Espejo Roto

Prólogo

Te preguntaré algo ¿alguna vez en todos tus años de vida, así sean quince o dieciséis has vivido una noche oscura?
No sé si me explique, pero me refiero al sentir una noche llena de terror y de pensamientos que desearías no tener. Me refiero a irte a dormir con miedo, eso es lo peor que te puede pasar, o bueno, desde mi perspectiva eso es lo peor que puede pasar, dormir con la incertidumbre de no saber si despertarás al día siguiente.

Me dirijo a ti porque no sé a quién más acudir, mi vida se rompió y poco a poco me he resignado a vivir así, sin un alma y un corazón que no encuentra a alguien por quién latir ¿me explico? Por favor, trata de entenderme, ponte en mi lugar ¿qué harías tú si de la noche a la mañana, casi en un parpadeo perdieras al ser que más amas? Sé que sufrirías tanto como yo lo he hecho estos últimos meses, ¿Y si estabas a punto de ser padre? Bueno, no de sangre, pero aún así dolería un poco más ¿no? Más cuando jamás le confesé mi amor por ella, se fue sin saber que la amaba con todo mi ser.

Sé que dar una respuesta ahora es estúpido y precipitado, más porque no entiendes mi situación, pero quiero que la entiendas, quiero que me entiendas, necesito que lo hagas, ya no puedo más, no quiero más un insomnio que tiene nombre y apellido y que consigo trae muchos recuerdos que no quieren salir de mi habitación a pesar de que duermo, desde aquel día, con la puerta abierta, esperando que ella pueda entrar y que el dolor, la nostalgia y la melancolía se vayan. Aún espero eso y sé que es muy tonto esperar algo que no sucederá, esperar algo que ha quedado en el olvido y sobre todo vivir a base de recuerdos y de esperanzas que se esfumaron desde hace ya tanto tiempo.

Antes de empezar a contarte de mi historia quiero preguntarte ¿crees que una persona puede ser tan mala como para mantener a alguien como su esclavo? ¿Creerías que estoy loco si te dijera que una madre es capaz de destrozarle la vida a su propia hija? ¿Me creerías si te contará que ella buscó su propia muerte para ayudarme? ¿Estás dispuesto a escuchar todo lo que tengo que decirte?