Insomnio

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  Camina por la calle en la noche y te la encontrarás llena de vida. Alguna es mundana y sucia, la otra es pura y natural. Desde el canto de los grillos hasta el revolotear de las polillas en los faroles que alumbran tu camino. Bellezas nocturnas como las lechuzas y murciélagos. ¿Pero que sucede con la otra, la vida nocturna impura? Prostitutas pasan ofreciéndose si eres hombre. Borrachos pervertidos silbandote si eres mujer, aunque dudo que una mujer salga de noche y con que intenciones. A lo mejor cerca hay un asesinato en proceso y tu ni siquiera te das cuenta. O un allanamiento a una residencia. Los peligros de la noche son creados por nosotros mismos, alimentando el monstruo del crimen y violencia. Si nosotros durmieramos durante la noche no sería diferente. Sólo estaríamos escapando de una realidad la cual a muchos perturba incitándoles a temerle a la noche, oscuridad y derivados. Los monstruos debajo de la cama no es mas que tú esquizofrenia natural. Las sombras en la oscuridad no son mas que tu visita afectada por el porno. Los ruidos que escuchas no son mas que tus vecinos teniendo sexo. El sentimiento de ser observados no es mas que tu acosadora de la escuela.
  Todo al final tiene sentido y la luna suicida se esconde a la vista. Las estrellas envidiosas  quieren reflejarse en ella. El sol injusto no comparte. El calor se lo guarda para él, es demasiado avaro como para perder. La triste luna anhelante de luz, ruega por un poco de elixir del color. Las estrellas burlonas ante la situación, ríen del desprecio por parte de él sol. La luna triste se empieza a mutilar y de sus heridas brillo no saldrá.
    La injusticia de la luna se refleja en los hombres, que por quererlo todo se consumen en la soledad y la paranoia. Consumiendo sus mundanos cuerpos, cada pecado concebido por ellos. La risa se desvanece con el paso de los años. Deseando el anciano que Peter Pan lo lleve a Neverland. Así mueren las personas, que por mas que se empeñen en seguir vivos, deberían morir. Gran favor a la sociedad le harán.                 
  Payasos tristes,  viudas felices. Los antónimos son opuesto y viceversa. Ellos viven rompiendo las reglas. Asesinando a quien no lo merezca, dejando la mierda en el planeta. Puta sociedad que odio. Viven estereotipando y juzgando. Malditos aquellos que sólo hacen el mal. Derraman lágrimas ingenuas, ellos son pura maldad.
    Las flores no pierden su color a pesar de la situación. Ellas danzantes se mueven al compás de la brisa. Dando señas de que no todos estamos perdidos. Ellas son unas de las pocas cosas que estoy orgullosa. Inspiran cierta calidez que la humanidad perdió. Ellas disfrutan el día a día, sin pensar en mañana.
  Campos de concentración se levantan, dejándolas heridas a su merced. Gritos y llantos, alaridos de dolor y frustración se escapan de cada una de las vidas inocentes que se arrebatan. El anticristo está arrasando. Se hace llamar Hitler y su película favorita era Blancanieves. Aunque sea un asesino legal, no le quita lo asesino. Manchó sus pequeñas manos de sangre. Unos lo odian, otros lo idolatran. Teniendo una perspectiva de la humanidad.
  Lamentablemente retorcida y podrida se encuentra. Mis manos lavo como Poncio Pilato, pues, dormida me estoy quedando. Este es un relato desde mi ser y para mi en este mundo ya no vale la pena vivir.

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