Sentir con el corazón

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Érase una vez un hombre que se enamoró de una doncella. Ellos se amaron con locura y disfrutaron de muchos momentos felices. Sus corazones se tenían el uno al otro y para ellos eso les bastaba. Por razones desgraciadas la doncella muere, dejando al pobre hombre compungido y con el corazón lleno de penurias. Estuvo muchos años de su vida en pena y luto por su amada. Un día mientras caminaba por el bosque se encontró con una anciana. Ella lo estudió brevemente y le ofreció un trato. Quitarle toda tristeza a cambio de su corazón. El hombre que ya no tenía razón debido a su dolor, aceptó. La anciana le dijo que mañana al despertar se sentiría como nuevo. Así pasó. No sentía más la tristeza que le había dejado su amada, pero tampoco se alegró. Con el pasar de los días se dió cuenta de que necesitaba su corazón para sentir, pero era un poco tarde y el hombre murió tiempo después sin ningún tipo de sentimiento.

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