The Demon and Me | Adaptación

Capítulo 27

Capítulo 27

Bayley comprobó su teléfono por lo que era seguramente la vigésima vez en los últimos veinte minutos. No podía soportar no saber si Fergal estaba bien. Había prometido que le mandaría un mensaje de texto tan pronto como saliera del avión. Bayley sabía que había tenido un retraso en su vuelo, pero no pudo evitar esperar que aterrizara más pronto que tarde. Así que ella tendría la confirmación de seguridad antes de que tuviera que apagar su teléfono cuando RAW comenzó.

Fue su último RAW antes de Navidad. Pronto estaría de camino a ver a Fergal, a quien no había visto desde su último encuentro a principios de diciembre. Bayley suspiró, no tardaría en recuperarse completamente y regresar a la carretera con ella. Lo haría tan feliz ser autorizado para una vuelta en el ring. Bayley sonrió al pensar en cómo su rostro se iluminaba mientras retrocedía.

Bayley miró por última vez a la pantalla de su teléfono, desesperada por esa notificación. Entonces, como si fuera por obra suya; un mensaje de texto apareció en la pantalla.

Fergal: He aterrizado, seguro. En Dublín ahora. Buena suerte esta noche bebé. Vas volar el techo del estadio, lo sé. Rómpete una pierna. Te amo nena xx

Bayley: ¿Estarás bien, Devitt? Acabo de pensar en este momento, son sólo alrededor de 37 horas hasta que estamos juntos xx

Fergal: No puedo esperar mi babley. (¿Captas? Es una mezcla entre bebé y Bayley) No puedo esperar para ver ese lindo rostro de mi Pam xx

Bayley: Tienes suerte de que te amo my lil baby. Te amo, te amo. Para mí eres tú, sólo tú, siempre xxx

Fergal: Eres tú babley, oyay xxx

Fergal sonrió, abreviando el dicho "sólo tú, siempre tú" en cuatro letras.

Bayley cambió su teléfono, preparándose mentalmente para su lucha. Ella tuvo que centrarse en el ring, sólo en el ring.

("Only you, Always you" = "oyay").

----------------2 días después----------------

Fergal inhaló profundamente, estaba lleno de gran emoción mientras esperaba a su novia. Música de Navidad tocaba suavemente, mezclándose con el ruido de multitudes de gente en el aeropuerto de Dublín. A su alrededor; familias con niños pequeños en suéteres de Navidad, parejas tan enamoradas unas de otras que todo lo que parecía faltar era un muérdago. Incluso los hombres de negocios, con sus trajes llevando maletines, bebían chocolate caliente de sus copas de viaje. El espíritu festivo estaba en pleno apogeo, con sólo tres días y medio para la Navidad.

Fergal se mordió el labio, hundiendo la mano en el bolsillo de su abrigo. Es decir, la mano que no sostenía un gran ramo de rosas rojas; Fergal planeaba sorprender a su novia mientras tenía la oportunidad. Inhaló una vez más, tan pronto como estuviera con ella sabía que se sentiría enamorado, romántico. Se sentiría como en casa.

Fergal escuchó a alguien detrás de él, gritando por él: "¡Finn Bálor, Finn Bálor!"

Se volteó para ver a un niño pequeño y un hombre al que presumía era su padre. El muchacho era realmente joven, seguro que no tenía más de 10 años de edad. Él tenía una mirada de pura alegría en su cara, sus ojos amplios y brillantes. Fergal vio que el niño llevaba una camiseta de "John Cena" y sabía que debía ser un fanático de la lucha libre.

— ¿Podrías firmar un autógrafo para mi chico? Odio molestarte... —el hombre puso su mano en el hombro de su hijo.

—Sí, por supuesto —Fergal sonrió mientras se acercaba a ellos, a Fergal no le importaba ser detenido por los aficionados, de hecho, había una parte de él que lo amaba. Fue un honor increíble ser capaz de devolver algo a aquellos que lo apoyaban. A él le gustaba especialmente ver a los niños pequeños, era como si fueran un reflejo de sí mismo a su edad; enormes aficionados a la lucha libre.

Fergal firmó el autógrafo—. Veo que tienes a John Cena en la cima, amigo, ¿por qué no es una camiseta de Finn Bálor? —Fergal se burló del niño.

— ¡No, eres mi favorito, no John Cena! —El pequeño niño entró en pánico.

—No seas tonto, por lo general uso mi camiseta de John Cena también, él es mi luchador favorito —Fergal le sonrió al muchacho.

— ¡Oh, veo que pensé que era tu luchadora favorita! —Bayley rió entre dientes. (en inglés se leía mejor Dx)

Fergal se volvió de inmediato ante la voz de su novia, con una sonrisa en su rostro, inmediatamente atrayéndola para darle un apretado abrazo; con su ramo de rosas todavía en la mano.

—Oh, te tengo estas, espero que, ¿estén bien? —Fergal sonrió nerviosamente, entregándole las rosas.

— ¿Bien? ¡Son preciosas, gracias Devitt! —Ella le sonrió.

— ¡Bayley! —Su atención fue dirigida hacia el muchacho.

— ¡Hiya! —Bayley se agachó a su nivel, abrazándolo.

Fergal no pudo evitar sonreír observando, tenía una conexión con los niños que no podía ser igualada. Un pensamiento parpadeó en su mente durante una fracción de segundo; ella sería una gran madre algún día.

—Podríamos tener una foto rápida, tal vez, sé que has tenido un vuelo largo y ya has sido tan genial para mi hijo y... —el hombre, dudó.

Bayley hizo contacto visual con Fergal, señalando en silencio su aprobación—. Por supuesto, podemos hacernos una foto rápida —Ella sonrió al hombre. Fergal sonrió, maldita sea la sensación de estar de vuelta con su chica.

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