Respiré profundo mientras decidía si era correcto voltear y seguirle el juego. No quería verme como una desesperada que aún no podía siquiera admitir que lo extrañaba. Tenía miedo de comunicárselo mediante mis ojos. Más, si no volteaba, igual quedaría como una pequeña niña que no podía asumir las cosas y se enojaba por estupideces. Y la última era peor que la primera.
—¿Qué pasa? —volteo cruzando los brazos. Él me miró con sorpresa, tal vez creyó que no voltearía ni le hubiera dado la cara. Pero la Taeyeon inmadura voló. O eso quería darle a conocer.
—¿Pudiéramos hablar en privado? En cualquier comento alguien podría aparecer —mira hacia el rededor. No había nadie, pero era cierto, alguien podría aparecer y pensar cosas que no son. Aunque si nos llegaran a descubrir sería aún peor, pero acepté.
Caminé detrás de él por algunos segundos, no habíamos llegado muy lejos, sólo estábamos detrás de la espesa cortina, ahí nadie podría escucharnos. Me posicioné frente a él con la misma expresión y mis brazos aún entrelazados, esperando por lo que debía decir.
—Que... quería decir que... lo siento mucho... por, tropezar contigo y, no hacer nada al respecto —se aclaró la garganta cuando acabó, bajando su mirada para poder verme mejor. Siempre había adorado que fuera tan alto, pero ahora mismo me sentía como una pequeña hormiga debajo de una lupa para poder ser vista.
Quedé pensativa por algunos segundos.
—Bien, perdonado. ¿Algo más? —alcé la vista. Si no podía verlo bien, al menos lo intentaría.
No sabía porqué Baekhyun actuaba de esa manera, siempre había poseído esa personalidad coqueta y juguetona, brindando felicidad a quien sea que lo mirase. Siempre portaba seguridad y era una de las cosas que amaba de él. Pero, últimamente estaba tan callado, tan nervioso que me hacía cuestionar cuál era la razón. Pero jamás me atrevería a preguntárselo.
Tenía su mirada fija en mí mientras estaba absorto en el mundo Baekhyun. Me encogí bajo su mirada, seguía siendo la mirada que tanto amé y que tanto aprecié en toda mi vida. Aunque las cosas malas hayan llegado a nuestra vida, no podía dejar hundirme en ellas. Debía recordar las cosas como lo bueno que fueron. Y aunque su mirada ya no me veía igual, yo podía recordar cuando sí lo hacía. Y eso le daba un poco de alegría al día.
—Si te sientes mal por tu tobillo, no dudes en buscar mi ayuda, debo pagarte este error que cometí. Perdón de nuevo Tae —hace una reverencia antes de irse. Me llené las mejillas de aire mientras miraba el techo, tratando de buscarle alguna explicación a lo que acababa de suceder.
Rápidamente busqué a Tiffany y a Heechul que sinceramente eran los que saltaron a mi mente cuando la palabra "desahogo" llegó a mi cabeza. Tenía mi cuerpo en el sillón con la cabeza en las piernas de Tiffany. Heechul masajeaba mi tobillo.
—...Entonces dijo que si necesitaba ayuda con algo que no dudara en llamarlo a él. Dijo que debía pagarme por el error que había cometido. Lo noté tan extraño, no es el Baekhyun al que estamos acostumbrados, cuando terminamos siguió siendo el mismo, pero desde unos días hacia acá está muy raro.
—Yo digo que se está dando cuenta de lo que perdió, Tae. Siempre había optado por esa actitud relevante para quizás querer ocultar sus sentimientos, pues se le había hecho muy fácil, si no se habían vuelto a ver jamás. Ahora, que ha estado conviviendo contigo en estos últimos días, se ha dado cuenta del gran tesoro que perdió —Tiffany peinaba mi cabello mientras hablaba. La amaba con todo mi corazón. Los mejores consejos que había puesto en práctica en mi vida habían salido de su boca.
—Totalmente de acuerdo con Fany. Ahora es que está cayendo en cuenta del error que cometió al comportarse como un idiota contigo. Me gustan estas cosas, así mira quién de verdad es el mejor en la relación —Heechul se alzó de hombros.
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Starlight → baekyeon.
Fanfiction❝Se va la primavera y las flores mueren, más sus raíces siguen enterradas, esperando el sol de una nueva época para brotar de nuevo❞.