The Demon and Me | Adaptación

Capítulo 4

Capítulo 4

Bayley estaba abatida. Se sentía como si se estuviera ahogando, pero estaba tan profundamente bajo el agua que nadie podía oírla gritar. No había mirado su teléfono en cuestión de días, sabiendo que Aaron probablemente había intentado llamarla y enviarle un mensaje de texto.

Sabía que debía dejar salir su dolor, porque ahora sentía que estaba siendo devorada por la angustia. Ella sabía que debía estar enojada con su ex novio por engañarla, pero en su lugar, la ira estaba dirigida hacia adentro, cada vez se culpaba más a sí misma. Tal vez había hecho algo mal, tal vez no era bastante bonita, o bastante inteligente o bastante amable. Tal vez ella no era suficiente para él.

Ella se odiaba por confiar en él y su amor. Ella le había dado todo, cuando lo perdió, sintió que se había perdido a ella misma. Bayley había pensado que él era con quien se casaría, Bayley había perdido a la persona que amaba.

Sus amigos habían hecho de todo para ayudar, ella sabía que les debía tanto. Mercedes había visto películas románticas con ella, le proporcionó helado y pañuelos para secar las lágrimas. Rami la había consolado, pasando horas hablando acerca de la situación. Enzo había intentado convencerla, diciéndole sus mejores "bromas". Sabía que tenía suerte de tener amigos que estaban allí para ella. Pero cada vez más cuestionaba sus motivos, tal vez sólo estaban siendo tan amables con ella con esperanzas de ganar algo de ella. Luchó por confiar en ellos de la misma manera que lo hizo una vez.

Bayley pasó una semana en un estado sin emociones, aunque sabía lo inseguro que sería llevar sus problemas al ring con ella. Se centró en su trabajo, ya que era lo único con lo que parecía poder conectarse. La lucha siempre había estado allí para ella, sabía que era todo en lo que ella podía confiar completamente. Luchando no le dolería el corazón como con la gente. Ella puso barreras emocionales a su alrededor, usó la máscara de una sonrisa para la televisión y nada más.

Mercedes estaba frustrada para este punto: —Hermanita, necesitas superar esto, entiendo que estás destrozada, pero lo que tienes que hacer es recoger los pedazos y seguir adelante con tu vida. Odio verte así, por favor, por nosotros, necesitas pasar de él, necesitas superarlo.

Bayley miró a su amiga de pelo rosa. Habían sido amigas durante años, de hecho habían entrado en el negocio juntas. Bayley había tenido las mejores luchas de su vida contra Mercedes. Se complementaban mutuamente, tanto en el ring como fuera de él. Ella empezó a asentir, no muy segura de lo que estaba de acuerdo en hacer. En el fondo, sabía que podía confiar en Mercedes. ¡Era una de sus mejores amigas! Bayley sabía que tenía que recuperarse de un corazón roto.

Mercedes la abrazó al verla acceder. — ¿Vamos a hacer que te vaya bien?

Bayley, por primera vez esa semana, se sintió motivada. Aaron Solow no la afectaría, pensó, no con la ayuda de sus amigos. Aaron había realizado su movimiento final en ella, pero eso no significaba que ella no pasaría fuera de la cuenta de tres. No con amigos tan increíbles en su esquina del ring.

—Oh —empezó Mercedes, recordando algo—. ¿Llamarás a Fergal? Me ha estado llamando día y noche para preguntarme por ti, dice que no estás respondiendo a ninguno de sus mensajes.

Bayley hizo una pausa, pensando en su teléfono sin respuesta, sabiendo que también se enfrentaría a los mensajes de Aaron.

Mercedes levantó las cejas: —Llama al chico, se ha vuelto loco al no oír de ti —Ella suspiró—. Él está preocupado Pam. Todos lo estamos.

Bayley miró fijamente la pantalla en blanco de su teléfono, asustada de encenderlo por el riesgo de ver los mensajes de Aaron. Respiró hondo antes de encender su teléfono, dándose cuenta de que no había respondido a 54 mensajes y que había recibido 61 llamadas.

Sus ojos vislumbraron uno de Aaron Solow. No tuvo que leer el mensaje para que la emoción la golpeara. Sin embargo, no fue la tristeza la que la golpeó. Pero más bien ira contra el mentiroso. Le escribió un mensaje de dos palabras:

"Ya terminamos".

Ella envió el mensaje, antes de bloquear su número y deslizar los dedos a través de la pantalla para borrar todos los mensajes que le había enviado. Respiró lentamente, como si lo estuviera soltando. Se sentía aliviada, como si se le hubiera levantado el peso de los hombros.

Pamela vio que Fergal le había enviado muchos mensajes. Se sentía culpable al pensar en él preocupado por ella. Era uno de sus mejores amigos y la había ayudado mucho. Llamó, colocándose el teléfono en la oreja. La llamada fue atendida de inmediato, se preguntó si había estado esperando al teléfono.

— ¿Pamela? —La voz de Fergal tenía desesperación.

—Hola Devitt. —Bayley se encontró sonriendo ligeramente.

—Oye, Dios mío, ¿estás bien? —Bayley podía sentir la preocupación en la voz de Fergal.

—Me siento como, si en los últimos minutos que pudiera hacer mucho más de lo que he hecho en toda la semana —Ella sonrió.

—Eso es bueno, ¡eso es genial Pam! —Fergal soltó un suspiro de alivio.

—Quería darte las gracias Fergal —Bayley estaba realmente agradecida, ella sabía que él no tenía porque ayudarla esa noche.

—No era necesario, yo solo estaba haciendo lo que otros harían por sus amigos. —Fergal la tranquilizó.

—Amigo, no eres mi amigo. —Ella respondió, con un tono enojado en su voz.

Fergal hizo una pausa, —Oh. Quiero decir... —Había entrado en pánico, ¿había hecho algo mal?

—Tú eres mi mejor amigo. —Bayley se rió por primera vez en una semana, sabiendo que había engañado a Fergal. El arrepentimiento se apoderó de Fergal, estaba tan feliz de ver que su amiga volvía a ser Jokey Bayley, se llevó el teléfono a la oreja,

—Aunque realmente, Devitt, significa mucho. Te debo una.

—¿No me debes nada? —Le preguntó Fergal, interrumpiéndola y tomando la broma que ella le había hecho segundos atrás.

—¿Entonces te puedo pagar por todo lo que hiciste? —le cortó.

Fergal hizo una pausa. , — ¿Qué tal un abrazo la próxima vez que te vea? —Él se rió.

Bayley sonrió. —Voy a esperar.