Capítulo 8

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-Antes-


¿Existirá alguna forma de reingresar? —Me preguntaba mentalmente— No, nadie que ha sido expulsado por el rector Smith ha sido reintegrado nuevamente —me respondí— Y si logro demostrar que no fue mi culpa lo sucedido, creo que podría hacer una excepción —exclamé tratando de renovar la fuerza de mi espíritu— No, eso nunca pasaría —era como la cuarta vez que se repetía el mismo dialogo en esta interminable noche. Los doctores dijeron que estaba lo suficientemente fuerte como para regresar a casa, pero fingí varios dolores para no salir de aquí, por lo menos no esta noche. No quería volver a la soledad de mi casa, llegar y no encontrar a nadie. Nadie con quien hablar, nadie a quien abrazar, nadie con quien llorar. En ocasiones como estas eran en las que desearía dejar todo atrás, mudarme con mis abuelos y ver de qué manera puedo empezar de nuevo. El sonido de las ambulancias de nuevo me sacó de mis pensamientos. Al parecer, al igual que yo, los médicos no descansarían esta noche. Me levanté de la cama y me senté en la orilla. Quería estirar mis músculos pero al parecer el dolor no fue del todo una mentira.

— No se supone que debe descansar —dijo alguien a mis espaldas. Reconozco que di un pequeño salto al escucharla.

— Solo quiero estirar mis músculos —respondí mientras me ponía de pie. Me quede inmóvil cuando gire y vi de quien provenía la voz. ¿Será posible? ¿Ella? ¿Acaso mi mente me está engañando otra vez?

— Hola —dijo cuando hice contacto visual con ella.

— Am...ho...la —aparte la mirada. ¡Oh rayos! No lo puedo creer. Maya ¿Qué hace ella aquí?

— Mentir a los doctores sobre su estado —dijo— Eso no me lo esperaba de usted —soltó una risita.

— No, he... solo... que, aún no quiero volver a casa —respondí— y, y usted. ¿Qué hace por aquí? —Parecía que no fuera real, como o porque ella vendría a visitarme. Y más aún a estas horas de la noche. Además, parecía que había entrado por la ventana a juzgar porque estaba sentada en el borde de esta y la puerta aún estaba cerrada. Además creo que la hubiera escuchado entrar.

— Solo pasé a saludarlo —dijo levantándose y acercándose. Mi corazón empezó a latir más rápido. Ella se sentó en la orilla de la cama— veo que está mucho mejor de lo que dice —rio.

— Sí, creo que... estoy mucho mejor —me senté en la orilla contraria. Lentamente levante la mirada para poder verla. Estaba realmente hermosa. Y más aún con la tenue luz de la luna que entraba por la ventana. Ella sonrió y por un momento el dolor, la preocupación y la tristeza desaparecieron. Ella dio una vuelta sobre la cama pasando a mi lado y se sentó junto a mí. Mis manos empezaban a sudar, mi rostro se sentía caliente. Estaba muy nervioso. Y más aún, porque creo que ella ya lo había notado.

— Le traigo algo —dijo Maya, abrió su mochila e introdujo su mano en ella— cierre sus ojos, no los abra hasta que le diga —sonreí y luego cerré mis ojos, no por completo, quería ver de qué se trataba— hey, no se vale —dijo ella entre risas al darse cuenta. Yo solo reí— no haga trampas —cubrió mi ojos con una de sus manos— Listo —retiró su mano— ábralos —dijo.

— No puede ser, que haces tú aquí —exclame.

— Vengo a cuidar que no cometas otra estupidez —dijo Maya asumiendo el rol del dinosaurio.

— Creo que no lo volveré a hacer Doctor Rex, ya tuve suficiente.

— Si, de eso me encargaré yo —dijo de nuevo con esa divertida voz.

— Como es que —dije tomando en mis manos el dinosaurio— ¿Cómo es que lo tiene usted?— Maya sonrió levantando una ceja.

— Eso no importa —respondió— lo importante es que esta aquí con usted —guiño— Se que le hacía falta alguien con quien hablar así que decidí traérselo.

— Si, exacto... ¿Qué? ¿Cómo sabe eso? —dije al darme cuenta que de alguna manera ella sabia uno de mis vergonzosos secretos. Nunca se lo había contado a nadie, ni a mis amigos Quien rayos habla con un dinosaurio de felpa. Sentía morirme de vergüenza. ¿Qué pensara ella de mí? ¿Qué soy aún un niño?

— Es extraño que hable con su dinosaurio —dijo riendo— pero me gusta —bajé la mirada, no sabía si sería capaz de verla de nuevo a los ojos. Ella colocó su mano en mi barbilla y luego me hizo levantar la cabeza. Un poco avergonzado, dirigí mi vista de nuevo a sus ojos. Aunque la habitación era obscura, podía apreciar perfectamente el café de sus ojos. Sentí que el tiempo se detuvo por un momento y una extraña energía recorrió todo mi cuerpo.

Ella me vio por un eterno segundo— Lo dejaré descansar —susurró acercándose aún más. Mi respiración, mis latidos, todos elevados a mil por hora— Lo veré más tarde —sentí mi corazón detenerse cuando sus labios besaron mi frente. Se dirigió hacia la ventana y luego salió por ella. No reaccione hasta que ella había salido completamente. Me levante rápidamente hasta la ventana y misteriosamente ella había desaparecido.

Regresé a la cama y me acosté viendo el techo. Parecía tan irreal lo sucedido. Seguramente nadie creerá que en verdad sucedió. Incluso a mí me cuesta creerlo— Mente, te odiare por siempre si se trata de otro de tus sucios trucos —susurre— ¡Oh Si! —Grité, al parecer muy fuerte, que desde afuera me gritaron que hiciera silencio— Lo siento —grité de nuevo y luego susurré: ¡Esto es lo más genial que me ha pasado en la vida!

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/ NOTA DEL AUTOR (YO xD) /*/*/*/*/*/*/*/*/*/

Hola queridos lectores. 

1. Primero quiero decirles que LOS QUIERO MIL.

2. Segundo quiero pedirles disculpas por no haber subido 2 lunes. Pero he estado muy ocupado en le trabajo. Pero, ya estoy de vuelta. Este capítulo está recién salido del horno. Y estoy empezando el otro. Espero subirlo inmediatamente después de terminarlo. 

3. Adelanto xD: el capítulo 10 estará SUPER HIPER MEGA COOL. 

4. Agradecería infinitamente si dejaran sus comentarios en cada una de los capítulos. Además de su estrellita. En serio, esto me motivaría mucho más. Y quizás alguno de ustedes tenga su corazón bondadoso y me ayude a compartir esta historia con sus amigos, familiares, etc. Plox :v

5. Gracias por su atención he. Los quiero Mil (otra vez se los digo y se los diré siempre :v)

Adiós

Starlight (RETOMANDO...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora