Corrí por las calles sin más, hasta llegar al trabajo de Raúl; lo abrace como si necesitará protegerme de algo.
-¿Qué pasó Aura?
-Perdóname por haber huido de esa manera, yo no quería -comencé a explicarle con lágrimas en los ojos -ese día me salí de mi casa y renuncié porque uno de los amantes de mi mamá abusó de mi y ¡tenía miedo! -lo abracé más fuerte.
-¡¿Qué?! -me separó de él y tenía una expresión de terror en el rostro, además comenzaba a mirarse pálido.
-¿Te sientes bien? -lo tomé del brazo.
-¿Lo denunciaste? -su voz comenzaba a escucharse agitada y temblorosa.
-No -comenzaba a preocuparme el estado de Raúl ¿a caso se le subiría la presión de nuevo?.
-Vamos a la delegación, necesita recibir su castigo ¿cómo se llama?
-Iván
-¿Iván qué?
-No sé su apellido, solo sé que se llama Iván y creo estaba viviendo con mi mamá
-Pues vamos a la casa de tu mamá -en ese momento se desplomó frente a mis ojos.
-¡Raúl! -me arrodillé a un lado suyo y comencé a darle pequeños golpecitos en las mejillas -Por favor despierta
Busqué al rededor de todo el pequeño cuarto del fondo un teléfono, llamé a una ambulancia y lo acompañe hasta el Hospital; como meses atrás tuvieron que internarlo.
-Raúl -entré a la habitación -¿cómo estás? -me acerqué a la camilla.
-Mucho mejor -me miró.
-¿Otra vez tu hipertensión?
-Si, pero ya estoy mejor
-¿Y ya tomas algún tratamiento? Digo, no es normal que te esté pasando esto y tú no hagas nada o los médicos te canalicen o recomienden con alguien
-Si, si, lo sé, pero en serio ya tomó medicamentos para controlar esto
-¿Y entonces qué pasa?
-Esta crisis o episodios pasa cuando me altero un poco
-Si, tienes razón, no debí venir a contarte esto, soy tan poco considerada por tu condición
-No te preocupes, te voy a ayudar a encarcelar a Iván
-No es necesario, yo puedo sola
-¿Puedes hacer un retrato hablado?
-No -baje la mirada -ya fue mucho tiempo de ello, ni siquiera recuerdo sus ojos
-¿Y cómo lo vamos a encontrar?
-No sé, hace poco fui a casa de mi madre y él ni siquiera estaba, dudo mucho que siga siendo amante de mi mamá, ella cambia de hombre cada noche
-¿Y cómo vamos a encontrarlo?
-Tengo una idea -sonreí maliciosa.
-¿Cuál?
-No te preocupes por mi -le di un beso en la frente -te veo en una semana, cuando ya lo haya encontrado
Salí del cuarto y me dirigí a donde se suponía vería a José Luis, Pfff... Comenzaba a aburrirme el hecho de estar con él gran parte de mi día, pero él iba a ser el pase para mi libertad, sabía que él me iba a ayudar a encontrar a Iván y hoy iba a empezar la búsqueda.
-¿En dónde estabas? Llevo horas esperándote
-Vamos a festejar ¿si? -lo tomé del brazo y comencé a caminar en dirección al bar que frecuentaba mi madre.
-¿A festejar qué?
-Que me acaban de despedir de mi trabajo, soy libre y ya puedo dedicarme plenamente a las apuestas y las carreras
-¿¡Te quedaste sin trabajo?!
-Si, pero eso es bueno, ya no estoy atada a ningún jefe
-Está bien, vamos -respondió no muy convencido.
Durante todo el camino trate de evadir la pregunta de José Luis, "¿en dónde estabas?", para mi suerte lo logré, aunque mi suerte pareció empeorar en segundos, ¿adivinen a quién encontré en el bar?
-¿Qué haces aquí? -de nuevo esa voz que solo la escuchaba "preocupada" cuando se trataba de un regaño.
-Lo mismo que tú ¿o a poco después de tantos años de beber en el mismo lugar olvidaste que esto es un bar?
-¿Por qué siempre tienes que arruinar mi vida?
-Aura, vámonos -José Luis me tomó del brazo.
-¿Tu vida? ¡Soy tu hija! Si tanto arruino tu vida ¿para que me tuviste?
-Porque cuando me enteré que ibas a nacer era demasiado tarde
-¡Ash! Te odio -le grite -vámonos ya -le dije a mi compañero y salimos del bar.
ESTÁS LEYENDO
Espejo Roto
Fanfiction[Historia Corta] Me enamoré como nunca, sin límites, sin miedos, sin sombras y sin fantasmas, me enamoré como nunca antes, y gracias a ese amor me di cuenta que la vida se puede interpretar de otra manera; descubrí que el lobo se enamoró de la Luna...