Cuentos Para Niños Grandes

La actriz

Una chica paseaba por la plaza repartiendo volantes de su próxima presentación.  Ella y sus amigos están tan ofuscados en su labor que no notan un auto muy lujoso color negro se estaciona y de el baja un señor mayor de cabellos negros y una barba poco poblada. Él se sienta en una de las bancas y mira detenidamente a todos los jóvenes actores y en especial a una joven actriz. Ella tampoco le pasa desapercibido ese hombre y se acerca disimuladamente y le entrega un volante.

- ¿Acaso piensas  seguir en esto, Malena?
- ¿Por qué eres tan duro conmigo, padre?
- Solamente quiero el bien para ti...
- ¿O para tu empresa?
- No seas así, eres mi hija. Claro que quiero el bien para ti.
- ¿Entonces por qué no quieres que sea actriz?
- Una señorita de tu clase no debe ser actriz.
- Y según tú. ¿Si soy otra cosa que no quiero ser, voy a ser feliz?
- No, pero...
- ¡Soy tu hija, piensa en mi!
- Tienes razón, Malena.
- ¿Qué?
- Sólo pensaba en el bienestar de mi empresa y me olvidé por completo de tu sentimientos.
- ¿Es en serio padre?
- Si. Tu madre hubiera querido que te apoyará en lo que amas.
- Gracias padre. Por eso te quiero.

Malena se despide de su padre, el cual le dice que estará presente en su presentación.