Capítulo 41

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El plan no me gustaba para nada.

Literalmente me habían dejado fuera de él, según Jonh yo sería una distracción, debilidad y punto débil para Raven. Y todo gracias a que descubrió nuestra relación.

El plan ya estaba en marcha, ella deberá matarlo y librarse de sus cadenas de una vez.

Raven, Zatanna y Constantine estaban en las afueras de Gotham, si llegaba a haber complicaciones lo mejor era no involucrar a las personas.
Yo por mi parte, estaba en la mansión cuidando y vigilando a Mark.
Pasaron casi dos horas y los nervios me estaban comiendo, no sabía nada de ella y tenía miedo, sobre todo porque algo me preocupaba.

Llamé a Alfred y a los demás.

-¿Qué pasa?- preguntó Tim.

-No hay tiempo de explicar. Jason, Alfred y Cassandra, necesito que se queden aquí y vigilen a Mark; con eso me refiero a que lo cuiden con su vida- no entendieron nada, pero no pusieron objeción. -Los demás vengan conmigo- subimos a nuestras motos y tomamos rumbo a las afueras.

...

Mientras más nos acercamos, más claro se veían los resplandores de los poderes de todos.
Al llegar, sólo vi a Zatanna y Constantine inmóviles en el suelo.

-Revisenla- ordene para que atendieran a Zatanna; yo fui con Jonh. -Jonh, ¡Jonh!- lo sacudi para que reaccionara -¿Qué pasó?-.

-Él... Trampa...- gemía y se retorcía de dolor, pues en su abdomen había una gran herida -Raven... Corrompida- dijo finalmente.

-Sthepanie, ayudenlo- miré hacia todas partes buscando a Raven. A lo lejos logré ver un brillo y fui hacia él.
Corrí lo más rápido que pude, debía llegar a ella, tenía que verla.

Finalmente estaba frente a ellos y tal como dijo Constantine, estaba corrompida. Su piel estaba en un tono rojo carmesí, igual a la sangre y sus cuatro ojos estaban presente pero no eran rojos como siempre eran de un color dorado... como los de su padre.

Parecía que ella iba ganando, lo golpeaba como si de un saco de boxeo se tratara.

-¡Raven!- a llamé. Ella se giró para verme, pero en cuanto me vio intentó atacarme; pero en su descuido su hermano la atacó por la espalda y vi como la atravesó.
No pude hablar ni siquiera moverme.
Pasó como en cámara lenta; su cuerpo cayó al suelo y de ahí no se movió. Fui hacia a ella arrastrándome, temblaba y deseaba llorar pero por algina razón no podía hacerlo.

-Oh pequeña y estúpida hermana menor- habló. -No debiste liberar a Trigon, mucho menos dejarlo tomar tu cuerpo- reía como psicópata -Ahora tendré el poder de ambos y luego el de tu heredero-.

-No lo tocarás-.

-Cállate humano. Ya no hay nada que hacer, mis dos obstáculos se han...- se detuvo en seco y su expresión se triunfo cambio por una de horror. -Azar- retrocedió un poco, con su vista en Raven. Miré su cuerpo el cual ya no era rojo y sus ojos eran normales; pero de ella emanaba una luz.

-¿Raven?- poco a poco su herida fue cerrando y ella comenzó a moverse. Se puso nuevamente de pie y tomó partido.

-Debo darte las gracias, hermano- sonrió. -Si, mataste a Trigon y mi parte de él se fue con nuestro padre- explicó. -Ahora Azar tomó mi cuerpo y lo limpió. Ya no hay impureza en mi-. Dicho eso, un enorme cuervo blanco salió de ella y envolvió a su hermano; este gritó de dolor y desesperación.
Cuando la luz desapareció, él ya no estaba.

-Dick, yo...- estaba por decir algo, pero me abalance sobre ella y la abracé como nunca.

-Creí que te había perdido- susurre. Al separarme de ella la besé, tratando de darle a entender el miedo que sentí y la alegría que siento de tenerla aún conmigo.

-Ya era hora- dijo Damian detrás de nosotros. Ambos sólo sonreimos.

Teen Titans: Still Loving YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora