Capítulo 5

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-Antes-


Lo último que recuerdo es que cerré los ojos disfrutando de la gloria y luego intente abrirlos sin poder conseguirlo. Mis manos, brazos y piernas tampoco reaccionaban. Estaba inmóvil. Podía percibir sonidos, murmullos, susurros. Al principio nada era legible pero mientras pasaba el tiempo todo se volvía más claro.

— Sé que está prohibido el que yo esté aquí de esta forma, pero no me importa. Sé que no me escucha y por eso quiero confesarle algo —fue lo primero que logré entender claramente, era la voz de una mujer. Pero una voz que no lograba reconocer.

— Estoy enamorada de usted —dijo soltando una pequeña risa al final— Sí... Lo he estado observando desde hace unos meses 'como parte de mi misión. Protegerlo antes de su primera incursión. Pero resulta que... me he enamorado de usted— se quedó en silencio por un largo rato.

— Sé que suena loco pero no lo puedo evitar. Es usted tan simple, tan sencillo, tan común, tan tierno, pero al mismo tiempo es algo tonto e idiota. Pero creo que eso es lo que me atrae de usted. Que sea tan usted —luché por tratar de abrir los ojos para ver de quien se trataba, pero por más que luchaba mis cerrados ojos, no cedían.

— Creo que estoy en una situación tormentosa. Somos de mundos distintos. Sé que muy pronto nos veremos en mi mundo, pero probablemente morirá. Si es que antes mi madre no me asesina por desobedecer las reglas. Pero, gracias por escucharme. Bueno, no puede escucharme y tampoco tiene otra opción más que hacerlo. Pero igual, gracias. —sentí unos suaves y cálidos labios besar mi frente. Y mis ojos reaccionaron. Aunque de manera muy borrosa, pude ver a Maya Watterson salir de la habitación. ¿Será posible?, ¿Maya Watterson?. La chica que me tiene loco desde que la vi. ¿Ella enamorada de mí? Era lo mejor que me había sucedido en la vida.

Segundos después entraron Marco, Matt y Kelly. Mis únicos tres inseparables amigos. Me di cuenta en donde me encontraba. En el hospital.

— Por fin despiertas —grito Marco tirándose en la camilla.

— Ten cuidado Marco— lo reprendió Kelly.

— Puedes lastimar a la bella durmiente —agregó Matt riendo.

— ¿Que era rayos hago aquí? —pregunte dándome cuenta que me dolía todo el cuerpo.

— ¿Qué haces? Tú eres una paloma que reparte paz a todo el mundo. ¿Porque rayos se te ocurrió enfrentarte a Oliveira? ¿Creíste que todo iba a salir bien?—respondió Kelly un tanto molesta.

— Bueno si, gané —respondí orgulloso. Todos se quedaron callados por un momento hasta que los tres se soltaron en grandes carcajadas.

— Silencio por favor, o pediré que los saquen de aquí —dijo una enfermera, de rostro arrugado como una pasa. Ellos se quedaron callados mientras ella siguió caminando por el pasillo y calcularon que ya se había alejado lo suficiente rieron nuevamente.

— Oye Chris, eso nunca pasó —dijo Matt entre risas.

— ¿Que? Pero si...

— Tienes que verlo por ti mismo —Marco sacó su teléfono.

— ¿De qué hablan? —pregunté

— El video exitoso de internet —respondió— La pelea más fantástica de la historia —dijo con gran sarcasmo— apenas lleva un día online y ya tiene infinidad de vistos.

— ¿Un día? —pregunté sorprendido.

— Llevas un día durmiendo —respondió Matt.

— ¡Qué! A ver. Dame eso —dije esforzándome por arrebatarle el teléfono. Ellos no dijeron nada mientras yo veía el famoso video. Un solo golpe basto para hacerme caer en el suelo. La golpiza que me dio después fue épica. Y probablemente me hubiera matado si no hubiera sido por el Rector Smith quien detuvo la pelea amenazando que todos seríamos expulsados. Me recosté y cerré los ojos recordando la primera versión de la pelea en donde era yo quien ganaba. Pero bueno fue solo producto de mi imaginación. Y al parecer, también lo fue, la visita de Maya declarando que estaba enamorada de mí, Como creí que podría vencer a John en una pelea. Como creí que la chica de mis sueños estaría enamorada de mí. Mente ilusa la mía.

— Y hay otra cosa —dijo Kelly quedándose en silencio.

— ¿Qué?, dilo —exigí.

— Estás expulsado — respondió de manera cortante.

— Lo siento, pero no pudimos evitar que todo esto sucediera —Matt se sentó al lado de la camilla.

—Lo siento Chris— Kelly empujó a Marco para poder sentarse junto a mí y como pudo me abrazó. 

— No se preocupen —susurré. Una lágrima rodó por mi mejilla. Ser expulsado de la universidad me había destrozado. Prometí sobre la tumba de mis padres que iba graduarme en la misma universidad en la que ellos. Sé que para muchos parece una promesa tonta. Pero no para mí. Ese era el más grande anhelo de ellos. Ese era el sentido de mi vida. Y ahora, simplemente, ya no había nada por hacer.

Starlight (RETOMANDO...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora