Cap. 1 Entre odio y tristeza

110 6 0
                                    

Capítulo 1

Derramando gotas de sangre y lágrimas en el suelo y en su mano derecha un cuchillo un tanto oxidado, la situación se repetía una vez más...

- No lo vuelvas a hacer más!!- Dijo Edith.

- Te estoy diciendo que era necesario mamá.

La madre de Dalyra se veía frustrada y no quería esto para su hija. La vio por tercera vez en su habitación cortándose el brazo que aunque no eran heridas tan profundas, eran muy graves para Edith. Mientras Dalyra lloraba, su madre se la quedaba mirando fijamente con una cara que parecía querer romperle la cabeza contra la pared. El perro no dejaba de ladrar a Edith por alguna razón.

- Cerrá el hocico perro pulgoso!!- Gritó Edith mientras le pega una patada en las costillas al cachorro.

- Dejálo en paz!- Le dice Dalyra.

Su madre se da vuelta y la mira fijamente de una manera muy fría y deja a Dalyra castigada en su habitación junto a su perro. Le cierra la puerta con llave y se dirije al comedor para tomar una copa de vino.

- Y espero que pienses en lo que hiciste!- Le grita Edith desde el comedor.

Era normal que en esa casa hubieran discusiones de vez en cuando, sus vecinos ya estaban acostumbrados a los gritos y ruidos de la casa. Cada vez que Dalyra y Edith peleaban parecía que se odiaban más y más, que cada pelea era peor y mucho más fuerte que la anterior, además de que en ocasiones Edith actuaba violentamente y lastimaba a Dalyra.

En su casa viven solas junto a su perro, en un barrio donde habita gente de clase Media-Alta en su mayoría. Los vecinos no son de hablar mucho entre sí puesto que cada uno se odia por distintas razones.

- ¿Te duele mucho?- Dijo Dalyra acariciando la panza de su perro.

- ¿Sabés Max? Todo se fue a la mierda desde que papá murió. Desde que él ya no está mamá se comporta diferente, y todo lo que hacemos es pelear constantemente, cuando él estaba con nosotras no peleábamos nunca y todo era muy feliz para los trés...

Max se la queda mirando, y en sus ojos parece entender cada palabra que dice Dalyra. Ella sonríe y acaricia su cuello.

- Te quiero mucho Max, sos el mejor perro del mundo- Dice Dalyra mientras lo sigue acariciando con suavidad hasta que se queda dormido.

Al cabo de unas horas, Dalyra escucha el auto de su madre, se estaba por ir dejándola encerrada en su habitación. Dalyra se asoma por la ventana y ve alejarse a Edith en su auto.
Dalyra mira su brazo y ve que tiene que limpiar su sangre y curarse. Espera algunas horas a que su madre regrese pero ella no regresa, empieza a oscurecer y Dalyra decide salir por la ventana.

- Max, esperame ya regreso- Dijo Dalyra saliendo por la ventana.

Dalyra se dirige a la puerta trasera de la casa, pero está con llave, como todas las demás. Ya estaba anocheciendo y el cielo estaba nublado, corría un viento suave y solo se escuchaba el ruido de los autos que pasaban por la calle. Dalyra decide entrar devuelta por la ventana para buscar a Max y así irse de su casa antes de que llegue su madre. Se dirigen hacia un parque para pasar la noche. A su casa no pensaba volver, ¿Para qué lo iba a hacer? ¿Para que su madre siga gritándole?
Mientras caminaban a Dalyra le cae una gota en la nariz, luego de eso otra y después otra y otra, empezó a llover y las gotas lavaban su brazo y limpiaban sus heridas.

- Vamos Max , allá hay un lugar donde no nos mojaremos. Vení corré!

Corren hacia una parada de colectivo donde pueden quedarse hasta que deje de llover. Esperaron sentados durante 1 hora y no paraba de llover. Después de un tiempo esperando, llega un joven corriendo hacia donde se encuentran ellos, un adolescente bastante misterioso, con un sombrero inclinado hacia bajo y unos anteojos oscuros. A Dalyra le dio una sensación extraña cuando lo vio , era como si ya lo hubiera conocido antes .

BludyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora