primero que recurría era a Wally, siempre me recibía con brazos abiertos y unas palabras de consuelo, no importaba si Artemisa estaba o no en casa; de día o de noche. Luego, él se fue, desapareció tan rápido como cuando corría usando sus poderes.

Ahora que recordaba, hace casi un año que no visitaba a Artemisa, a principios de la "muerte" de Wally, yo era lo único que ella tenía, fui su sustento y ella el mío, un día simplemente dejé de ir. Tal vez fue el poco tiempo que tenía, gracias a las misiones, o fue que tanto ella como yo, ya habíamos seguido adelante. Pero ahora, no tenía a nadie

Teen Titans: Still Loving YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora