CluB Lis #YuriOnAwards

21.2

-Anhh Angg , si bebé despacio, sí, así precioso.

-Amor te gusta lo que hago...

-Me fascina, príncipe, sigue, usa así tus manos... AHggg mierda...

- Minami, allí esta el nudo... 

-Amor es que estas demasiado tenso...

-Principe tus masajes son los mejores...

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JJ estaba disfrutando del masaje en la espalda que su omega le estaba otorgando, después de aquella reunion con el equipo, había quedado muy estresado, en especial cuando pensaba lo que en pocas horas debía hacer junto a Emil y Otabek en presencia de Viktor...

Ellos a pesar de ser los más joviales del grupo que conformaba los de la elite del club, ellos tres tenían siempre el trabajo de hacer "cantar" a las ratas, Emil por que básicamente era su departamento, JJ por que tenia my buena técnica de interrogación mientras que el anterior aplicaba sus técnicas y Otabek simplemente debía estar presente por ser el segundo al mando y por si la cosa se ponía ruda, el alpha kasajo era eficaz para neutralizar a los que osaban de ponerse rebeldes, y Viktor era el que decidía quien vivía o quien se iba incompleto del recinto..

Por algo ellos era temido en los bajo fondos, se conocía muy bien sus maneras de interrogar, en especial cuando parecía que la humanidad salía de sus cuerpos... Su sentido de solidaridad, compasión emigraba a otra parte de su mente cando este tipo de trabajo se presentaban, ello eran los mejores y mas eficientes....

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El canadiense no se sentía como con el trabajo que le habían asignado, no por que no disfrutara dar un que otro golpe en los estómagos de traidores, se no que en este caso habían dos ratas hembras, a él no le gustaba lastimar mujeres por más qe se lo merecieran...

Esta profundamente pensativo, ya un poco mas relajado pues el masaje que estaba realizan el japonés estaba haciendo efecto, el alpha cerro sus ojos, dejándose disfrutar de las caricias que le daban las pequeñas manos de su precioso omega pues la sesión había terminado.

Cando sintió al omega detenerse suspiro aliviado, y prosiguió a levantarse de la cama para ir pzr una ducha... 

Alzando a su nipon tipo princesa lo llevo al cuarto de baño, donde ambs se desndaron y entraron a la ducha entre beso y beso...

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En la ducha el alpha se encargaba de tallar cada espacio de la espalda de su pareja con la esponja natural, mientras el nipón sacaba espuma en su cabello con el champú, luego de un rato se adentro en el chorro de agua tibia y pidió a su novio se volteara para realizar el mismo proceso que el mayor había realizado en el.

Entre risas y coqueteos se dieron un largo baño, salieron con una toalla cada un a la habitación, se vistieron con algo comodo y se girigieron a la cocina para prepararse algo de comer, a todas estas ya eran las dos de la tarde y el alpha quería aprvechar el tiempo con su omega y mejor amigo.

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El omega ya tenia listo el almuerzo, mientras el alpha ponía la meza, pero Minami sentía por medio de su lazo que su pareja estaba un tanto alterada, asi que mientras comenzaban a comer sin anestecia prguntó:

-JJ mi amor que pasa...

- A que te resfieres Ken.

-Vida por medio de nuestro lazo puedo percibir tus emociones recuerdas.

-Principe lo que pasa es que...

-Jean puedes confiar en mi, yo soy tu pareja, soy el omega  a quien elegiste para pasar  el resto, y sé que estoy con un hombre que abecés tiene que hacer cosas poco ortodoxas para crear una justicia mayor, sea lo que sea que tengas en mente sere capaz de comprenderlo y apoyarte, mi amor hablo enserio..

-Tienes razón bebé , trae el postre y vamos a sentarnos y te lo cuento todo...

El omega se levanto y retiro los platos sucios, para luego buscar dos trozos de pie de limón los cuales sirvió hermosamente en dos platos, y se dirigió a al sofa de cuero donde los esperaba Leroy.

Le entrego su poción al alpha, el cual con la cucharilla comenzó a comer de aquella tarta que tanto le gusta y que siempre su omega cocinaba para él.

-mi amor, dijo en voz baja el alpha 

-dime mi amor, soy todo oídos.

Jj con una mueca en la cara comenzó a decirle a su omega en que consistía el trabajo que debería hacer en la noche, el Kenjiro escucho cada palabra y pesar del canadiense, quien explicaba con lujo de detalles las razones y el por que tenia que hacerlo, las cosas que por deber debía realizar eran violentas.

EL japonés rostro del japonés reflejaba pánico y al vez un poco de ira, y solo cuando el alpha termino de hablar dijo:

Amor mío yo estoy en contra de la violencia, pero si esas personas estaban haciendo cosas malas y dando información para hacernos daño a nostros, y por nosotros  hablo de todos, el fin justifica los medios para preservar y  que el club siga haciendo el bien.

El alpha al oír aquellas palabras se sintió aliviado por una parte, al menos su omega no lo juzgaba, es mas justificaba la cuestión, lleno de emoción tomo el pequeño rostro del nipón entre sus manos y unió sus labios en tierno pero fogoso beso, casi por inercia el omega se puso a horcadas sobre su regazo y quito su ropa interior, acto seguido el alpha bajo hasta sus rodillas el pantalón de algodón que llevaba puesto junto a sus boxers dejando libre su pene flácido el cual tomo con su mano e hizo movimientos desde abajo hacia arriba y vice versa para despertarlo.

Cuando el miembro del alpha se paro por completo, el pequeño omega se sentó sobre él y se auto penetro sin siquiera separar sus labios de la boca del mayor comenzó a hacer movimientos en círculos y lo cabalgó.

Las respiraciones pesadas, jadeos, y gemidos de ambos llenaron el lugar de una melodía erotica, la pareja estaba sumida en una danza romántica e intima, por largos minutos se dejaron llevar, hasta que al omega se le escapo de su garganta un gemido que calentó aun mas al alpha y lo penetro mas rápido.

JJ ya sentía que pronto liberaría su esencia dentro de aquel hoyo que lo cobijaba y de una estocada más profundo salto toda su semilla, el omega al sentir el nudo de su amante inflarse apretó las paredes de sus ano haciendo aun más fuerte la sensación, ambos recuperaron sus alientos y se pararon para seguir haciendo el amor en la habitación

La sesión de amor duró hasta que la alarma del alpha sonó avisándole que tenia que irse, dio un beso en la frente a su omega que sacia a su lado en la cama y ya a estaba medio dormido, Ken le sonrió y acaricio su rostro deseándole que volviera pronto, se baño, vistió y se fue a su no tan agradable jornada laboral...