Capitulo 13: Tensión

1.2K 76 6
                                    

El día apenas estaba amaneciendo. Como siempre Sylvia me preparo un café, ella se levantaba con blusas largas sin nada más puesto. Se miraba tan tierna y dulce cuando se levanta de esa manera. Tomamos café y era más temprano de costumbre. Hoy tenía que ir a trabajar. Pero como era más temprano, me quede descansando un poco con Sylvia. Viendo la televisión, en la televisión había noticias. No decidí cambiar rápido pues me interesaba lo que decían en las noticas. Guerras en países pobres, países donde la esclavitud se concentraba, se alzaban para molestar a sus países vecinos. Llevando hombres a la guerra. Tal parece que otra guerra mundial estaba por desatarse, también decían en las noticias que un experimento biológico que fue descubierto en uno de esos países fue interceptado para no usarlo contra otros países, pues. Esta arma era realmente peligrosa. No profundizan pues se supone que es un arma que nadie debería enterarse, pero a final de cuentas, está en las noticias. No sabía si creer o si estaban mintiendo. Además de eso, empezaron a poner más experimentos que fueron descubiertos por mensajes encriptados, en la tele. Nombres que jamás había conocido pero que tenía una vaga idea de a lo que se referían.

Apague el televisor, ya era la hora exacta para irme. Agarré mis cosas y despedí a Sylvia con un dulce pero largo beso. Me dirigí al hospital.

Llegué al hospital y vi al doctor Cuttman. Yo lo salude y el simplemente me ignoro. Constantemente me ha estado ignorando, levantando falsos y tratando de hacer mi vida imposible. No se me ocurre nada más del porqué me odia, más que esa vez que no quise cooperar en una causa de enfermos. Entiendo que ahora haya robots que dan placer y que algunas personas poco a poco se han estado interesando en ellos, nada más por placer (Bien, o eso quiero creer). Pero un proyecto que haga mujeres en niñas. No me explico cómo mierda podría ser eso posible. Simplemente me quité esas ideas y me dispuse a trabajar.

Me encontraba en enfermería, era de tarde, otra vez sin muchas cirugías estos días. Habían pasado 2 días desde que volví a trabajar. Los hospitales quizá no tienen camas para que los doctores duerman, pero hay demasiadas camillas desocupadas en las cuales damos ciertas siestas. Y a veces nos daban la oportunidad de simplemente dormir hasta 5 horas. Claro, si es que no había tanto movimiento. Cosa que últimamente no ha sido el caso. ¿Pero qué demonios estaba pasando? Desde que entré a trabajar, la gente ha dejado de romperse los huesos. Entiendo que no quieren lastimarse o se están cuidando, pero por el sector, que está medianamente habitado, debería haber al menos heridos o gente letalmente enferma. Pero estos días no han sido el caso. No sé si debería sentirme alegre o algo tiste. Alegre porque la gente se está cuidando, triste porque no puedo llegar a tener un dinero extra. Vamos, soy humano. Necesito dineros para mí y para mi acompañante. ¿Necesariamente debería llamarle acompañante? ¿Novia? ¿Esposa? No lo sé con sinceridad. Aunque si llega el momento de que quiera casarse conmigo, no me molestaría hacerlo, tengo el dinero y hasta podría trabajar en casa. Incluso podría ahorrarme dinero y podría ser de partero yo mismo.

Esto lo pensaba mientras atendía a unos niños que venían de alguna escuela. Muchos necesitaban inyecciones, pero me sorprendía que estos no lloraban, alguno que otro le dolía y le salían lágrimas, pero no hacían revuelos por eso. Trate de verme lo más alegre y atenderlos lo mejor posible. Recuerdo que cuando iba a lugares de apoyo, muchos niños lloraban por ver una aguja. Pero me impresionaba más la gente de escasos recursos maravillarse por todos los procedimientos que hacía con ellos, como si nunca hubiesen tenido medicinas. De hecho, en aquel entonces lo dudaba.

Tocaron la puerta del pequeño consultorio de enfermería con furia. Esto fue suficiente para sacar lejos mis pensamientos. Fue cuando terminé rápidamente con el niño y abrí la puerta.

Enseñando sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora