CluB Lis #YuriOnAwards

5.1.

Michele POV

Estos malditos ya se habían llevado al japones más joven, mi corazón se lleno de pena hacia ese pequeño, pues yo al haber trabajado en inteligencia, podía imaginar que nos ocurriría, ya sabia que había una sociedad secreta que traficaba con omegas y que compraban jóvenes más que todo, pero quien seria tan enfermo para comprarme a mi un policía de la elite italiana, tal vez sea venganza...

Después del rato entro otro gorila, si gorila por que eso es lo que parecen esos betas que trabajan para la escoria humana a mi parecer, supongo que para llamar al siguiente omega que tiene que partir..

Crispino eres el siguiente..

Bueh que más toca, me cambie y me puse el atuendo de policía, dios que sarcasmo, este tipo debe ser un enfermo...

Me monte en una camioneta negra, luego nos pusimos en marcha en el automóvil me digne a ver por la ventana del vehículo durante el camino, al parecer era una zona tropical, pues habían palmeras y costas, pasaron hora el trayecto fue largo, cuando se detuvo al fin el carro, un gorila me saco y me cargo como una princesa, Oye le dije yo puedo caminar, son ordenes, respondió fríamente, pude notar cinco camionetas más eran los demás omegas y estaban cargados igual que yo, por lo que veo nos transportaron al mismo tiempo vaya...

Entramos a un inmenso edificio escoltado, no me sorprendió ver que estaba cuidado por grandes hombres con armas, al fin y al cabo esta es una organización ilegal y que movía muchísimo dinero a costa de vender omegas...

Entramos a un ascensor, cuando se detuvo pude notar un largo pasillo, donde también estaban los demás, esta vez, el gorila de mierda abrió una puerta y metió diciendo aquí esta el encargo y yo pero que coño, casi le doy un puñetazo, cuando siento que alguien me halo por los hombros y me tumbo en una cama...

Cuando vi era el maldito de NEkola, un alpha asesino por encargo, el cual se escapo hace dos años de las instalaciones donde yo lo había capturado... Me tenía agarrado los dos brazos, y con todo su peso me inmovilizo diciendo...

AL fin te tengo, no sabes cuanto he esperado este momento, mi amore, desde que pusiste tus manos en mi, aquel fatídico día en tu bella Italia, sabia que tenia que poseerte, no cualquier omega es como tu..

Maldito enfermo grite, por que no lo imagine solo tu puedes hacer esto, te desteto, le dije alzando aún más mi voz y escupiendolo en la cara... él tomo un pañuelo del bolsillo de su chaqueta y limpio el escupitajo, abrió el pedazo de tela para luego lamerlo, que asco...

Como me lo esperaba, tan salvaje como siempre, decía quitándome la camisa y paseando su mano por mi muslo izquierdo, mientras con la otra seguía con su agarre... TE degustare mi lindo...

Comenzó a lamer mi cuello, yo estremecía de la rabia, luego beso mis labios los cuales abrió bruscamente para introducir su lengua, la cual parecía como la de un serpiente, con una rapidez enorme ya me había sacado toda la ropa, y bajo hasta mi entre pierna, yo trataba de resistir, hasta que golpeo ese olor en mi nariz un aroma a frutas en almivar, que se desprendía de aquel enfermo, eso me calmo y contra todo pronostico mi cuerpo parecía corresponderle al aparecer una erección en mi pene.

Vez amor, dijo complacido... Vez yo sabia que eras para mi y que yo era tu destinado, pues acaso no sientes que hueles igual a mi, y tu omega solo pide que lo tome...

Quería negarlo pero él tenia razón, ya con resignación comencé a dejarme llevar por aquellas sensaciones, Emil NEkola no solo era un astuto asesino, también parecía tener buenas habilidades en la cama, pues cada uno de sus movimientos eran tan certeros que cuando caí en cuenta estaba gimiendo con tres de sus dedos en mi agujero que ya  se encontraba lubricado, el me estimulaba con la boca el miembro, sus movimientos suaves pero precisos me estaban haciendo perder la razón, por un momento se detuvo y dijo, si no lo pides no te lo meteré miki, mi omega interno suplicaba, pero mi parte racional se negaba, comencé a tener una batalla interna entre mi razón y mi omega lujurioso. Pero sus dedos se movieron metiéndose aun más profundo dentro de mi ser, encendiendo mi lívido al cielo..